Los consumidores dom¨¦sticos, los grandes olvidados de la apertura

La UE ya ha renunciado, de momento, a permitir a los particulares la libertad de elecci¨®n de empresa suministradora. En su primera fase, la apertura est¨¢ restringida a los clientes cualificados, mientras que los consumidores tardar¨¢n muchos a?os m¨¢s en poder escoger la compa?¨ªa que les vende la luz y les cobra el recibo.

La pir¨¢mide energ¨¦tica de la UE tiene en su base a millones de clientes y fue precisamente pensando en ellos por lo que se abord¨® la liberalizaci¨®n del mercado. Sin embargo, los hechos demuestran que, salvo las excepciones del Reino Unido y los pa¨ªses n¨®rdicos, la inercia hist¨®rica de los monopolios gana la batalla. Los desequilibrios y las pr¨¢cticas contrarias a la competencia siguen siendo moneda corriente, tanto en el n¨²cleo central de la UE -Francia y en alguna medida la misma Alemania- como en los pa¨ªses ribere?os, Grecia, Italia, Espa?a y Portugal.

De momento, el calendario s¨®lo se cumplir¨¢ en parte en lo que se refiere a los grandes usuarios, las empresas y los profesionales. Este segmento presenta un grado de apertura casi completo en Suecia, Gran Breta?a, Alemania, Austria y Holanda. Pero frente a estos ejemplos se dan casos como el de Grecia, pa¨ªs en el que ning¨²n cliente cambia de proveedor, y los de Espa?a, Italia y Portugal, donde menos del 5% de los grandes comsumidores cambian de compa?¨ªa. Y el de Francia, cuyas cifras oficiales -entre el 5% y el 10% cambian de empresa- chocan con la realidad de un mercado monopol¨ªstico.

Superar el punto muerto

El presidente de la Comisi¨®n Europea, Romano Prodi, ha pedido a los gobernantes de la Uni¨®n Europea que superen en la cumbre de Barcelona el punto muerto en que se encuentra el debate sobre la liberalizaci¨®n energ¨¦tica.

Prodi est¨¢ convencido de que la cumbre de Barcelona es la ocasi¨®n ideal para reforzar el mercado europeo de la energ¨ªa, y quiere avanzar en dos aspectos: el impuesto sobre la energ¨ªa y la repercusi¨®n transparente de los costes sociales en la formaci¨®n del precio final de la energ¨ªa que pagan los usuarios.

Los pa¨ªses de la UE cumplen la ley -trasponen las directivas- pero traicionan el esp¨ªritu. Sobre todo cuando se trata de energ¨ªa. Quiz¨¢ por este motivo Bruselas se cura en salud al advertir de que un nuevo fracaso en Barcelona tendr¨ªa consecuencias en los mercados, justo cuando la econom¨ªa empieza a recuperarse de la crisis.

Romano Prodi; el comisario europeo de la Competencia, Mario Monti, y la comisaria Loyola de Palacio ya amenazaron con imponer a los Quince su propuesta de apertura bas¨¢ndose en el art¨ªculo 86 del Tratado de la Uni¨®n Europea, que permite al Ejecutivo adoptar las medidas legislativas para obligar a los Estados miembros a abrir los mercados.