El Gobierno refuerza la escolta de Bossi por temor a un ataque
El temor a nuevos golpes de las Brigadas Rojas tras el asesinato, el martes, del asesor del Ministerio de Trabajo, Marco Biagi, decidi¨® ayer al ministro italiano del Interior, Claudio Scajola, a proponer que se refuerce la protecci¨®n del ministro para las Reformas, Umberto Bossi. Scajola, cuya dimisi¨®n reclam¨® ayer de nuevo la oposici¨®n por considerarlo responsable de que el economista asesinado no tuviera escolta, cree que hay indicios suficientes como para temer que el l¨ªder de la Liga sea uno de los objetivos de los terroristas.
El Gobierno de centro-derecha ha cerrado filas en torno a Scajola, quien asegura que fueron los jefes de polic¨ªa, primero el de Roma y luego los de Mil¨¢n y de Bolonia, los que decidieron suprimirle la escolta. Biagi no se hab¨ªa resignado y hab¨ªa confiado los temores sobre su seguridad al ministro de Trabajo, Roberto Maroni. Posteriormente, denunci¨® a la polic¨ªa las amenazas telef¨®nicas que recib¨ªa sin que la denuncia diera ning¨²n resultado. Desalentado, Biagi escribi¨® un amargo memorando con todas sus quejas y lo confi¨® a un notario.
Tras su asesinato, otros asesores ministeriales han denunciado su indefensi¨®n, aunque, de momento, las prioridades de Interior se centran en el propio Gobierno. Umberto Bossi dispone de una protecci¨®n propia, una especie de guardia padana que le acompa?a a todas partes, pero ahora tendr¨¢ que someterse a la disciplina de una protecci¨®n oficial. Los temores de Scajola han sido suscitados por las abundantes referencias al federalismo en el documento de 26 p¨¢ginas con el que las Brigadas Rojas se han responsabilizado del asesinato de Biagi. Otro ministro en peligro es el propio Maroni, dado el duro an¨¢lisis que hace el documento brigadista de la reforma laboral. El primer ministro, Silvio Berlusconi, afirm¨® ayer que los terroristas 'no conseguiran detener las reformas' puestas en marcha por su Gobierno.
Dos testigos
Las similitudes del asesinato de Biagi con el atentado de hace tres a?os contra el tambi¨¦n asesor laboral Massimo d'Antona, herido mortalmente con un arma igual a la utilizada contra Biagi, ha decidido a la polic¨ªa a unir ambas investigaciones. Del atentado de Biagi existen, al parecer, dos testigos que han descrito a grandes rasgos el aspecto de los dos sospechosos. Se tratar¨ªa de dos hombres con los rostros cubiertos por cascos de motorista integrales. Uno de ellos se aproxim¨® a pie al profesor cuando ¨¦ste, que hab¨ªa apoyado la bicicleta contra el muro de su casa, se dispon¨ªa a abrir el portal. El terrorista habr¨ªa huido en la motocicleta guiada por su c¨®mplice.
Marco Biagi, de 51 a?os, fue enterrado ayer tras celebrarse un funeral privado en la iglesia de San Mart¨ªn de Bolonia. Pese a que su viuda, Marina Orlandi, rechaz¨® el funeral de Estado que se le ofrec¨ªa, a la ceremonia religiosa asistieron todas las autoridades del Estado, entre ellos el presidente de la Rep¨²blica, Carlo Azeglio Ciampi, los presidentes de la C¨¢mara, Pierferdinando Casini, y del Senado, Marcello Pera, y el ministro Maroni.
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