El Vaticano fuerza la dimisi¨®n de un arzobispo polaco por abusos sexuales
El Papa reza en la misa de Jueves Santo por los sacerdotes que han faltado a sus votos
El Vaticano comienza a reaccionar a los esc¨¢ndalos sexuales que minan la credibilidad del clero cat¨®lico en Estados Unidos y en diversos pa¨ªses de Europa. S¨®lo en este sentido puede entenderse la dimisi¨®n, anunciada el Jueves Santo (una festividad particularmente importante en el calendario cat¨®lico), del arzobispo de Poznan (Polonia), Juliusz Paetz, acusado de abusar sexualmente de j¨®venes seminaristas. La conducta del prelado, denunciada por un peri¨®dico polaco el pasado febrero, levant¨® un gran esc¨¢ndalo en uno de los pa¨ªses m¨¢s cat¨®licos del mundo.
Juan Pablo II se refiri¨® el jueves veladamente a las conductas irregulares de los sacerdotes en la homil¨ªa de la misa que se limit¨® a presidir. El Pont¨ªfice invit¨® a los presentes a rezar, 'por aquellos de nuestros hermanos que han faltado a los compromisos asumidos con la ordenaci¨®n sacerdotal o que atraviesan un periodo de dificultad y de crisis'.
Por su parte, Paetz neg¨® que la jerarqu¨ªa vaticana le haya obligado a dimitir. Al final de la homil¨ªa que ley¨® en la misa de Jueves Santo, el arzobispo de Poznan inform¨® de que hab¨ªa presentado su renuncia para evitar conflictos e insisti¨® en su inocencia. Asegur¨® que la Santa Sede le ha querido 'echar una mano' y que el cardenal Angelo Sodano, en nombre del Papa, lleg¨® a proponerle que ocupara 'un puesto de prestigio en la Santa Sede'. A?adi¨® que ¨¦l lo hab¨ªa rechazado por problemas de edad y de salud. La escueta nota publicada en el bolet¨ªn vaticano del jueves presenta la dimisi¨®n como una decisi¨®n personal de Paetz, sin referirse siquiera a la norma de Derecho Can¨®nico a la que se acoge el prelado para renunciar a su cargo mucho antes de la edad legal.
Conmoci¨®n en Polonia
El esc¨¢ndalo suscitado por el arzobispo Paetz, de 67 a?os, que lleg¨® a la di¨®cesis de Poznan en 1996, conmocion¨® a la opini¨®n p¨²blica polaca y provoc¨® una investigaci¨®n interna de la Santa Sede. La situaci¨®n hab¨ªa alcanzado niveles insostenibles despu¨¦s de que, en febrero pasado, el director del seminario de Poznan, Tadeusz Karkosz, llegara a prohibirle la entrada al mismo, situado a 200 metros del palacio episcopal.
Los rumores sobre la conducta impropia del arzobispo circulaban desde hace tiempo por su di¨®cesis, la m¨¢s antigua de Polonia. Juliusz Paetz neg¨® repetidamente los intentos de seducci¨®n de seminaristas que se le atribu¨ªan. La situaci¨®n lleg¨® hasta el punto de que los propios sacerdotes locales forzaron una investigaci¨®n y escribieron a la Santa Sede para que interviniera en el caso.
En noviembre pasado, el Vaticano envi¨® a Poznan una comisi¨®n especial, dirigida por el juez del Tribunal de la Rota Antoni Stankiewicz, para esclarecer el caso. El 23 del pasado febrero, el prestigioso peri¨®dico polaco Rzecpospolita public¨® en primera p¨¢gina las denuncias de varios j¨®venes seminaristas contra el arzobispo. El efecto sobre la opini¨®n p¨²blica de uno de los pa¨ªses m¨¢s cat¨®licos del mundo fue demoledor. Por primera vez se hablaba en letras de molde de la conducta del arzobispo, sus caricias subrepticias a los estudiantes y sus intentos de seducci¨®n.
Juliusz Paetz estudi¨® en las universidades cat¨®licas de Roma. Hasta 1982 ocup¨® un cargo honor¨ªfico en el Vaticano, lo que permiti¨® conocer a tres papas, Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II. Su llegada a Poznan culmin¨® una brillante carrera sacerdotal.
El caso de Patez ha sido relacionado con el esc¨¢ndalo que ha sacudido en los ¨²ltimos meses a la Iglesia Cat¨®lica en los Estados Unidos, al conocerse la existencia de decenas de casos de sacerdotes pederastas que han abusado durante a?os de centenares de ni?os. El esc¨¢ndalo ha provocado ya la dimisi¨®n del obispo de Palm Beach, Antony O'Connell, y ha costado cientos de millones de euros en indemnizaciones a las v¨ªctimas, adem¨¢s de causar estragos en la credibilidad del clero. Juan Pablo II se refiri¨® a esos esc¨¢ndalos, sin aludir a la pederastia, en la carta dirigida a los sacerdotes con ocasi¨®n del Jueves Santo, publicada hace una semana. En ella deploraba esos sucesos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.