El Rally Catalu?a movi¨® 30 millones de euros y a un mill¨®n de personas
Los beneficios compensan los cambios en la vida en las zonas rurales
El Rally Catalu?a alter¨® de forma sustancial el pasado fin de semana la calmada vida de una parte de las zonas rurales catalanas y dej¨® a sus habitantes inmersos en una contradicci¨®n. Las personas afectadas por los cortes de carreteras y la invasi¨®n de los campos cultivados se quejaron. Pero las autoridades municipales y los propietarios de negocios de restauraci¨®n y hoteleros se frotan las manos: la prueba espa?ola del Mundial atrajo a sus comarcas alrededor de un mill¨®n de personas, que generaron 30 millones de euros.
'No', explic¨® uno de los aficionados que acudi¨® a uno de los tramos de Osona. 'A muchos espectadores la carrera no les interesaba. Vinieron a pasar el fin de semana, y fueron los culpables de la suspensi¨®n de tres tramos. El rally deber¨ªa disputarse entre semana, para recuperar su esp¨ªritu'.
El Catalu?a desbord¨® esta vez a la organizaci¨®n. Nadie contaba con una concentraci¨®n tan brutal de aficionados en el Baix Camp, Priorat, Ripoll¨¨s, Osona y Garrotxa, y en Lloret de Mar, por donde transcurri¨® la carrera. Aunque la invasi¨®n pod¨ªa preverse: coincidi¨® un fin de semana, el inicio de la Semana Santa, y la celebraci¨®n del Mercat del Ram de Vic.
El espect¨¢culo que ofrec¨ªan las carreteras de estas zonas resultaba alucinante. El Eix Transversal presentaba dos hileras de coches aparcados, una a cada lado de la carretera, desde bastante antes de Coll de Revell hasta las proximidades de Vic. Y la misma situaci¨®n se reprodujo en las carreteras comarcales. Algunos caminos de bosque o de acceso a los campos quedaron completamente bloqueados.
Hubo problemas. Pero la situaci¨®n se hizo a¨²n m¨¢s insostenible a partir del s¨¢bado. Entonces, el Real Autom¨®vil Club de Catalu?a (RACC), que organiza el rally, decidi¨® que los tramos se cerraran ya por la noche para evitar que los coches aparcaran en las cunetas de la zona cronometrada. Muchos ciudadanos tuvieron problemas para llegar a su casa o para realizar sus desplazamientos habituales. Algunos exigieron que el rally no se disputara en un fin de semana.
'Nosotros', cuenta Amand Barfull, director de la carrera, 'siempre dejamos claro a los controles que deb¨ªan permitir el paso a los vecinos. Pero hab¨ªa que comprobarlo. Pudo haber alguna anomal¨ªa. Pero queremos alterar lo menos posible la vida cotidiana. Tal vez hizo falta un poco de flexibilidad. Pero la Federaci¨®n Internacional tiene sus planes, y no prev¨¦ desestimar el impacto que supone correr en s¨¢bado y domingo'.
Durante los tres d¨ªas del Rally Catalu?a, el RACC desplaz¨® unos 500 coches mal estacionados en los tramos. La organizaci¨®n moviliz¨® a 3.300 personas, 78 coches, 18 veh¨ªculos de bomberos, 96 ambulancias y 33 helic¨®pteros. Y este a?o, por primera vez, se mejor¨® incluso el servicio de recogida de basuras, para el que se emple¨® a 50 personas. 'Intentamos evitar cualquier interferencia en el problema de la peste porcina', agrega Barfull. 'Por tanto, la limpieza se llevaba a cabo inmediatamente despu¨¦s de la disputa de los tramos cronometrados'.
Puede que las distinciones internacionales que ha recibido la organizaci¨®n del Catalu?a -considerada la mejor del Mundial en dos ocasiones- produjeran cierta relajaci¨®n. 'El p¨²blico desbord¨® a la organizaci¨®n. Hay aspectos que deben revisarse', sentenci¨® el piloto Carlos Sainz. Barfull acepta los errores, pero esgrime la capacidad de reacci¨®n que demostr¨® el RACC: 'La situaci¨®n era dif¨ªcil. El rally corr¨ªa peligro. Pero resolvimos los problemas. Y eso es lo que m¨¢s valorar¨¢ la Federaci¨®n Internacional. Pueden amonestarnos, pero no creo que vaya m¨¢s lejos'.
El RACC realizar¨¢ un replanteamiento del rally. 'Quiz¨¢', concluye Barfull, 'lo primero que debemos buscar son amplias zonas de aparcamiento y ubicar luego los tramos en sus cercan¨ªas'.
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