Sorprende en el campo

El XL-7 tiene un planteamiento familiar, pero sorprende por sus cualidades ruteras, tanto en asfalto como en conducci¨®n 4¡Á4. Es un todoterreno grande, pero sin los lujos de otros competidores: ofrece lo m¨¢s importante, incluidas las siete plazas, y prescinde de los caprichos para tener un precio m¨¢s asequible.

Motor seis cilindros

El motor es el ¨²nico lujo de este coche, un 2.7 V6 24v. de gasolina y 173 CV. Y, combinado con un peso ajustado -entre 100 y 200 kilos menos que otros 4¡Á4 equivalentes- y una carrocer¨ªa m¨¢s baja y menos voluminosa, consigue ofrecer unas prestaciones muy dignas para viajar sin agobios en carretera. El XL-7 acelera con cierto br¨ªo en las tres primeras marchas y mantiene buenos ritmos de crucero, a pesar de llevar una cuarta y, sobre todo, una quinta demasiado largas que no ayudan nada. Adem¨¢s, responde bien a bajo r¨¦gimen, aunque es menos brillante y m¨¢s ruidoso a partir de 5.000 vueltas. Pero dentro de su simplicidad no resulta rumoroso ni tiene ruidos de rodadura.

La otra cualidad del motor es un consumo bastante inferior al habitual en los V6 de gasolina que montan otros todoterrenos. Gasta unos 10 litros a ritmos tranquilos, y alrededor de 14 en ciudad, campo y conducci¨®n r¨¢pida.

Eficaz dentro y fuera del asfalto

El XL-7 tiene un comportamiento din¨¢mico bastante equilibrado que se beneficia de su relativa ligereza y de un centro de gravedad m¨¢s bajo de lo normal en estos coches. Es ¨¢gil y manejable en las curvas, y, como no acusa mucho las inercias y balanceos laterales, ofrece una buena estabilidad en asfalto. S¨®lo le falta una mayor sensaci¨®n de aplomo y solidez, porque la direcci¨®n es lenta y algo imprecisa, y no parece tan robusto como la de otros 4¡Á4. Pero se conduce f¨¢cilmente y tiene unos frenos correctos que incluyen ABS.

Sin embargo, lo que m¨¢s sorprende de este coche es lo bien que circula fuera del asfalto. Destacan sobre todo las suspensiones, que filtran todo sin perder la comodidad, incluso circulando a ritmos ligeros en caminos muy rotos. Y aunque no es un 4¡Á4 para zonas trialeras, resulta muy eficaz en el campo y supera sin apuros zonas complicadas para otros rivales. La combinaci¨®n entre un motor el¨¢stico, suspensiones con recorridos amplios y una buena reductora permiten superar casi todos los obst¨¢culos a pesar de que las dimensiones y la altura al suelo no son las ideales.