15 expertos debaten desde hoy en Madrid sobre los nuevos conflictos culturales
El libro de Chomsky sobre el 11-S vende 115.000 ejemplares en EE UU y 25.000 en Espa?a
El mundo est¨¢ globalizado, como se puede ver en el dram¨¢tico gr¨¢fico de las migraciones. El comercio injusto marca las relaciones de poder y el desarrollo social: los aranceles que Occidente impone al Tercer Mundo determinan la miseria de millones de personas. Lo cuenta el reciente informe Intermon / Oxfam. ?Qui¨¦n lo conoce? Apenas algunos expertos como los 15 especialistas en conflictos interculturales, semi¨®tica y comunicaci¨®n que analizar¨¢n dilemas como estos desde hoy hasta el jueves en las universidades Rey Juan Carlos y Complutense de Madrid.
Estudios tan reflexivos y cr¨ªticos como el informe Intermon / Oxfam apenas llegan a la prensa (anclada en una actualidad pol¨ªtica de corto aliento), y la opini¨®n p¨²blica permanece sometida a un bombardeo de informaciones emocionales, desarticuladas, que producen, como es l¨®gico, miedo. Muchas im¨¢genes terribles, poca comprensi¨®n y poco sentido cr¨ªtico. M¨¢s miedo. Pero, ?por qu¨¦? Quienes escriben esos textos no suelen publicitarlos con medios modernos y atractivos, por ejemplo iconos, gr¨¢ficos y mapas que los hagan m¨¢s accesibles. Y, entretanto, las distintas escuelas de pensamiento no llegan unas a otras. En la era de la informaci¨®n, la tecnolog¨ªa y el mestizaje, nadie comprende su mundo. Pero la opini¨®n demanda informaci¨®n, reflexi¨®n, respuestas...
Dudas y certezas
Una de las coordinadoras, la profesora de la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n Cristina Pe?amar¨ªn, explica que el seminario Comunicaci¨®n y conflicto intercultural. Fronteras y traducciones surge de algunas certezas vitales y muchas dudas acad¨¦micas en torno a los estudios y conflictos interculturales. 'Esta sociedad conexionista crea fronteras sin parar. La globalizaci¨®n produce, como reacci¨®n al desenraizamiento, potentes identidades locales, y hacer identidad es hacer fronteras. El conflicto cultural est¨¢ en la calle, en la vida cotidiana. Pero las academias, los centros de pensamiento, permanecen cerrados en s¨ª mismos, encastillados. No s¨®lo no nos traducimos, sino que a menudo rehuimos la pol¨¦mica y demonizamos a las escuelas vecinas. Y no llegamos a los grandes medios de comunicaci¨®n. Entre otras cosas, porque sacralizamos el texto escrito y desconfiamos de la imagen y la televisi¨®n'.
Las ponencias que se podr¨¢n o¨ªr en estas jornadas insisten en esta idea (auto) cr¨ªtica sobre el pensamiento actual. Pe?amar¨ªn, Carmen Caffarel (Universidad Rey Juan Carlos), Walter Mignolo (North Carolina) y An¨ªbal Ford (Buenos Aires) abren el fuego hoy hablando sobre la dispersi¨®n de los estudios sobre significaci¨®n y cultura; en d¨ªas sucesivos, Madina Tlostanova (Mosc¨²) tratar¨¢ de la visi¨®n semi¨®tica 'desde la frontera'; Norma Alarc¨®n (Berkeley) definir¨¢ 'los sujetos fronterizos'; la bolo?esa Cristina Demaria analizar¨¢ la politizaci¨®n de los Cultural studies. Pe?amar¨ªn cree que es hora de que hablen los especialistas en un momento en que 'los medios banalizan las relaciones internacionales y forman una barrera para el conocimiento imaginativo y cr¨ªtico. S¨®lo est¨¢n interesados en las consignas para las hordas'.
-?Censura?
-No creo que sea tanto culpa de una censura intencionada (que a veces puede influir en no publicar a ciertos autores, como Chomsky, tan tajantes que pueden llegar a comprometer pol¨ªticamente), sino de una falta de iniciativas creativas, que sufren tanto los medios dominantes como los cr¨ªticos. Si Castells, por ejemplo, escribe un art¨ªculo estupendo, que nos ubica en lo global, a nadie se le ocurre poner ese art¨ªculo en gr¨¢ficos, hacer mapas ic¨®nicos, tablas, informaci¨®n visual y accesible. Las cuestiones globales no se comunican bien en los grandes medios.
-?Qu¨¦ secci¨®n deber¨ªa publicar eso?
-Seg¨²n la rutina actual, seg¨²n est¨¢n las secciones ahora, eso no cabe en ning¨²n sitio. La organizaci¨®n de los medios no prev¨¦ la dimensi¨®n global de los problemas. Hace falta romper ciertas barreras de los flujos de informaci¨®n. Salir de los efectos emocionales, del corto alcance que suscitan las im¨¢genes de pateras. El informe Intermon demuestra que los aranceles que imponen los pa¨ªses ricos a los pobres les hacen perder a ¨¦stos el doble de dinero que reciben como ayuda al desarrollo. Nadie cuestiona seriamente esa pol¨ªtica. Parad¨®jicamente, cada vez hay m¨¢s barreras y bloqueos informativos.
-?C¨®mo influye el esquema derecha/izquierda?
-Es paralizador. Sartori dice que la inmigraci¨®n musulmana siempre va a crear problemas. La izquierda tiene miedo de afrontar esa dificultad, que es real, porque le da miedo abrir viejos racismos. Y no sabe qu¨¦ hacer ni con el islam ni con los gitanos. S¨®lo grita: ?Que viene el fascismo! En eso tambi¨¦n hay que romper barreras, que no todo el saber se quede entre los antrop¨®logos o los arabistas. Hay que entrar en las minucias de cada cultura. Es un problema de todos, y no cabe retraerse, ni demonizar, ni esencializar.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.