Los legendarios Iron Maiden editan un doble ¨¢lbum en directo

Junto al monstruoso Eddie, la momia-mascota de dos metros de altura que aparec¨ªa en sus conciertos, los brit¨¢nicos Iron Maiden vuelven a la carga 23 a?os despu¨¦s de su nacimiento como alternativa met¨¢lica a la sobriedad minimalista del punk, y lo hacen con un disco grabado en el festival Rock in R¨ªo de R¨ªo de Janeiro el a?o pasado y en el que celebran su longevidad con un repertorio en el que figuran los cl¨¢sicos ¨¦xitos del grupo.

Bruce Dickinson, vocalista, y Janice Gers, guitarrista, realizan la promoci¨®n del disco con una extenuante serie de entrevistas a lo largo de todo el continente con la misma buena disposici¨®n que una banda de debutantes. En cada momento de la conversaci¨®n no hacen m¨¢s que comentarios positivos y esperanzadores, como si las turbulencias que les han llevado a ser una de las bandas que m¨¢s ha cambiado de formaci¨®n hubieran pasado ya a la historia: 'Este disco no suena en absoluto revival, aunque mantiene el viejo poder de la banda. El sonido del grupo es tanto o m¨¢s completo que el que tuvimos en nuestra ¨¦poca dorada, en el 84 o el 85. En aquellos a?os son¨¢bamos siempre a tope y as¨ª es como deben ser los buenos espect¨¢culos de rock'. Preguntados acerca de lo que ha cambiado desde aquellos a?os de gloria en los que, con toda su parafernalia satanista y su concepto megal¨®mano de la escena, ejerc¨ªan de primeras figuras de British Metal, responden: 'Del 84 aqu¨ª hemos cambiado uno o dos guitarristas, un par de veces al cantante... Es l¨®gico que los grupos cambien muchas veces de m¨²sicos, porque los componen seres humanos que est¨¢n tambi¨¦n sujetos a cambios personales. Creo, sin embargo, que en los ¨²ltimos discos y, sobre todo, en este ¨²ltimo, est¨¢n presentes las viejas esencias de Iron Maiden'.

Esos dos ¨¢lbumes corresponden precisamente a los tres ¨²ltimos a?os, en los que regresaban a la formaci¨®n el bajista Adrian Smith y el cantante Bruce Dickinson, quien estuvo fuera del grupo profundizando en una irregular carrera en solitario. Su compa?ero Gers admite la dificultad que supone para una banda de rock el tener que sustituir al cantante. 'Cuando Bruce se march¨®, fue un gran palo para el grupo, porque no est¨¢bamos pasando precisamente por nuestro mejor momento. Pero en aquella ¨¦poca cualquiera del grupo pod¨ªa haber hecho lo mismo, as¨ª que fue f¨¢cil de entender'.

Los apasionados fans de la banda, que mantienen encendidos debates en su p¨¢gina web acerca de cu¨¢l fue la mejor formaci¨®n o el mejor disco del grupo, estar¨¢n encantados al saber que Live at Rock in Rio contiene los temas inmortales de la banda -Two minutes to midnight, The trooper, Sanctuary...-, interpretados en un ambiente excepcional con una multitud enardecida como p¨²blico y con una escenograf¨ªa espectacular que no desmerece sus mejores momentos, aquellos en los que con su disco The Number of the Beast arrasaban en todo el mundo tomando el relevo de Led Zeppelin o Black Sabbath.

'A¨²n hay en activo buenos grupos heavy de los ochenta que no desmerecer¨ªan ahora. Todav¨ªa hay buenos discos y canciones de aquella ¨¦poca que puedes escuchar sin sonrojarte. En este estilo de m¨²sica, cuando sale una buena banda uno nunca pregunta de qu¨¦ decada son. En ese sentido, creo que Iron Maiden es una banda que no pertenece a los ochenta, sino a cualquier tiempo y a cualquier lugar', comenta Dickinson, y enumera la influencia del grupo en sus 23 a?os de vida. 'Empezamos en el 79, pero influimos en todo el rock americano de los ochenta: Whitesnake, Aerosmith...'. Y concluye: 'Hemos conseguido sobrevivir hasta llegar a ser un s¨ªmbolo para toda esa gente que cuando escucha a un grupo sabe lo que escucha cuando dice: '?Esto es metal!' o '?Esto es mierda!'.