Misterios de un auto

Leo, sin salir de mi asombro, que un juez ha archivado las demandas presentadas hace ya a?o y medio contra un ex decano de la Facultad de Medicina y una ex directora del departamento de Odontolog¨ªa por parte del Rector de la UPV, porque los hechos denunciados (cuya veracidad, al aparecer, no se discute), no son constitutivos de delito. La cuesti¨®n estriba, seg¨²n el juez, en que los fondos econ¨®micos generados por los cursos de postgrado (los master) y otras actividades formativas de las universidades, aunque ¨¦stas sean de car¨¢cter p¨²blico, como es el caso de nuestra UPV, no son fondos p¨²blicos, con lo cual no hay posibilidad de que se cometa el delito de malversaci¨®n.

No s¨¦ si lo entiendo. Si los ingresos generados por los master no son 'dinero p¨²blico', entonces ser¨¢n 'dinero privado'; ?de qui¨¦n? Interesante cuesti¨®n, que abre muchas interrogantes, sobre la que deber¨¢ reflexionar nuestra universidad. ?Y qu¨¦ decir de la contraprestaci¨®n econ¨®mica originada por los convenios suscritos entre instituciones p¨²blicas, como el Ayuntamiento de Vitoria y el Departamento de Interior y la UPV? ?En qu¨¦ momento esos dineros pierden su condici¨®n de 'p¨²blicos'? Un misterio.

Resulta que una de las muchas cosas irregulares en las que se hab¨ªan empleado esos fondos fue el pago de los servicios de un letrado particular por parte de una de las personas demandadas en un determinado procedimiento judicial que le afectaba. Normal le ha parecido al se?or juez. Tomen nota tantos cargos p¨²blicos en entredicho sobre las posibilidades de financiaci¨®n de sus abogados que abre esta novedosa interpretaci¨®n sobre los fondos p¨²blicos. Sorprende que para llegar a esa conclusi¨®n el juez haya necesitado tanto tiempo. Para ese viaje sobraban tantas alforjas, es decir, larga instrucci¨®n, citaci¨®n de testigos, acarreo de documentaci¨®n, etc. Es de suponer que se recurrir¨¢ la resoluci¨®n judicial. Habr¨¢ que esperar. Pero la sorpresa no nos la quita nadie.