?tica y Juegos

Muchos pol¨ªticos son contumaces de la vieja conclusi¨®n de Eugenio Montale: 'Pero el hombre de la calle cuenta poco; no puede organizarse, y si lo hiciese, se convertir¨ªa en un hombre de subcultura'. Ese aparente desamparo, cuando es ramplonamente asumido sin ning¨²n tipo de reserva mental ni sociol¨®gica, conduce, irreversiblemente, a las grandes y peque?as fantasmagor¨ªas demagogas. Es en esa tesitura invirtuosa y poco c¨ªvica donde el oportunismo pol¨ªtico rescata el famoso adagio italiano: Si non ¨¦ vero, ¨¦ ben trovato (Si no es verdad, est¨¢ bien ideado). A partir de ah¨ª, la pol¨ªtica, sin la raz¨®n aristot¨¦lica de la generosidad ¨¦tica, se convierte en el arte (mal arte habr¨ªa que decir) del disimulo.

Hab¨ªa que hacer de Sevilla la ciudad del deporte acogiendo importantes eventos

Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn asumi¨® de forma clara, desde el primer d¨ªa de su mandato, la oxigenaci¨®n y recuperaci¨®n ¨¦tica y pol¨ªtica de la vida local de nuestra ciudad, y lo hizo de la ¨²nica forma que es posible: gestionando con seriedad y eficacia los intereses de los sevillanos. Para otros, sean de Madrid o de estas amables esquinas, qued¨® la esgrima peque?a y torticera, y el engolosinamiento por pasar la realidad ante un espejo c¨®ncavo de feria y malpararla para fines diminutos y extraviados, como sus ideas y sus prop¨®sitos.

Consuelo ante el dolor humano, caso del muro del Bazar Espa?a, frente al burocratismo y la impasibilidad; acercamiento y determinaci¨®n ante los problemas de la periferia, siempre, hasta la llegada de esta corporaci¨®n, en los m¨¢rgenes abisales del olvido y del abandono; modernizaci¨®n frente a conservadurismo; en definitiva, un alcalde que encarna aquello que para Aza?a era la aut¨¦ntica hechura de la pol¨ªtica: una pulsi¨®n del bien p¨²blico regida con lucidez.

En esta l¨ªnea de actuaci¨®n, ?c¨®mo ha de prepararse una ciudad para unos Juegos Ol¨ªmpicos? ?Mediante la chabacaner¨ªa l¨²dico-festiva de Madrid? ?Con bravuconer¨ªas trapisondistas como pretenden otros? No. Hab¨ªa, por tanto, que plantear acciones coherentes y apropiadas a los fines: Hacer de Sevilla la ciudad del deporte acogiendo importantes eventos, caso de los distintos campeonatos internacionales, y promocionando, con profesionalidad y elegancia, a Sevilla tanto en los mercados end¨®genos como externos.

Y, por otro lado, ?desde cu¨¢ndo el di¨¢logo es un elemento pernicioso en la gesti¨®n democr¨¢tica? ?Desde cu¨¢ndo no sentirse en la posesi¨®n absoluta de la verdad y atender a los argumentos ajenos es un vicio en el ejercicio del gobierno? Un pol¨ªtico que nos demuestre que sabe reflexionar sin sectarismo y atendiendo a la verdad, la diga Agamen¨®n o su porquero, es una garant¨ªa para los ciudadanos de honradez y eficacia. Eso no significa dejaci¨®n de nada que no sea del autoritarismo y del error como instrumentos de acci¨®n pol¨ªtica.

La err¨¢tica oposici¨®n municipal lo sabe y cambian de ediles por en¨¦sima vez sin que puedan cambiar la pobreza de sus argumentos. ??tica? ?Di¨¢logo? ?Consenso? ?Eficacia? Sabiendo qui¨¦nes son y de d¨®nde vienen, ?c¨®mo no van a considerar estos conceptos debilidades pol¨ªticas?

Otros, de varia filiaci¨®n, festonear¨¢n sus actitudes con ret¨®ricas justificativas cada vez m¨¢s livianas y huecas. Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn sabe, como conceptualiz¨® muy gr¨¢ficamente Aza?a al decir que un discurso dicho desde el gobierno era un acto de gobierno, que sin coherencia ¨¦tica la acci¨®n pol¨ªtica se vuelve irremisiblemente contra aquellos a los que deb¨ªa proteger y beneficiar como son los ciudadanos. En este sentido, mientras el alcalde sea quien es, los vecinos de esta ciudad podr¨¢n sentirse completamente a salvo de esta deformaci¨®n de la vida pol¨ªtica.

Y tambi¨¦n pueden estar seguros los ciudadanos de Sevilla que, con el actual gobierno municipal, esta urbe milenaria tendr¨¢ un porvenir fundamentado en la modernizaci¨®n y el bienestar de sus moradores. Una ciudad adecuada al tercer milenio, competitiva como territorio en un mundo globalizado, fundamentada en el concepto humanista de los escenarios urbanos como espacios gratificantes para la convivencia y el desarrollo personal y, en definitiva, una ciudad concebida para la felicidad de sus habitantes... Y de todos aquellos que nos visiten con motivo de los Juegos Ol¨ªmpicos.

Blas Ballesteros es concejal de Tr¨¢fico, Transportes y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla.