Bush apunta contra Sadam Husein al cumplirse seis meses del 11-S

El presidente George W. Bush habl¨® ayer de la 'segunda fase' de la guerra contra el terrorismo. E introdujo, como elemento central, 'la creciente amenaza de un terror a escala catastr¨®fica, un terror provisto de armas nucleares, qu¨ªmicas o biol¨®gicas'. Fue una forma de se?alar al presidente iraqu¨ª, Sadam Husein, y su presunto arsenal de armas de destrucci¨®n masiva. 'No se debe permitir que hombres sin respeto por la vida controlen los m¨¢ximos instrumentos de la muerte', afirm¨® Bush, quien prometi¨® que despu¨¦s de Afganist¨¢n habr¨ªa 'otras batallas en otras naciones'.

El presidente de Estados Unidos conmemor¨® ayer los seis meses transcurridos desde los masivos atentados del 11 de septiembre con un discurso que quiso ser, en cierta forma, un homenaje a sus aliados. M¨¢s de un centenar de embajadores, centenares de congresistas y unos 300 familiares de v¨ªctimas ocupaban el amplio jard¨ªn trasero de la Casa Blanca cuando Bush, con casi 170 banderas desplegadas a su espalda, una por cada pa¨ªs m¨¢s o menos integrado en la coalici¨®n antiterrorista, se refiri¨® al 11 de septiembre como 'el principio de la respuesta mundial' contra un enemigo 'parasitario' ante el que no cab¨ªan 'la inmunidad o la neutralidad'.

Por un lado, Bush deseaba calmar la inquietud creada entre muchos de sus aliados por sus menciones a un eje del mal compuesto por Irak, Ir¨¢n y Corea del Norte, por su belicosidad verbal y por su aparente indiferencia ante las opiniones del resto de los miembros de la coalici¨®n. Agradeci¨® la informaci¨®n y la ayuda militar y log¨ªstica aportada por la mayor parte de la comunidad internacional y enunci¨® el objetivo que guiaba las intervenciones estadounidenses en Filipinas, Georgia o Yemen: 'Cada terrorista debe vivir como un fugitivo internacional, sin lugar donde instalarse u organizarse, sin lugar donde ocultarse, sin gobiernos tras los que esconderse, y sin siquiera un lugar seguro donde dormir'.

Pero Bush quer¨ªa expresar tambi¨¦n la firmeza de su prop¨®sito de acabar con el actual presidente iraqu¨ª. Los planes estadounidenses para lanzar una intervenci¨®n contra Irak, a¨²n muy vagos, han causado alarma en Europa y Oriente Pr¨®ximo. Sin citar a Sadam Husein o Irak, Bush trat¨® de transmitir la necesidad de acabar con el r¨¦gimen de Bagdad: 'Algunos Estados buscan, o poseen ya, armas de destrucci¨®n masiva. Los terroristas quieren esas armas, y si alg¨²n Estado se las proporciona, habr¨¢ genocidio y caos', dijo. 'Cada pa¨ªs de nuestra coalici¨®n debe tomar en serio la creciente amenaza de un terror a escala catastr¨®fica, un terror dotado de armas nucleares, qu¨ªmicas o biol¨®gicas', subray¨®. El presidente de EE UU indic¨® que su Gobierno consultaba actualmente 'con aliados y enemigos' acerca de la mejor forma de enfrentarse a esa amenaza, 'el m¨¢s grande de los peligros'. 'A la hora de prevenir la difusi¨®n de las armas de destrucci¨®n masiva', sigui¨®, 'no existe margen para el error y no hay oportunidad de aprender de los errores. Nuestra coalici¨®n debe actuar juiciosamente, pero la inacci¨®n no figura entre las opciones'.

Acto seguido, pronunci¨® una frase claramente dirigida a Sadam Husein y su programa armamentista: 'No se debe permitir que hombres sin respeto por la vida posean los m¨¢ximos instrumentos de la muerte'.

Bush lleg¨® a sugerir que tras la victoria contra el terrorismo, algunos conflictos, entre ellos, supuestamente, el de Oriente Pr¨®ximo, se ver¨ªan 'bajo otra luz'. Esa victoria, sin embargo, estaba a¨²n lejana. Dijo que sus tropas se hab¨ªan desplazado a Filipinas 'para impedir la creaci¨®n de un r¨¦gimen militante al sur del pa¨ªs'; a Georgia para acabar con 'terroristas vinculados con Al Qaeda' que operaban 'cerca de la frontera rusa', y a Yemen 'para impedir la creaci¨®n de otro Afganist¨¢n'. 'No ceder¨¦', prometi¨®. Bush cambi¨®, por una vez, el final de su discurso. La frase 'Dios bendiga Am¨¦rica', que remata todas las alocuciones p¨²blicas presidenciales, fue sustituida por un 'Dios bendiga la coalici¨®n'.