Terrorismos

De los dos pol¨ªticos internacionales al parecer m¨¢s empe?ados en la lucha contra el terrorismo, el m¨¢s perplejo a estas alturas es Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Desde su papel de reina madre semestral de Europa debe demostrar su preocupaci¨®n por lo que est¨¢ pasando en Palestina, habida cuenta de que se muestra mucho m¨¢s feroz y empecinado el terrorismo del Estado de Israel que el terrorismo catac¨²mbico palestino. El otro pol¨ªtico algo perplejo, no tanto como don Jos¨¦ Mar¨ªa, debe de ser el presidente Bush, sobredosis de perplejidad a?adida a la cong¨¦nita que le hubiera convertido en un id¨®neo protagonista del anuncio: ?Anda, los donuts!, ?Anda, la cartera!

Si la perplejidad de Aznar procede de la evidencia de que un Estado con un anillo y una fecha por dentro puede convertirse en un g¨¢ngster sangriento y no hay manera de excomulgarlo ni firmando un pacto antiterrorista con el PSOE, la de Bush se basa en que ha dado una serie de ¨®rdenes a Sharon que no han sido obedecidas y el presidente reflexiona a estas alturas sobre si ha sido una tonter¨ªa ordenar algo a Sharon o si lo que le ha ordenado es una tonter¨ªa.

Dos percepciones admisibles. Es una tonter¨ªa ordenar algo a Sharon si no se est¨¢ en condiciones de asfixiar econ¨®mica y militarmente al Estado de Israel, y en la situaci¨®n actual ordenarle que deje de aplicar la soluci¨®n final a Arafat es frustrar una estrategia que Sharon ha tramado durante d¨¦cadas y que responde a la resoluci¨®n kissingeriana de llegar al borde del abismo, desde la confianza de que entonces interviene Jehov¨¢ y no te caes. Mientras tanto, crece la irritaci¨®n social contra la brutalidad israel¨ª, que incluye ni?os torturados, demolici¨®n de barrios donde habita el enemigo civil y ahora la sepultura de Arafat en vida. Sorprende la paciencia colaboradora de los laboristas, Simon Peres sentado junto a Sharon cuando redacta el sagrado Debe y Haber de la represi¨®n, la tortura, la muerte.

?Podremos ver alg¨²n d¨ªa a Sharon tan juzgado como Milosevic? ?Y a Simon Peres? S¨®lo la retirada del Gobierno de los laboristas israel¨ªes podr¨ªa evitarles una condena hist¨®rica por c¨®mplices de terrorismo de Estado sagrado. ?Qu¨¦ ingenuidad! Las condenas hist¨®ricas se aplican a prescritos delitos de papel.