Da?os colaterales
Un insignificante viaje de 24 horas se ha trasformado en un acontecimiento relevante con repercusiones a varias bandas. Me compromet¨ª a decirles algo de lo que s¨¦ del montaje, si el Gobierno no dec¨ªa la verdad, y, pasados los fastos de Barcelona, me dispongo a hacerlo, mucho m¨¢s preocupado por los da?os colaterales de esta patra?a que por el efecto sobre m¨ª.
En la tarde noche del s¨¢bado 23 de febrero viaj¨¦ a T¨¢nger con unos familiares y amigos, acompa?ado, como siempre en las ¨²ltimas dos largas d¨¦cadas, de los miembros de la seguridad que, previamente, hab¨ªan dado informaci¨®n a Moncloa, como es habitual, sin excepci¨®n alguna.
En el puerto tangerino nos esperaba el due?o del hotel y un veh¨ªculo de seguridad marroqu¨ª, al que preced¨ªa otro de la polic¨ªa local. Tambi¨¦n lo habitual.
Nos fuimos directamente al hotel, donde cenamos el mismo grupo, sin ver a nadie m¨¢s. Al d¨ªa siguiente, domingo 24, un poco m¨¢s tarde de las diez de la ma?ana salimos -los mismos- del hotel en direcci¨®n a T¨¢nger. Entramos en uno de los pocos comercios abiertos y, sobre las 12 de la ma?ana, tomamos un t¨¦ en el H. Minzha. Salimos para Ashila, a 40 kil¨®metros de T¨¢nger. Dimos un paseo por la ciudad y almorzamos en el ya famoso restaurante de la familia Garc¨ªa.
Terminado el almuerzo, regresamos al hotel, recog¨ª mi equipaje, llegu¨¦ al puerto y volv¨ª a Tarifa. A las nueve menos cuarto, hora espa?ola, estaba en tierra.
Me llamaron durante el almuerzo desde Madrid y desment¨ª el bulo que corr¨ªa ya, sin darle mayor importancia.
Y eso fue todo. Sobre estos hechos se produjo un montaje falso, en cuanto a la informaci¨®n, e injurioso, en cuanto a las opiniones basadas en la falsedad. El ataque contra m¨ª ha producido efectos colaterales de mucha mayor importancia que los que me afectan. No he pedido ni necesito excusas, acostumbrado como estoy a estos comportamientos. Las dadas, sin solicitarlas, han estado acompa?adas de m¨¢s insultos.
Lo publicado por El Mundo, que no se ajusta a este simple relato, es falso; las opiniones, montadas sobre esta base, est¨¢n viciadas, como las a?adidas por el sindicato que encabeza el periodista de c¨¢mara e ¨ªntimo de Aznar, Pedro Jos¨¦ Ram¨ªrez, a trav¨¦s de las emisoras p¨²blicas y de la conferencia episcopal -COPE-, m¨¢s algunos otros medios adictos y adscritos que se sumaron.
El falso y pormenorizado relato de los hechos, aparecido en varios reportajes de El Mundo, ha desencadenado una barah¨²nda de opiniones infamantes que, incluso, despu¨¦s de saber todos que estaban mintiendo, ha continuado, con la t¨¦cnica conocida de culpabilizar a la v¨ªctima. Varios miembros del Gobierno han participado en las dos fases. Cuando acusan, el hecho es muy grave -'deslealtad, traici¨®n a la patria, comisionista de Marruecos'-. Cuando se descubre que es falso, 'no tiene importancia', 'la culpa es suya por ir a Marruecos en estos momentos', etc¨¦tera.
El Mundo del d¨ªa 25, que cierra su primera edici¨®n la tarde noche del domingo, incluye en portada, de manera tan destacada como maliciosa, las supuestas y secretas entrevistas con el primer ministro y el Rey de Marruecos. La cr¨®nica contin¨²a en la p¨¢gina seis, que dedican completa al montaje. Como han dispuesto de tiempo para prepararlo, tambi¨¦n le dedican un editorial en la tres y la vi?eta de sus humoristas en la dos.
Al d¨ªa siguiente contin¨²a, para prolongarse en las mentiras y las infamias los dos siguientes. El conjunto no tiene desperdicio, como ejemplo de amarillismo y manipulaci¨®n, propio del periodista de c¨¢mara de Aznar que dirige el diario. Este personaje es muy capaz de inventarse cualquier mentira, pero, en este caso, utiliza de verdad las fuentes gubernamentales y de la Embajada de Espa?a en Marruecos, seg¨²n afirma reiteradamente, para difundir la patra?a. Sin dar los nombres de sus mandantes en Moncloa para protegerlos.
La informaci¨®n sale del Gobierno -de Moncloa- y de la Embajada. Y cuando se publica, tertulianos del sindicato se suman a la desinformaci¨®n a?adiendo opiniones de todo tipo. Ministros euf¨®ricos del Gobierno en el origen de la jugada y otros -como Piqu¨¦- que la desconoc¨ªan por ausencia, a?aden su cu?a con entusiasmo digno de mejor prop¨®sito.
El jefe de los servicios de inteligencia -que tampoco estaba en Madrid- consult¨® en la noche del domingo a su personal en Marruecos, que negaron cualquier veracidad a la informaci¨®n sobre los contactos, adem¨¢s de cualquier implicaci¨®n en la falsa informaci¨®n. Esto fue inmediatamente comunicado al Gobierno, a pesar de lo cual mantuvieron la tramoya. Su ausencia del Parlamento manifiesta el temor de Moncloa a que diga la verdad, aunque se produzca el grave da?o colateral, no solo interno -por la credibilidad del servicio-, sino en la relaci¨®n con Marruecos, como muy bien sabe Dezcallar.
El ministro de Asuntos Exteriores, Piqu¨¦, despu¨¦s de este desmentido interno y del que yo mismo hab¨ªa hecho p¨²blicamente, acepta la versi¨®n de El Mundo, 'contrastada con el Gobierno (?qui¨¦n?) y la Embajada'. El personal del ministerio habla de jet-lag y de embarque de P¨ªo Cabanillas.
El se?or Piqu¨¦ sigue afirmando el martes 26 que tiene 'indicios' y 'pruebas visuales' de la entrevista con Yussufi, aunque, a?ade, que 'no parece cierto' que se diera la entrevista con Mohamed VI. Contin¨²a diciendo que le parece 'inusual' que se mantengan este tipo de contactos sin el conocimiento del Gobierno, sobre todo en el momento que viven las relaciones bilaterales; para terminar protegi¨¦ndome, dice que prefiere no 'hurgar' en este tema, porque le gusta 'salvaguardar la dignidad institucional de los ex presidentes del Gobierno'. ?Menos mal, que si no le gustara!
S¨®lo en una cosa podr¨ªa tener raz¨®n, si la informaci¨®n fuera cierta, pero no hay elemento de comparaci¨®n para d¨¢rsela, porque jam¨¢s nos retiraron un embajador, como ha ocurrido con Marruecos -ni tampoco nos lo rechazaron, como ocurri¨® con Cuba-. Son aportaciones in¨¦ditas que se corresponden con la 'segunda transici¨®n' aznarista.
Cuando el primer ministro marroqu¨ª desmiente la informaci¨®n, se esconden tras el se?or Aza, responsable de la OID, y reci¨¦n nombrado para ocupar el puesto de Jefe de la Casa Real, convirti¨¦ndolo en otra v¨ªctima colateral. Me parec¨ªa un profesional confiable, merecedor del nombramiento. Como no ha explicado por qu¨¦ cree el desmentido de Yussufi y no el m¨ªo, lo tendr¨¦ en el mismo saco de desconfianza de los que se remitieron a ¨¦l -Piqu¨¦, Cabanillas y Aznar- o, ?cumpl¨ªa ¨®rdenes de los jefes que quer¨ªan escurrir el bulto?
Aznar los super¨® a todos desde Malta, cuando fue preguntado por el asunto urdido en Moncloa. Se remiti¨® a las declaraciones de Aza, convertido en m¨¢ximo responsable de la opini¨®n del ejecutivo, y a?adi¨®, con la precisi¨®n y claridad que acostumbra: 'Supongo que escucharemos en los pr¨®ximos d¨ªas multitud de imputaciones. Pero sobre noticias con fundamento, dudosas o sin fundamento, hay especialistas con los cuales no quiero competir'. ?A qu¨¦ o a qui¨¦n se refer¨ªa en este asunto? ?A su ministro portavoz? ?Al embajador?
El embajador en Rabat conoc¨ªa mi visita antes de venir el viernes a Madrid y, tras ordenar los tr¨¢mites necesarios para la seguridad, hizo dos informes -seg¨²n Ram¨ªrez- uno oral y otro escrito, que Moncloa puso a disposici¨®n de El Mundo, pero m¨¢s tarde se neg¨® a darlos al Parlamento. Esta informaci¨®n -la oral antes del viaje y la escrita el lunes 25- sirvi¨® al se?or Cabanillas para montar, como portavoz, las falsedades del peri¨®dico del Gobierno el lunes 25 y el martes 26.
Estoy convencido de que no fui espiado por nadie ni de servicios ni de la embajada. Trato de evitar algunos da?os colaterales con Marruecos afirmando esto. Se inventaron una historia de entrevistas para perjudicarme y despu¨¦s a?adieron lo dem¨¢s.
No hace falta pedir el cese del embajador. Un gobierno con un m¨ªnimo de responsabilidad sabe que lo ha quemado, o que se ha quemado y, si quiere disminuir el da?o colateral, tiene que cesarlo.
Aznar, Piqu¨¦ y Cabanillas, a trav¨¦s del portavoz de la oficina de informaci¨®n diplom¨¢tica, creyeron a Yussufi, lo que no me parece mal. No me creyeron a m¨ª, lo que me da igual. ?Me permitir¨ªan hacer lo mismo o considerar¨¢n traici¨®n a la patria si no creo a estos enredadores? Espero que al menos sirva para que no aumente la crisis.
As¨ª que, Moncloa conoc¨ªa el viaje desde 4 d¨ªas antes y montaron una historia malintencionada para rellenarla de 'informaci¨®n'. La verdad no puede estropear un buen reportaje.
Internamente da?aron gravemente la credibilidad de funcionarios relevantes, pero no les import¨®. Externamente agravaron la crisis con Marruecos - suponiendo de buena fe que no lo pretendieran- al cuestionar al primer ministro y al propio Rey de Marruecos. Despu¨¦s de descubiertos en sus falsedades, osaron decir con todo cinismo, entre risas incomprensibles, tras el Consejo de Ministros del viernes siguiente, que estaba a punto de resolverse la crisis. Gracias a su buen hacer. Pero siguen mintiendo.
Felipe Gonz¨¢lez es ex presidente del Gobierno espa?ol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- El Mundo
- Josep Piqu¨¦
- Opini¨®n
- Declaraciones prensa
- OID
- VII Legislatura Espa?a
- Felipe Gonz¨¢lez M¨¢rquez
- Marruecos
- Conflictos diplom¨¢ticos
- Viajes
- MAE
- Embajada espa?ola
- Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar
- Embajadas
- Magreb
- Relaciones internacionales
- PP
- Legislaturas pol¨ªticas
- Ministerios
- Prensa
- ?frica
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica exterior
- Ofertas tur¨ªsticas
- Medios comunicaci¨®n