Globalizaci¨®n
Hay muchos que se preguntan qu¨¦ es la globalizaci¨®n: y es una palabra, sin mayor inter¨¦s que otras. Un invento como 'el eje del mal' o la 'justicia infinita', como 'por el imperio hacia Dios' o 'el hombre es una unidad de destino en lo universal'. O 'Dios con nosotros' en la hebilla del cintur¨®n de los soldados alemanes nazis (redundancia: todo soldado en combate es nazi, aunque sea por sobrevivir), o 'La paz es nuestra tarea' en los cuarteles de los marines. 'Por sus obras los conocer¨¦is', se dijo de una manera m¨¢s coherente: globalizaci¨®n es Argentina alampando de hambre, Palestina destrozada y asesinada con cr¨ªmenes de guerra continuos.
Los que en Barcelona van a gritar contra la globalizaci¨®n son tan ingenuos que merecen ayuda: la globalizaci¨®n nace desigual, como naci¨® en tiempos imperiales espa?oles el 'orbe cristiano', que era otro palabro inventado. El 'internacionalismo proletario' ten¨ªa otra doctrina, pero jam¨¢s se cumpli¨®, y est¨¢ claro que era desigual en su planteamiento: se trataba de que todos fueran iguales, de forma que los que m¨¢s ten¨ªan tendr¨ªan que descender. M¨¢s justo. Leo a alguien en alg¨²n peri¨®dico, un reaccionario, que dice que globalizaci¨®n es un eufemismo por decir 'antiamericanismo'. Es el argumento de Franco, y el de todos ellos, el 'antiespa?olismo' para los que no quer¨ªan morir aplastados por los suyos. Yo adopt¨¦ mi ideolog¨ªa muy f¨¢cilmente: si ellos dec¨ªan ser los verdaderos espa?oles, es que yo no era espa?ol. Me cuesta m¨¢s trabajo asumir el antiamericanismo, porque he sido durante muchos a?os proamericano, y a¨²n lo soy junto a muchos de sus hijos -Noam Chomsky, Gore Vidal- y por muchas razones m¨¢s: lo fui con Roosevelt, y con su Constituci¨®n y sus declaraciones de derechos del hombre.
Creo que Bush, el de la globalizaci¨®n, es antiamericano porque viola todo aquello y lo va a seguir violando. Creo que el apoyo a Sharon es una connivencia anterior; y que le da Palestina para destrozar Irak, para el que no basta el cerco por hambre; y para vengarse de Corea del Norte. La globalizaci¨®n no es un internacionalismo; la Uni¨®n Europea no es un europe¨ªsmo y, desgraciadamente, el espa?olismo no es Espa?a, ni el catalanismo es una independencia, ni el vasquismo tiene que ser un crimen interminable. Pero todo est¨¢ inscrito en una pol¨ªtica de desigualdad, de diferencia, de raza, de hitlerismo. Y le cito a Hitler, que no fue m¨¢s que uno entre tantos, por su inter¨¦s como s¨ªmbolo un¨¢nimemente aceptado.
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