El fin de la 'guerra de las cajas' dispersa la oposici¨®n del PP, mientras IU se recompone de su crisis interna

El balance del segundo a?o de legislatura arroja un resultado desigual para los dos partidos de la oposici¨®n. Mientras que Izquierda Unida ha logrado encajar piezas y empezar a relanzar su discurso -despu¨¦s de la formidable crisis interna que explot¨® tras las elecciones-, el PP no ha podido evitar los efectos colaterales de la derrota frente al PSOE en el conflicto de las cajas de ahorro de Sevilla. Sobre todo porque los populares hab¨ªan apoyado su estrategia y discurso pol¨ªtico en este conflicto, que coloc¨® a Manuel Chaves en la situaci¨®n m¨¢s comprometida de los ¨²ltimos a?os.

La alianza del PP con los ex presidentes de las entidades sevillanas y la din¨¢mica de desovillar viejos casos de supuesta corrupci¨®n socialista, en algunos casos con saltos atr¨¢s de m¨¢s de una d¨¦cada, sirvieron para llevar el debate pol¨ªtico a un punto cercano a la ebullici¨®n. Pero una vez resuelta la crisis con la renovaci¨®n de los ¨®rganos rectores de las cajas los br¨ªos del PP parecieron congelarse.

Desde entonces hasta ahora a los conservadores andaluces les ha resultado muy dif¨ªcil articular una alternativa al Ejecutivo de Chaves, ofrecer proyectos propios y plantear un modelo claro de desarrollo econ¨®mico, pese a la siempre prolija lista de iniciativas parlamentarias y la ferocidad dial¨¦ctica. No ha ayudado en nada la simultaneidad de cargos que sigue manteniendo Te¨®fila Mart¨ªnez (alcaldesa de C¨¢diz, jefa de la oposici¨®n en Andaluc¨ªa y senadora) cuando, adem¨¢s, resta s¨®lo un a?o para las elecciones municipales y a¨²n no ha despejado si volver¨¢ a presentarse en su ciudad. Precisamente el mensaje m¨¢s insistente del Partido Popular -convergencia interna, segunda descentralizaci¨®n- est¨¢ orientado hacia el flanco local, d¨®nde esperan avanzar. Los pactos con ex concejales del partido de Jes¨²s Gil en La L¨ªnea de la Concepci¨®n y Estepona, y tambi¨¦n las mociones de censura con ayuda de tr¨¢nsfugas, evidencian sus esfuerzos por ir ganando alcald¨ªas.

IU ha vivido este curso con m¨¢s sosiego que el anterior, que dedic¨® por entero a dirimir el conflicto interno y remontar la quiebra financiera. Ninguna de las dos cosas est¨¢n resueltas todav¨ªa, aunque la federaci¨®n ha ido dando pasos con mayores dosis de serenidad tras diseccionar de manera pormenorizada las razones del vertiginoso retroceso electoral que inici¨® en 1996. La apuesta por relanzar el discurso de Convocatoria por Andaluc¨ªa y recuperar su tradicional espacio en los movimientos sociales de vanguardia no ha tapado, sin embargo, la desinton¨ªa entre sus dirigentes. Se ha podido visualizar con nitidez que la coalici¨®n carece de un referente con liderazgo y que sus relaciones con el PSOE son motivo de refriega interna permanente.

Izquierda Unida ha cosechado varios aciertos en la entrategia pol¨ªtica al presentarse ante la sociedad como un instrumento ¨²til, sin abandonar la defensa de propuestas sociales.