'Ideol¨®gicamente, soy una moderna edulcorada'
La primera mujer que accede al Tribunal Supremo tiene 54 a?os, niega ser marimandona -'no me gusta mandar ni que me manden. Yo, aut¨®noma'- y se muestra encantada de haberse conocido. Hace footing, aunque se considera sedentaria y tranquila, y dice que la suya 'es una profesi¨®n que no se presta al glamour.
Pregunta. En 1986, de magistrada de Trabajo, iba con el pelo punki y de colores. ?Hoy est¨¢ m¨¢s cerca de la peluca y el manto de armi?o?
Respuesta. Aquello era una jugada est¨¦tica que, de alg¨²n modo, anticipaba la querencia por la peluca y el manto de armi?o.
P. ??ltimamente se ha tragado la vara, seg¨²n jerga judicial?
R. Yo la vara me la tragu¨¦ hace ya muchos a?os. Por eso la tengo ya digerida.
P. Reconoce que es usted de natural tieso.
R. De natural tieso. S¨ª, se?ora, s¨ª.
P. Siempre tuvo fama de dura con el trabajador.
R. Eso es una visi¨®n inducida por alguien que no me quiere bien.
P. Dicen que no escuchaba mucho durante los juicios. Que estaba a su bola.
R. Yo me caracterizaba por ser muy paciente en los juicios y dejar hablar a todo el mundo.
P. ?Le pesan los atributos del cargo: la potestas, la auctoritas y el imperium?
R. No. No hubiese resistido veintitantos a?os con ellos.
P. ?Es usted de esa parte de la magistratura que va por el imperium hacia Dios?
R. Todos deber¨ªamos ir hacia Dios: por el imperium, por la auctoritas y por la potestas.
P. ?Se enfada si la llaman se?or¨ªa y no excelent¨ªsima se?ora?
R. No, porque el tratamiento de se?or¨ªa indica una voluntad de respeto, aunque no acierte con el grado.
P. Su designaci¨®n para el Supremo cay¨® como un rayo entre abogados de empresa, jueces y laboralistas.
R. No he querido saber nada de eso.
P. En el TSJ de Madrid, su anterior destino, hac¨ªa casi exclusivamente demandas de incapacidad. Sorprende el salto profesional que ha dado.
R. Hac¨ªa Seguridad Social y ahora retomo otras materias.
P. ?Qu¨¦ har¨¢ desde la Sala de lo Social para que las mujeres dejen de cobrar menos que los hombres por trabajos iguales?
R. Ante conductas discriminatorias, s¨®lo podemos impulsar las sanciones reclamadas y que se puedan imponer.
P. ?Qu¨¦ se dice cuando se mira al espejo?
R. ?Qu¨¦ se?ora tan agradable!
P. ?Y qu¨¦ responde a quienes la tachan de cortita?
R. Que los cortitos son ellos por no saber valorarme adecuadamente.
P. ?Que la reconozcan de derechas es un bald¨®n o un orgullo?
R. Ni lo uno ni lo otro. Los conceptos de izquierdas o de derechas los veo ya un poco anticuados.
P. ?No ha subido usted a costa de otras mujeres, por su ideolog¨ªa conservadora?
R. Pues no lo creo, porque fui la ¨²nica persona que pidi¨® la Sala Cuarta. He venido por el apoyo de todas las mujeres que han estado alentando que viniese una al Tribunal Supremo.
P. No me diga que el g¨¦nero femenino en masa le ha hecho la ola.
R. Pues me la han hecho. Yo no sab¨ªa que hubiera ca¨ªdo tan bien hasta que vi a toda la gente felicit¨¢ndome con sinceridad.
P. ?El Se?or la ha llamado casi exclusivamente por los c¨®digos?
R. Me ha llevado por los c¨®digos, y me ha llevado muy bien, adem¨¢s [r¨ªe].
P. ?Alg¨²n otro camino que le haya se?alado el Alt¨ªsimo?
R. Las pel¨ªculas de romanos, la m¨²sica, la lectura, la bot¨¢nica.
P. ?La mejor peli de romanos?
R. Quo vadis. La llevo vista cuarenta veces. Y Gladiator.
P. En bot¨¢nica, ?cultiva o estudia?
R. Riego, mayormente. Cuido muy bien los prunos y las palmeras, que son poco exigentes y no piden nada.
P. ?Tambi¨¦n le gustan as¨ª las personas?
R. Hombre, facilitan much¨ªsimo el trato y la convivencia.
P. ?Considera que ha sido siempre una moderna?
R. Bueno, pues s¨ª; pero una moderna suave, edulcorada.
P. ?Tambi¨¦n ideol¨®gicamente?
R. S¨ª. Tambi¨¦n ideol¨®gicamente soy una moderna edulcorada.
P. ?Hay algo que volver¨ªa a ponerle los pelos de punta?
R. Si volviera a tener aquella edad, s¨ª. Pero yo no copiaba tanto la est¨¦tica de los punkis como el peinado de David Bowie. A ¨¦l quer¨ªa parecerme.
P. ?Usted tambi¨¦n canta?
R. En p¨²blico, nunca. En privado canto, pero que muy bien.
P. ?Especialidad?
R. Canto de todo: baladas francesas..., y tengo todo el repertorio de do?a Concha Piquer.
P. Sacrificada en aras del Tribunal Supremo, ?la copla se ha perdido una gran figura?
R. De eso puede estar seguro el mundo entero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.