Doce defensas para nada
El Athletic pide una reconversi¨®n de su retaguardia tras dos a?os nefastos
Once goles recibidos en dos partidos desacreditan a cualquier equipo que se precie; el t¨ªtulo de conjunto m¨¢s goleado de la Primera Divisi¨®n, con 54 tantos en contra en 32 encuentros, anula las aspiraciones del m¨¢s pintado; exhibir s¨®lo tres citas con la porter¨ªa propia inmaculada es, m¨¢s que un aviso, el s¨ªntoma de su decrepitud defensiva... En resumen, eso es el Athletic de hoy en d¨ªa a pesar de su s¨¦ptimo puesto en la clasificaci¨®n.
Las constantes del enfermo vienen de atr¨¢s: en la pasada temporada evidenciaba los mismos males. Su cuesta abajo fue imparable: un par de partidos m¨¢s y se habr¨ªa visto abocado al descenso. Jupp Heynckes, su t¨¦cnico, ha resucitado sus virtudes ofensivas, pero no ha solucionado sus problemas defensivos
- Doce defensas, 20 alineaciones. El entrenador alem¨¢n ten¨ªa aparentemente las ideas claras al principio. Larrainzar, Lacruz, Carlos Garc¨ªa y Larrazabal consiguieron, de salida, la proeza de repetir la alineaci¨®n en siete ocasiones. Pero a partir de entonces comenz¨® el carrusel; a veces, por las lesiones; a menudo, por la b¨²squeda desesperada de soluciones a la fragilidad defensiva. Hasta 12 jugadores ha utilizado Heynckes hasta ahora en 20 combinaciones defensivas diferentes. Los bailes han sido continuos: Larrainzar, Lacruz, Larrazabal y el joven Murillo han actuado como laterales y centrales; Carlos Garc¨ªa y ?scar Vales, como centrales y centrocampistas; Javi Gonz¨¢lez y Felipe, como centrocampistas y laterales, por la derecha y la izquierda... S¨®lo Aitor Ocio, central, y Del Horno, lateral izquierdo, han mantenido, cuando han jugado, su posici¨®n. Los casos de Alkorta y R¨ªos son una duda permanente. El primero se ha pasado tres cuartas partes de la temporada lesionado; el segundo, que comenz¨® como titular, solo ha jugado dos partidos y medio, por decisi¨®n del preparador, a pesar de que ninguno de sus sustitutos ha cubierto las expectativas. La conclusi¨®n es que los 12 defensas del Athletic han tirado un a?o por la borda. Con poco f¨ªsico y enormes dificultades para jugar el bal¨®n, dependen casi exclusivamente de la actitud y la fortuna para salir airosos.
- Un equipo sin equilibrio. El Athletic lleva varias temporadas sin equilibrio en sus l¨ªneas. Sus mejores a?os han coincidido con la generosidad futbol¨ªstica y goleadora de sus jugadores m¨¢s agraciados: Etxeberria, Guerrero, Urzaiz y ahora Tiko. As¨ª ha sobrevivido este curso a la adversidad defensiva. Los goles de todos ellos han enmascarado una defensa de pastel, negada por arriba e incapacitada para comenzar el juego desde atr¨¢s. Da la impresi¨®n de que muchos de esos doce futbolistas han acabado su ciclo. Un defensa sin capacidad de intimidaci¨®n es como un delantero centro sin gol.
- Volver a Lezama y al mercado. El Athletic, quede donde quede, est¨¢ obligado a escarbar en la cantera y el mercado. Necesita recuperar los centrales potentes de anta?o. Crutxaga (Osasuna) y Karanka (Madrid) ya han empezado a sonar como posibles refuerzos. Para los laterales deber¨¢ buscar en sus equipos inferiores. La apuesta es sencilla: los j¨®venes no lo har¨¢n peor que los que act¨²an ahora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.