Hambre de rebotes

Justamente cuando el bal¨®n sale disparado del aro se pone en marcha una lucha en la que tan s¨®lo uno tiene premio. Oriol Junyent, p¨ªvot del Granada, consigue el bot¨ªn m¨¢s de diez veces por partido. Ning¨²n baloncestista espa?ol hab¨ªa llegado a tanto. El malogrado Fernando Mart¨ªn, el mejor, finalizo hace 13 temporadas con una media de 8,8 rebotes por encuentro. Ahora, a falta de ocho jornadas para que concluya la fase regular de la Liga ACB, Junyent va camino de convertirse en el primero en promediar m¨¢s de diez rechaces.

'No hay secretos: ir con ganas al rebote, una buena colocaci¨®n y saber c¨®mo tiran tus compa?eros', advierte Junyent. Tan s¨®lo Tanoka Beard, del Joventut de Badalona, le supera en esa faceta. Pero no queda ah¨ª la cosa. El vallesano es el cuarto anotador espa?ol de la competici¨®n y el cuarto en valoraci¨®n de todo el torneo.

Y tuvo que ser Granada. No hay mejor sitio posible para este cazador de rebotes, que cumple su tercera etapa en el equipo, casi siempre con actuaciones destacadas. Ni en el Barcelona ni en el Fuenlabrada asom¨® un p¨ªvot capaz de acumular semejantes estad¨ªsticas. 'Me siento muy a gusto en Granada. Tengo mis amigos, mi mujer es de aqu¨ª y el entrenador ha sabido darme confianza y los minutos que no tuve en otros cuadros'.

A sus 25 a?os, su camino por la ACB ya es largo. Debut¨® en 1995 con el Bar?a, en el que se form¨®. En 1997 ya estaba en la selecci¨®n absoluta y se esperaba mucho de un joven de 2,08 metros. 'Su caso es un claro ejemplo de precipitaci¨®n a la hora de valorar a un jugador. Al principio se sobredimensiona su capacidad y ¨¦sta no se corresponde con los minutos de juego. Se piensa que los j¨®venes deben explotar de inmediato', matiza el seleccionador nacional, Javier Imbroda.

Minutos de juego, muy pocos. 'En el Barcelona hab¨ªa grandes jugadores por delante de m¨ª y era dif¨ªcil hacerse un hueco. S¨ª, quiz¨¢ A¨ªto Garc¨ªa Reneses me pod¨ªa haber dado alguna oportunidad m¨¢s', comenta Junyent. Todo tiene siempre su lado positivo. En aquellos a?os coincidi¨® con uno de los mejores reboteadores que ha pasado por Espa?a: 'Steve Trumbo era el segundo entrenador y de ¨¦l aprend¨ª muchas cosas', reconoce Junyent. Despu¨¦s se march¨® cedido al Granada y complet¨® un buen curso. Pero, de vuelta a Barcelona, otra vez al banquillo.

Luego, llegaron dos temporadas en el Fuenlabrada, en el que las cosas tampoco salieron bien. 'Vino mal f¨ªsicamente, pasado de peso. Fue titular en la primera vuelta, pero la din¨¢mica no era buena y no aport¨® lo que ten¨ªa que aportar', declara el entrenador, ?scar Quintana. A mitad de la temporada, el cuadro madrile?o decidi¨® fichar a un p¨ªvot comunitario y prescindi¨® de Junyent, que fue cedido de nuevo al Granada.

La temporada pasada volvi¨® al Fuenlabrada y su rendimiento s¨®lo fue notable ante el Madrid. 'No fue una cagada dejarle ir. Las expectativas que ten¨ªamos sobre ¨¦l no se cumplieron. Ten¨ªa una ficha muy alta y por ese dinero hemos fichado dos jugadores. Nuestro equipo est¨¢ orientado hacia el juego exterior y es dif¨ªcil adaptarse', explica Quintana.

El pasado verano cambi¨® de nuevo de equipo y recal¨®, c¨®mo no, en el Granada. All¨ª se ha destapado como una de las grandes sensaciones. ?A qu¨¦ se debe un cambio tan grande? 'Da la impresi¨®n de ser fr¨ªo compitiendo, pero no lo es', reflexiona Quintana. 'De indolente y pasota, pero no lo es. Ha demostrado que ha crecido a nivel personal y deportivo. S¨®lo la madurez te da esa capacidad para rendir a diario', apunta Imbroda. 'Hab¨ªa estado mucho tiempo sin jugar y ahora salgo a la pista con hambre', sostiene el propio Junyent.

La buena din¨¢mica en su equipo le llev¨® de regreso a la selecci¨®n en enero. Si se tratara de Antonio D¨ªaz Miguel, ser¨ªa un fijo en las convocatorias. Seg¨²n el ex seleccionador ya fallecido, un p¨ªvot con ese promedio de rebotes iba al equipo nacional de cabeza. Pero los tiempos han cambiado y para Imbroda 'es s¨®lo una posibilidad'.