'Me ha pasado que he llegado a pensar que era una dama victoriana'
Dice Vicente Mu?oz Puelles (Valencia, 1948) que se escribe para 'cubrir un hueco, para solucionar casos'. Eso es lo que ha hecho en su ¨²ltima novela, de aliento rom¨¢ntico -'tard¨ªo', apunta-, como sugiere ya su t¨ªtulo: Los amantes de la niebla (Planeta), que ayer fue presentada en la Fnac de Valencia.
El autor relata en 'Los amantes de la niebla' la historia de la musa prerrafaelita Lizzie
Dice Vicente Mu?oz Puelles (Valencia, 1948) que se escribe para 'cubrir un hueco, para solucionar casos'. Eso es lo que ha hecho en su ¨²ltima novela, de aliento rom¨¢ntico -'tard¨ªo', apunta-, como sugiere ya su t¨ªtulo: Los amantes de la niebla (Planeta), que ayer fue presentada en la Fnac de Valencia. Se ha puesto en la piel de la Elizabeth Eleanor Siddal, Lizzie, una mujer de la Inglaterra victoriana de larga y pelirroja melena, cuya belleza cautiv¨® a los llamados pintores prerrafaelitas que la adoptaron como musa. Pero Lizzie muri¨® en extra?as circunstancias, no esclarecidas. 'Se insin¨²a vagamente que Rossetti, su marido, pod¨ªa haber contribuido a su suicidio al darle el l¨¢udano', explica Mu?oz Puelles. Y para cubrir ese hueco de la historia, el autor de novelas como Sombras paralelas o La curvatura del empeine ha escrito un supuesto diario de Lizzie en el que se ha volcado de tal modo que a veces perd¨ªa la noci¨®n de s¨ª mismo para transformarse en un m¨¦dium. 'Me ha pasado que he llegado a pensar que era una dama victoriana, y cuando estaba con mi familia me dec¨ªa: 'ellos no saben que soy una dama victoriana'', explica el escritor para quien ha sido muy dificultoso 'salir' del personaje', comenta con humor.
Una mujer vindicativa que, adem¨¢s de modelo, fue pintora y poeta, pero que nunca vio reconocido su talento art¨ªstico por los prerrafaelitas que, a pesar de querer romper con ciertas convenciones, no dejaban de tener los prejucios sociales del momento con respecto a las mujeres, a las que intentaban modelar.
Se trata, no obstante, de una historia de amor, 'aunque acabe mal', entre Lizzie y Rossetti, quien en un acto de remordimiento por su rechazo y el modo de actuar con su esposa entregada enterr¨® unos poemas junto a ella, si bien siete a?os m¨¢s tarde los desenterr¨® para poder contar con la versi¨®n original de los mismos y publicarlos. 'Los escritores tenemos la misma manera de proceder a veces. Buscamos una copia concreta desesperadamente porque creemos que es la m¨¢s trabajada y ajustada', se?ala.
La historia siempre atrajo a Mu?oz Puelles, y cuando buce¨® en la vida de Lizzie desech¨® narrar cualquier otra historia de estos personajes, a modo de los diversos puntos de vista que re¨²ne El cuarteto de Alejandr¨ªa, de Lawrence Durrell. Como ya ha realizado en otras obras, el autor se sumergi¨® en la ¨¦poca victoriana para sacar a flote una historia 'rom¨¢ntica, pero no de un romanticismo exaltado como el de la primera ¨¦poca'. No pod¨ªa ser de otra manera, tras haber fracasado 'las revoluciones burguesas, cuando las ilusiones son m¨¢s m¨¢s realistas, cuando queda algo del impulso rom¨¢ntico pero que convive ya con el mundo de las m¨¢quinas'.
Con ese mar de fondo, Mu?oz Puelles se ha vuelto a poner en el lugar de otro para intentar 'entenderlo', en este caso, en el lugar de una mujer que desafi¨® las convenciones y muri¨® de manera tr¨¢gica.
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