'Es fundamental que Washington venza la tentaci¨®n del unilateralismo'
Chris Patten (1944) no oculta preocupaci¨®n por las se?ales de unilateralismo que llegan de EE UU y que complican la siempre dif¨ªcil relaci¨®n transatl¨¢ntica. 'La alianza es crucial para el inter¨¦s de todos y es fundamental que los multilateralistas venzan las tentaciones de unilateralismo en Washington', declara en una entrevista con este diario el comisario europeo de Relaciones Exteriores y ¨²ltimo gobernador brit¨¢nico en Hong Kong. A la teor¨ªa del eje del mal, Patten antepone la del eje de la sutileza: 'Prefiero abordar los problemas seg¨²n cada caso'.
Pregunta. Las actitudes de EE UU, la ¨²ltima es la del acero, incrementan el peligro de una brecha en las relaciones transatl¨¢nticas, ?no?
'No se pueden abordar del mismo modo Irak, Ir¨¢n y Corea del Norte'
Respuesta. Hay una comprensi¨®n mutua de que la alianza es crucial para nuestro propio inter¨¦s y para el resto del mundo, y que debe prevalecer por encima de las fricciones. Desde hace tiempo hay un debate en la sociedad norteamericana entre unilateralistas y multilateralistas. Es fundamental en el inter¨¦s no s¨®lo de EE UU que venzan los multilateralistas. La restricci¨®n a las importaciones sider¨²rgicas o los intentos de que no salga adelante el Tribunal Penal Internacional son claros ejemplos de unilateralismo. Lo del acero es una decisi¨®n equivocada. ?Qu¨¦ se les dir¨¢ ahora a los pa¨ªses pobres a los cuales pedimos que abran sus mercados sin proteger intereses de sectores particulares?
P. La sensaci¨®n es que los unilateralistas est¨¢n ganando terreno en Washington.
R. Mire, con respecto al acero, la Comisi¨®n Europea ha reaccionado con la cabeza fr¨ªa, optando por el multilateralismo de la OMC porque es importante subrayar que deben prevalecer las reglas y el arbitraje internacional. E igual con el Protocolo de Kioto. Hab¨ªa que ratificarlo para asumir nuestra responsabilidad. Si uno cree en el multilateralismo, incluso si se enfrenta a unilateralistas, debe responder con su propia filosof¨ªa.
P. ?Pero no ve m¨¢s decisiones arbitrarias de la otra parte?
R. Ojal¨¢ que estos gestos no sean el anticipo de otros peores porque, insisto, est¨¢ tambi¨¦n en el inter¨¦s de los norteamericanos mantener la pol¨ªtica multilateralista.
P. ?Y cree que el presidente Bush comparte esa sensaci¨®n?
R. Bueno, conf¨ªo en que los l¨ªderes europeos se la transmitan.
P. ?Usted con qu¨¦ se queda, con el concepto del eje del mal o con el del eje de la sutileza?
R. Prefiero abordar los problemas seg¨²n cada caso y cada contexto. No se pueden abordar del mismo modo Irak, Ir¨¢n y Corea del Norte. Por ejemplo, con Corea del Norte, la UE apoya la pol¨ªtica de reconciliaci¨®n del presidente surcoreano Kim Dae Jung, env¨ªa ayuda humanitaria y respalda la pol¨ªtica de apertura norcoreana, aunque somos conscientes de la naturaleza del r¨¦gimen de Kim Jong Il. Su Gobierno invierte mucho en armas mientras la gente muere de hambre, pero respeta la moratoria de lanzamiento de misiles. ?Qu¨¦ pol¨ªtica hay que seguir? La de un compromiso duro, como sosten¨ªa el ex secretario de Defensa norteamericano William Perry. Con Ir¨¢n, donde la divisi¨®n entre reformistas y conservadores es palpable, es mejor no aislar a los reformistas.
P. ?Y con Irak?
R. El r¨¦gimen iraqu¨ª es un r¨¦gimen perverso, y ciertamente los iraqu¨ªes vivir¨ªan mejor si Sadam Husein fuera derribado. Desde luego, nadie cree que dentro de sus b¨²nkeres est¨¦ fabricando dulces. La UE apoya la resoluci¨®n de la ONU para la aplicaci¨®n de sanciones inteligentes. Bagdad debe autorizar la visita de los inspectores de la ONU, y espero que los iraqu¨ªes lo entiendan.
P. ?Qu¨¦ har¨¢ la UE si Bush ataca Bagdad?
R. Es una hip¨®tesis sobre la que prefiero no contestar, pero estoy seguro de que nadie en Europa subestima la amenaza potencial que representa Sadam ni rebaja la importancia de que los inspectores de armas puedan realizar su trabajo, ni tampoco nadie est¨¢ dispuesto a moverse un mil¨ªmetro de lo estipulado por la resoluci¨®n de la ONU.
P. ?Una acci¨®n militar contra Irak dificultar¨¢ m¨¢s el actual conflicto en Oriente Pr¨®ximo?
R. Desgraciadamente, aunque las dos cuestiones no est¨¢n directamente relacionadas, el conflicto de Oriente Pr¨®ximo proporciona ox¨ªgeno a los sentimientos antinorteamericanos en el mundo isl¨¢mico, lo que subraya una vez m¨¢s la importancia de hallar una soluci¨®n.
P. ?No hay un desequilibrio en la conducta de los l¨ªderes occidentales cuando exigen a Irak cumplir las resoluciones de la ONU, pero no presionan tanto a Israel para que haga lo propio?
R. No hay una simetr¨ªa en los dos casos, pero creo que todo el mundo se siente insatisfecho si no se cumplen las resoluciones del Consejo de Seguridad.
P. ?Y c¨®mo se resuelve la crisis de Oriente Pr¨®ximo?
R. No hay que ser un genio para entender qu¨¦ se necesita para la paz. Est¨¢ contemplado en las resoluciones del Consejo de Seguridad, en el informe Mitchell, un documento soberbio.
P. S¨ª, pero no se cumplen.
R. Gandhi dec¨ªa que el problema del ojo por ojo, diente por diente es que dejaba a todo el mundo ciego. Y es verdad. Es un c¨ªrculo ciego: terrorismo, fuerte represalia, terrorismo... Todo eso no causa m¨¢s que violencia, y hay que acabar con ello.
P. ?C¨®mo? ?Debe invervenir la comunidad internacional?
R. No creo conveniente imponer una soluci¨®n desde fuera, y lo s¨¦ por mi experiencia como mediador en Irlanda del Norte. Rabin ten¨ªa raz¨®n cuando afirmaba que se debe ser implacable para mantener la seguridad pero sin olvidar la b¨²squeda de un acuerdo pol¨ªtico. Hay que seguir presionando para que haya un di¨¢logo pol¨ªtico, y el ¨²ltimo rayo de esperanza es la iniciativa saud¨ª, que conf¨ªo sea respaldada por la Liga ?rabe en la reuni¨®n de Beirut.
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