Sevilla y Granada hacen hueco a la m¨²sica contempor¨¢nea

La Junta de Andaluc¨ªa celebra este a?o en Sevilla y Granada un festival curso de m¨²sica contempor¨¢nea inteligentemente planeado y resuelto con brillantez y efectividad. Desde la m¨²sica de las Am¨¦ricas a la espa?ola, pasando por la de Francia y Holanda, con la debida atenci¨®n a las dos ciudades andaluzas, el festival es concierto y taller, aula de discusi¨®n y ensayo de nuevas experiencias, lugar de encuentro y espacio para el estreno.

A trav¨¦s de la electroac¨²stica cabe evocar la figura de Jos¨¦ Moreno Villa, poeta y en gran medida m¨²sico, como ha hecho Rafael D¨ªaz en Amor pelirrojo, o enfrentarse con la expresi¨®n coral de la modernidad en versiones tan perfectas como las del coro de la SWR de Stuttgart, formaci¨®n que contribuye a la realidad de la m¨²sica actual desde el magisterio interpretativo. En el monasterio de la Cartuja, que posee una ac¨²stica id¨®nea para la polifon¨ªa vocal, la formaci¨®n de la Radio de Stuttgart, dirigida por el norteamericano Gary Graden, nos hizo seguir con inter¨¦s, pronto convertido en pasi¨®n, el hermoso Luz eterna, de Ligeti. Desde 1966 saltamos a 1508, fecha de la D¨¦ploration sur la mort d'Ockeghem, de Jossquin Desprez, y en el nuevo viaje imaginario por el tiempo, en la Deploraci¨®n sobre el mismo compositor estrenada en el ¨²ltimo festival granadino, original de Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez-Verd¨² (Algeciras, 1968).

No hay problemas con el ayer lejano o el hoy inquietante cuando la m¨²sica es viva y honda. Y si en Granada la obra del joven gaditano formado en media Europa nos encant¨® en la primera audici¨®n, esta segunda hace crecer la admiraci¨®n. Nos parece recibir sonidos nov¨ªsimos, en el fondo emparentados con los de la mejor electroac¨²stica, m¨¢s producto de las voces acordadas y de tres instrumentos.

De Louis Andriesen, representante de una larga familia de m¨²sicos holandeses, conocimos Flora Trist¨¢n, de 1990, para 15 voces a capella, de Anders Hilborg, y las Cinco piezas para coro mixto y percusi¨®n escritas hace poco m¨¢s de un a?o por Mart¨ªn Smolka sobre poemas de Thoreau. No elogios, sino profunda sorpresa produce el grupo vocal de la SWR: tienen la exactitud de una f¨®rmula matem¨¢tica y la emoci¨®n de un soneto.