?lex de la Iglesia revive los sue?os del Lejano Oeste
El director rueda en el desierto de Almer¨ªa '800 balas', sobre los especialistas del 'spaghetti western'
Por vivir sus sue?os, se esconden en un reducto fant¨¢stico y evitan la realidad. El reducto est¨¢ en el desierto de Almer¨ªa y es un polvoriento poblado del Oeste donde hace ya d¨¦cadas que no se ruedan pel¨ªculas. La realidad llega en forma de un ni?o que se llama Carlos y viene en busca de su abuelo, un perdedor que mantiene su orgullo de perdedor. El abuelo es Juli¨¢n, un veterano especialista de las pel¨ªculas del Oeste que gasta sus ¨²ltimos a?os recreando pat¨¦ticas escenas de acci¨®n para los escasos turistas que visitan la zona junto a una panda de marginados y nost¨¢lgicos. Toda una tragicomedia ¨¦pica con tintes realistas.
800 balas, la sexta pel¨ªcula de ?lex de la Iglesia como director y la primera financiada a trav¨¦s de su productora, P¨¢nico Films -con un presupuesto de cinco millones de euros-, se rueda estos d¨ªas en Texas Hollywood, un aut¨¦ntico poblado del Oeste en medio del desierto de Tabernas, que se construy¨® en los a?os dorados del cine en Almer¨ªa. Ahora es un plat¨® de cine donde ?lex de la Iglesia y sus colaboradores han reabierto los salones del Oeste, han puesto m¨²sica al polvoriento poblado para as¨ª revivir los sue?os de una pandilla de desarrapados tipos que se mueven entre la heroicidad y el rid¨ªculo.
'Me interesa esa gente que por vivir un sue?o se esconde en un reducto fant¨¢stico'
800 balas es un filme coral con dos protagonistas muy especiales para su director: Sancho Gracia, en el papel del abuelo Juli¨¢n, y Carmen Maura, en el de la nuera de Juli¨¢n, una mujer rica y poderosa, siempre vestida de blanco, y madre superresponsable. La historia narra el descubrimiento de la vida de los especialistas del spaghetti western por parte de un ni?o que va al encuentro de su abuelo, a quien no conoce. La madre del ni?o (Carmen Maura) achaca todos los males de su vida -principalmente la muerte en accidente de su mari-do- a su suegro (Sancho Gracia). En el filme participan tambi¨¦n ?ngel de Andr¨¦s, Enrique Mart¨ªnez, Luciano Federico, Manuel Tallaf¨¦ y Eduardo G¨®mez.
?lex de la Iglesia, moreno de piel y ya algo canoso, balancea el cuerpo mientras se ocupa de marcar con disparos de fogueo -los necesarios, cada uno cuesta algo m¨¢s de dos euros- las entradas en escena de la troupe de actores. 800 balas es un filme de acci¨®n, con explosiones, carreras a caballo y mucho espect¨¢culo, pero, sobre todo, es, para su director, su pel¨ªcula m¨¢s dif¨ªcil. Por muchas cosas y no s¨®lo por la sensaci¨®n que tiene ?lex de la Iglesia de enfrentarse a un filme de mucha acci¨®n, sino por centrar la historia en la vida de unos personajes, sus ca¨ªdas, sus golpes. 'Hay gente que termina por descuidar a los que quiere y paga un precio por ello. Son aquellos que por vivir un sue?o se esconden en un reducto fant¨¢stico y dan la espalda a la realidad', reflexiona el director en un descanso del rodaje, sentado en el escal¨®n de uno de los desvencijados edificios de madera del poblado. Y confiesa que ¨¦l tambi¨¦n es as¨ª.
Sabe que se juega mucho y que el riesgo es enorme. 'En todos los filmes pasa lo mismo, pero 800 balas es algo m¨¢s, lo he escrito, producido y lo estoy dirigiendo. Me juego la siguiente, nunca mejor dicho. Soy un mal productor, pero estaba convencido de que necesitaba este presupuesto para sacar adelante el proyecto. Corro un riesgo personal grande, pero es una manera de vivir, de hacer las cosas, no lo s¨¦ hacer de otra manera', asegura. Pero no se le nota tenso. Al contrario, est¨¢ convencido de que es su mejor pel¨ªcula -'de que las cosas se acercan a lo que yo quiero que sean'-. Est¨¢ orgulloso del casting, de la creaci¨®n de unos arquetipos muy especiales de cada personaje -'son exactamente como los hab¨ªamos imaginado'-. Y se ven ah¨ª, entre el saloon y la oficina del sheriff del Texas Hollywood. Ah¨ª est¨¢ el que hace de ahorcado (Eduardo G¨®mez), un hombre esmirriado y poca cosa, experto en pasar inadvertido, al que sus compa?eros se olvidan siempre colgado de la cuerda, o el enterrador (Luciano Federico), rom¨¢ntico y fiel, siempre esperando su oportunidad. Tambi¨¦n el envidioso, el que aspira a ser algo m¨¢s que figurante (?ngel de Andr¨¦s) o el arrastrao (Enrique Mart¨ªnez), el pistolero que atraviesa la calle principal arrastrado siempre por un caballo a galope. No falta el especialista (Manuel Tallaf¨¦) que se tira a diario por una ventana contra el suelo y a quien los golpes le han afectado a la cabeza, pero ¨¦l cada vez es m¨¢s feliz. Por eso, aunque es de C¨¢diz se cree de Bilbao y viste una camiseta del Athletic.
No s¨®lo le respetan. Le quieren, y eso se nota. ?lex de la Iglesia se sabe hacer querer. Esa combinaci¨®n de ternura, genialidad, caprichos de ni?o. As¨ª le ve Carmen Maura, convencida como estaba de que su encuentro en La comunidad (el anterior filme del realizador y con el que la actriz consigui¨® el premio en el Festival de San Sebasti¨¢n y el Goya a la mejor interpretaci¨®n femenina,) no iba a ser el ¨²ltimo. 'Estaba segura de que nos ¨ªbamos a volver a encontrar. Es un tesoro. Me rejuvenece, me gusta su mundo, me encuentro mucho m¨¢s ¨¢gil de lo que pensaba', afirma la actriz, m¨¢s delgada y con una tranquilidad que ella achaca a los a?os. Algo parecido vive Sancho Gracia, sobre todo cuando se pone, por exigencias del gui¨®n, las gafas de vista cansada para apuntar a sus 'enemigos'. Con camiseta blanca rota y sucia, botas camperas y pistola al cinto, Gracia se encuentra mejor que nunca. Y m¨¢s si recuerda lo m¨¢s bello que le han dicho nunca. El actor -reci¨¦n operado- atravesaba un momento delicado de salud cuando ?lex de la Iglesia le ret¨®: 'En caso de que te mueras, voy a buscarte donde est¨¦s y te llevo conmigo. Ya ver¨¦ luego si te devuelvo, pero la pel¨ªcula la haces t¨²'.
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