300 toneladas de ayuda para Argentina
Llega a Buenos Aires un barco con alimentos y medicinas enviados por Espa?a
Cerca de 300 toneladas de alimentos no perecederos (legumbres, arroz, az¨²car, leche envasada, harina) y medicinas donados por Espa?a llegaron ayer al puerto de Buenos Aires a bordo del buque Josephine Maerks, que hab¨ªa zarpado de Valencia el pasado 28 de febrero. La organizaci¨®n Mensajeros por la Paz ha coordinado la recepci¨®n y env¨ªo de la ayuda humanitaria en una campa?a nacional de casa en casa bajo el lema Por t¨ª Argentina, que ha contado con la participaci¨®n de empresas, instituciones y miles de ciudadanos, y de actos ben¨¦ficos como el partido de f¨²tbol que enfrent¨® a Real Madrid y Atl¨¦tico de Madrid. La ayuda se reuni¨® en el tiempo r¨¦cord de 15 d¨ªas y empezar¨¢ a ser distribuida en dos o tres d¨ªas si no lo impiden problemas burocr¨¢ticos en la Aduana.
Ni los propios argentinos pueden creer que sea verdad su descenso a los infiernos
Los alimentos y medicinas ir¨¢n destinados a unas 50.000 personas de algunas de las provincias m¨¢s necesitadas como Formosa, Misiones, Tucum¨¢n y Paran¨¢, adem¨¢s del Gran Buenos Aires. Unos 500 voluntarios de Mensajeros por la Paz, varias ONG locales y C¨¢ritas Diocesanas se encargar¨¢n de distribuir la ayuda. 'Vamos a hacer un seguimiento para vigilar que cada cosa llegue a su destino', explica el padre ?ngel Garc¨ªa, fundador de Mensajeros por la Paz, que lleg¨® ayer a Buenos Aires por v¨ªa a¨¦rea. 'Lo vamos a repartir con nuestra propias manos', dice gr¨¢ficamente, aunque no se muestra muy preocupado ante eventuales actos de pillaje durante el transporte de la ayuda. 'Roba comida quien tiene hambre', comenta. Los organizadores de la ayuda han pedido la colaboraci¨®n de distintas di¨®cesis y del Ej¨¦rcito, Gobierno e industriales para la utilizaci¨®n de camiones.
Los objetivos del religioso son m¨¢s ambiciosos que la mera distribuci¨®n de las donaciones. Mensajeros por la Paz tiene la intenci¨®n de regentar dos hogares de 100 ancianos cada una y dos comedores para ni?os en el centro de Buenos Aires, que padecen graves dificultades econ¨®micas. El padre ?ngel pretende, adem¨¢s, iniciar 'una cruzada para que la gente crea en los pol¨ªticos'. Hoy suena a misi¨®n imposible en un pa¨ªs donde la pol¨ªtica y sus representantes ocupan el eslab¨®n m¨¢s bajo de popularidad.
Cuesta aceptar, pese a la magnitud de la crisis, que un pa¨ªs con los recursos naturales de Argentina necesite comida para alimentar a su poblaci¨®n o a parte de ella. 'El mundo no cree que en Argentina se pasa hambre', se?ala el fundador de Mensajeros por la Paz, 'Argentina es un pa¨ªs rico que est¨¢ empobrecido'. Pero la realidad es que ni los propios argentinos, que en un pasado no tan lejano transfer¨ªan ayuda y acog¨ªan a refugiados de toda condici¨®n, pueden creer que sea verdad su descenso a los infiernos.
Juan Carr, voluntario de la ONG Red Solidaria, tiene muy presente el recuerdo de la ayuda que su organizaci¨®n hab¨ªa enviado a Kosovo. 'Nunca imagin¨¦ que nosotros acabar¨ªamos recibiendo donaciones'. Como los centenares de miles de dosis de insulina recibidas los ¨²ltimos d¨ªas procedentes tambi¨¦n de Espa?a, en una campa?a de solidaridad que ha conmovido a Juan Carr y a otros muchos argentinos. El orgullo herido por la falta de insulina que puso en peligro a unos 10.000 diab¨¦ticos no oculta el profundo agradecimiento que ha quedado reflejado en distintos medios. Gestos como el cargamento del Josephine Maerks, la ayuda enviada por el Gobierno de Canarias (medicinas) o la Xunta de Galicia aportan aire fresco al ambiente enrarecido que se vive en Argentina desde hace semanas en relaci¨®n a algunas empresas y bancos espa?oles.
?Qu¨¦ necesita Argentina en t¨¦rminos de ayuda humanitaria? 'La misma pregunta me hice yo cuando llegu¨¦ ac¨¢', contesta Aurora Duhalde, hermana del presidente que est¨¢ al frente de la Representaci¨®n Especial paras las acciones de Solidaridad (REDES) que se ha creado en el Ministerio de Exteriores para recibir la ayuda internacional. 'A m¨ª me interesa m¨¢s que vengan medicinas a que venga arroz o leche o harina. Ahora, si vienen Mensajeros de la Paz muy bien intencionados y me dicen que quieren entrar 120 contenedores, yo no les puedo decir que no'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.