Huelva Acoge reclama que se extiendan los convenios de atenci¨®n al alumnado inmigrante
La ONG pide m¨¢s recursos para atender a los hijos de los temporeros de la fresa
En Huelva est¨¢n escolarizados unos 900 ni?os inmigrantes repartidos por toda la provincia. Hay colegios en los que conviven cr¨ªos de hasta siete etnias distintas. La poblaci¨®n inmigrante se concentra principalmente donde hay explotaciones freseras. Cada a?o miles de familias procedentes de diferentes puntos del mundo se desplazan hasta la provincia onubense para trabajar en la campa?a de la fresa. Todos inician una nueva vida, en un pa¨ªs diferente. Los padres al tajo, y los hijos emprenden una etapa escolar con costumbres, cultura y lengua muy diferentes a las suya.
Huelva Acoge considera que en la provincia faltan a¨²n muchos recursos, tanto humanos como materiales, para abordar la escolarizaci¨®n de los ni?os inmigrantes, que cada a?o son m¨¢s numerosos. Estas desigualdades se acrecientan, seg¨²n la organizaci¨®n humanitaria, en funci¨®n de la ubicaci¨®n geogr¨¢fica de los ni?os inmigrantes. La capital y el condado cuentan con menos medios que la zona de la costa onubense, donde la red de recursos para dar cobertura a estos ni?os es m¨¢s amplia y consolidada. Por ejemplo, Lepe, Isla Cristina y Cartaya han firmado por segundo a?o consecutivo un convenio de apoyo al aprendizaje de la lengua de acogida, con personal cualificado que conozca la lengua propia del alumnado. Otros municipios freseros de Huelva est¨¢n a la espera de firmar el convenio.
Azddine Serrouk: 'Los premios son para mi colegio porque all¨ª me quieren mucho'
Huelva Acoge entiende que una de las grandes lagunas para afrontar el fen¨®meno de la integraci¨®n escolar de los ni?os inmigrantes es la falta de un proyecto de centro, que facilite y promueva procesos de intercambio y cooperaci¨®n entre las culturas.
Pese a estas carencias detectadas, la vida en los centros de los escolares inmigrantes trascurre sin grandes sobresaltos. 'Los peque?os son los que menos dificultad tienen porque aprenden a leer y a escribir en espa?ol como si fuera su lengua materna. Los que llegan con 12 o 14 a?os encuentran grandes dificultades, porque ya han estado en otros colegios y han aprendido a leer y a escribir en otro idioma. Ahora, tienen que empezar por aprender a escribir por la izquierda en vez de la por la derecha y el grafismo, todo es diferente', afirma Antonia Cascales, directora del colegio Pr¨ªncipe de Espa?a.
Este centro p¨²blico acoge ni?os de Marruecos, Argelia, Colombia y Honduras. Nezha Bosry cursa quinto de primaria y tiene 11 a?os. Procede de Casablanca (Marruecos), pero era tan peque?a cuando sus padres llegaron a Huelva que apenas se acuerda de su ciudad natal. 'Me acuerdo de la playa. Era muy grande y azul', afirma Bosry, a quien le gustan mucho las matem¨¢ticas y quiere ser de mayor farmac¨¦utica.
Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez Mendoza, de cinco a?os, viene de Honduras. Hasta el verano no ver¨¢ a su familia, como el resto de compa?eros que viven ahora en Huelva. Le gusta pintar y hacer cuentas. Su deseo para la ¨¦poca de adulta consiste en tener un gran jard¨ªn para plantar flores de muchos colores. 'Mis padres me cuentan muchas cosas de mi pa¨ªs. Cuando vuelva les voy a llevar muchos regalos a mis primos, mis amigos y mis abuelos', dice Mar¨ªa Jos¨¦.
De Suram¨¦rica tambi¨¦n lleg¨® en 1998 John Marlon Montoya Zapata, que tiene actualmente ocho a?os. A?ora mucho a su familia, que se encuentra muy lejos de Huelva. 'Recuerdo que viv¨ªa muy lejos, en una ciudad muy grande con mi familia', afirma John Marlon.
Azddine Serroukh, tiene 11 a?os y viene de Marruecos. Es un ni?o muy vivo, alegre y jovial. 'Mis amigos son todos los ni?os del colegio', asegura. La directora afirma que todos los ni?os lo quieren mucho porque participa en todas las actividades que programa el colegio. Ha ganado varios premios de atletismo. 'Los premios son para mi colegio porque ellos me quieren mucho y me tratan muy bien', afirma sonriente.
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