El Papa se declara 'conmocionado' por el esc¨¢ndalo de los sacerdotes pederastas

El esc¨¢ndalo de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes cat¨®licos en los Estados Unidos oblig¨® ayer a la Santa Sede a pronunciarse sobre la cuesti¨®n, despu¨¦s de semanas de silencio. Por un lado, el Papa Juan Pablo II, en su carta anual a los sacerdotes, se declara 'profundamente conmocionado' por los esc¨¢ndalos causados por 'algunos hermanos' y ofrece su solidaridad a las v¨ªctimas. Por otro, el cardenal Dario Castrill¨®n, prefecto de la Congregaci¨®n del Clero, cree que la culpa de este comportamiento de los sacerdotes la tiene el 'libertinaje sexual del mundo'.

El Vaticano ha reaccionado, finalmente, ante el terremoto que sacude a la Iglesia cat¨®lica estadounidense, que se ha visto obligada a pagar 800 millones de d¨®lares -924,85 millones de euros- en compensaciones econ¨®micas a las v¨ªctimas de los abusos sexuales de decenas de sacerdotes, y que se enfrenta a centenares de denuncias por el mismo motivo. El cardenal Dario Castrill¨®n Hoyos, prefecto de la Congregaci¨®n del Clero, explic¨® ayer a los periodistas la versi¨®n de la Iglesia sobre el comportamiento de 'algunos sacerdotes': la culpa, dijo, la tiene el 'ambiente de pansexualismo y libertinaje sexual que se ha creado en el mundo', cultura a la que pertenecen y en la que viven esos sacerdotes que han cometido 'el grav¨ªsimo delito del abuso sexual'.

El Papa responde en tono m¨¢s humilde a las denuncias y testimonios escalofriantes publicados los ¨²ltimos d¨ªas en la prensa internacional. Dedica un p¨¢rrafo breve pero sustancioso en su tradicional carta de Jueves Santo a los sacerdotes de todo el mundo, en el que, sin citar expresamente el caso de los religiosos pederastas, se declara 'profundamente conmocionado por la conducta de algunos hermanos que han traicionado la gracia recibida con la ordenaci¨®n, cediendo incluso a las peores manifestaciones del mysterium iniquitatis (misterio del mal)'.

Se trata de 'graves esc¨¢ndalos' que 'proyectan una sombra de sospecha sobre todos los dem¨¢s sacerdotes benem¨¦ritos, que desarrollan su ministerio con honestidad y coherencia y, a veces, con heroica caridad', a?ade el Papa, que expresa la solidaridad a las v¨ªctimas por parte de una Iglesia 'que se esfuerza en responder con verdad y justicia a todas las situaciones penosas'. 'Todos nosotros', prosigue Wojtyla, 'conscientes de las debilidades humanas, pero confiando en la potencia sanadora de la gracia divina, estamos llamados a empe?arnos cada vez en la b¨²squeda de la santidad'.

El mea culpa del Papa contrasta con la defensa m¨¢s agresiva le¨ªda ayer por el cardenal Castrill¨®n, en la que el purpurado colombiano se pregunta un tanto ir¨®nicamente si los casos de pederastia est¨¢n m¨¢s extendidos entre los religiosos que entre otros profesionales. Castrill¨®n cita el estudio del profesor Philip Jenkins, de la Pensilvania State University, seg¨²n el cual el 0,3% del clero estadounidense ser¨ªa pederasta, para preguntarse d¨®nde est¨¢n las estad¨ªsticas referidas a otros grupos sociales.

'La Iglesia no ha dejado de lado nunca el problema de los abusos sexuales (cometidos) por sus ministros sagrados, no s¨®lo hacia los fieles en general, sino hacia los menores en particular', escribe Castrill¨®n. Y cita el rigor punitivo del C¨®digo de Derecho Can¨®nico de 1917, por el cual deber¨¢ ser suspendido y declarado infame el religioso que comete actos impuros con menores de 16 a?os. Posteriormente, en el C¨®digo de 1983, vigente hoy, se reclama el castigo para el eclesi¨¢stico que haya cometido delitos contra el sexto mandamiento, con menores de 16 a?os, 'incluyendo la p¨¦rdida del estado clerical'.

Sobre las acusaciones al Vaticano por sus silencios sobre estos asuntos, el cardenal se?al¨® que 'el Papa ha escrito la palabra pedofilia en un documento p¨²blico' y la ha condenado en otras ocasiones.