El silencio y la tristeza de M¨¦xico resuenan en las fotograf¨ªas de Juan Rulfo
Una exposici¨®n re¨²ne en Madrid m¨¢s de cien im¨¢genes del autor de 'Pedro P¨¢ramo'
El misterio de M¨¦xico, que Juan Rulfo (1918-1986) atrap¨® en Pedro P¨¢ramo y El llano en llamas, llena tambi¨¦n las distintas im¨¢genes que el escritor realiz¨® como fot¨®grafo y que desde ayer se pueden ver en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid en una exposici¨®n que, con distintos formatos, estuvo ya en Barcelona y en el Distrito Federal. 'Cada uno de los hombres, mujeres y ni?os de las fotograf¨ªas de Rulfo posee una riqueza inmediatamente reconocible. Se llama la dignidad', escribe Carlos Fuentes en uno de los textos del cat¨¢logo, publicado por Lunwerg.
Hace ya a?os, uno de los grandes de la fotograf¨ªa mexicana, Nacho L¨®pez, entreg¨® al autor de Pedro P¨¢ramo y de El llano en llamas una peque?a caja que llevaba sobre su cubierta una simple inscripci¨®n: 'Juan Rulfo, fot¨®grafo'. El escritor protest¨® diciendo que ¨¦l s¨®lo era un aficionado. La an¨¦cdota la cont¨® ayer Juan Francisco Rulfo, uno de los cuatro hijos del autor, durante la rueda de prensa que se celebr¨® en Madrid unas horas antes de que se inaugurara la exposici¨®n, que re¨²ne m¨¢s de cien im¨¢genes y que rescata una dimensi¨®n poco conocida del maestro de la literatura mexicana.
Las fotograf¨ªas de Juan Rulfo parecen habitadas por el silencio. 'Y aunque no hab¨ªa ni?os jugando, ni palomas, ni tejados azules, sent¨ª que el pueblo viv¨ªa. Y que si yo escuchaba solamente el silencio era porque a¨²n no estaba acostumbrado al silencio; tal vez porque mi cabeza ven¨ªa llena de ruidos y de voces', se lee en Pedro P¨¢ramo a prop¨®sito de Comala. Y ah¨ª est¨¢n las im¨¢genes: calles deshabitadas, conventos, templos e iglesias, mercados, plantas y rocas, los rostros y las cosas de los campesinos, peregrinaciones, alg¨²n edificio moderno, y siempre la impresi¨®n de estar todo lleno de silencio -incluso all¨ª donde aparecen figuras humanas-.
Lo dijo ayer el escritor y diplom¨¢tico Jorge Alberto Loayza, que tambi¨¦n escribe uno de los textos del cat¨¢logo: 'Tenemos el privilegio del silencio, el valor de callar. Es algo que est¨¢ en el centro, en la esencia de M¨¦xico, y eso lo supo expresar Juan Rulfo'. Y a?adi¨® que ese silencio es un 'veh¨ªculo de la eternidad' y que sirve para 'vaciarse, y as¨ª poder abrirse al otro'.
A la peque?a caja con las fotograf¨ªas de Juan Rulfo se refiri¨® tambi¨¦n Juan Carlos Luna, responsable de Lunwerg, la editorial que publica el cat¨¢logo y que ha sido la responsable de seleccionar las m¨¢s de 170 im¨¢genes que all¨ª se reproducen de los m¨¢s de 6.000 negativos que se conservan del trabajo como fot¨®grafo del escritor. El prodigio de que aquellas viejas im¨¢genes se puedan contemplar con la calidad con la que se exhiben en la muestra ha sido obra del fot¨®grafo espa?ol Juan Manuel Castro Prieto.
Ah¨ª est¨¢, pues, el M¨¦xico de Juan Rulfo. Siempre en blanco y negro, e invadido por la soledad, la tristeza o el desamparo de sus comarcas, por la dignidad, como escribe Fuentes, de sus gentes. El hijo del escritor, visiblemente atacado por la timidez, dijo ayer que cuando su padre decidi¨® escribir lo hizo cuando se encontraba preparado para poder traducir con palabras 'las inquietudes que lo obsesionaban'. Le ocurri¨® lo mismo con la fotograf¨ªa. 'Sus im¨¢genes tambi¨¦n buscan expresar sus preocupaciones e intentan encontrar respuesta a sus inquietudes. No tienen simplemente un valor est¨¦tico. Son tambi¨¦n un s¨ªmbolo'. El hijo del escritor busc¨® con la mirada algunas de las fotograf¨ªas, y dijo: 'Todas esas iglesias, por ejemplo, son s¨ªmbolo de la opresi¨®n'.
'Hay que entender la historia para entender este fanatismo de que hemos venido hablando', comentaba Juan Rulfo en una entrevista realizada a principios de los setenta. 'Yo soy de una zona donde la conquista espa?ola fue demasiado ruda. Los conquistadores ah¨ª no dejaron ser viviente'. De ah¨ª, quiz¨¢, que las iglesias aparezcan en sus im¨¢genes siempre solitarias, sin gente. Grandes construcciones sobre p¨¢ramos desiertos. Juan Rulfo fue dr¨¢stico al respecto: 'La conquista fue algo muy cruel'.
Estos comentarios del autor de Pedro P¨¢ramo los recogi¨® V¨ªctor Jim¨¦nez, el director de la Fundaci¨®n Juan Rulfo y el arquitecto que proyect¨® la casa del escritor, en el pr¨®logo que escribi¨® para Letras e im¨¢genes (Editorial RM), que se present¨® en la ¨²ltima Feria del Libro de Guadalajara, y donde descubr¨ªa los profundas conocimientos hist¨®ricos de Rulfo. Adem¨¢s de escritor y fot¨®grafo, aficionado a la historia. Tuvo tambi¨¦n una relaci¨®n muy estrecha con el cine, de la que dan cuenta, por cierto, las Noches rulfianas que ha organizado durante este mes el Instituto de M¨¦xico en Madrid, y fue un consumado mel¨®mano.
En Luvina, uno de los cuentos de El llano en llamas, Juan Rulfo contaba esa tristeza que revelan tambi¨¦n sus fotograf¨ªas. 'Yo dir¨ªa que es el lugar donde anida la tristeza. Donde no se conoce la sonrisa, como si a toda la gente le hubieran entablado la cara'.
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