Masificaci¨®n
En Semana Santa el turismo andaluz estuvo de Domingo de Gloria, con casi todas sus plazas ocupadas. Empresarios satisfechos. Es m¨¢s, se afirma que seg¨²n sea la Semana Santa as¨ª ser¨¢ el verano. De ser cierto, habr¨¢ que echar las campanas a volar, aunque sea el turismo nacional el que, una vez m¨¢s, termine por salvar la temporada. Por eso, con ser importantes las promociones fuera de Espa?a, no lo es menos hacerlas aqu¨ª. Incluso hay datos de que el turista espa?ol, excepci¨®n hecha del americano y del canadiense, es el que m¨¢s gasta de media.
Pero un grano, o varios granos, no hacen granero. Que en ¨¦pocas se?aladas se coloque el cartel de no hay plazas no significa m¨¢s que un alivio para la cuenta de resultados y el poder mantener puestos de trabajo. Por eso, cada vez con m¨¢s fuerza, surge la pregunta y se abre la reflexi¨®n sobre el l¨ªmite del crecimiento cuantitativo del turismo andaluz, tanto hotelero como residencial o de apartamentos. Pese a las se?ales de alarma que saltaron en las ferias tur¨ªsticas de Londres y Berl¨ªn hay quienes piensan que el turismo andaluz no ha tocado techo. Es posible, pero hacer o¨ªdos sordos a las fuertes cr¨ªticas por la baja calidad en la oferta puede condicionar este futuro, en la despiadada lucha abierta por conseguir mayores cuotas de mercado.
Una de las cr¨ªticas m¨¢s duras que hacen los turistas es la masificaci¨®n y escaso respeto al medio ambiente y la naturaleza; en dos palabras, a la falta de calidad. El primer mayorista alem¨¢n, TUI, ha denunciado esta situaci¨®n en la Costa del Sol. Lo mismo hacen los ingleses de Tompson. No se trata de derribar edificios, pero s¨ª de ordenar el crecimiento. Se siguen dando licencias, autorizando urbanizaciones, cambiando usos del terreno, mordiendo los montes para levantar pastiches arquitect¨®nicos, rellenando vaguadas o construyendo en los lechos de los r¨ªos.
La primera cuesti¨®n que se plantearon t¨¦cnicos y pol¨ªticos responsables del Plan Madeca 10 (M¨¢laga, Desarrollo y Calidad 2010), fue preguntarse d¨®nde est¨¢ el limite del turismo. Este debate, abierto en M¨¢laga, deber¨ªa extenderse a toda Andaluc¨ªa. Hay municipios, con sus pol¨ªticos al frente, a los que por obtener unas plusval¨ªas r¨¢pidas no les importa vender el futuro.
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