Elecciones atomizadas

Francia, que lleva ya varios a?os en campa?a electoral, entra hoy en la recta final de las presidenciales, cuya primera vuelta se celebrar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 21, y la segunda, el 5 de mayo. Un mes despu¨¦s tendr¨¢n lugar las elecciones legislativas. El resultado es importante no s¨®lo para los franceses, sino para el conjunto de la UE. Las tensiones de la cohabitaci¨®n y la rivalidad entre el presidente neogaullista, Jacques Chirac, y el primer ministro socialista, Lionel Jospin, han llevado a una Francia con dos voces, que ha dificultado las relaciones con Alemania y frenado las reformas y los avances en la UE. Para Europa, el mejor resultado ser¨ªa, en primer lugar, el fin de la cohabitaci¨®n. En segundo, el triunfo del candidato m¨¢s europe¨ªsta, que, entre Chirac y Jospin, es este ¨²ltimo, aunque, m¨¢s all¨¢ de las privatizaciones y liberalizaciones, ambos defendieron en el reciente Consejo Europeo de Barcelona que algunos sectores, privados o no, deben ser considerados servicios p¨²blicos, de inter¨¦s general.

Una de las caracter¨ªsticas de estas presidenciales es la falta de grandes diferencias program¨¢ticas entre los dos, que est¨¢n empatados en la cabeza de las encuestas, con un 21%-23% de los votos, y que pasar¨¢n a la segunda vuelta. Lejos quedan los tiempos en que Mitterrand promet¨ªa unas nacionalizaciones que no hizo, frente a Chirac, que ondeaba la bandera liberalizadora. Una vez implantada la jornada de 35 horas, los socialistas se han quedado sin grandes ideas. Los franceses juzgar¨¢n si quieren que repita, con 69 a?os, el actual presidente, que, desde El El¨ªseo, quedar¨ªa blindado ante las numerosas acusaciones de corrupci¨®n que pesan sobre ¨¦l. O si prefieren un cambio.

La cuesti¨®n que ha centrado hasta ahora el debate es el orden p¨²blico, con el presidente acusando al primer ministro del deterioro, no tanto del n¨²mero de homicidios, sino de los robos y del creciente gamberrismo de los j¨®venes, que han quemado el a?o pasado 18.000 veh¨ªculos en sus noches calientes. Uno de cada cinco detenidos en Francia es menor de 18 a?os. Chirac, y el republicano-soberamista, tambi¨¦n candidato, Chev¨¦nement se han declarado a favor de restablecer los centros de encierro para menores y Jospin se ha visto obligado a seguir por esta l¨ªnea, al menos para los reincidentes. A esta cuesti¨®n de la seguridad ciudadana ha venido a sumarse en los ¨²ltimos d¨ªas, de la mano de la crisis de Oriente Pr¨®ximo, un rebrote antisem¨ªtico, con la quema de varias sinagogas, cuando el antisemistismo resurge en otras partes de Europa, una evoluci¨®n sumamente preocupante que las autoridades deben atajar.

La otra caracter¨ªstica que anima estas presidenciales es la prsentaci¨®n de 16 candidatos, un r¨¦cord en la historia de la V Rep¨²blica, con lo que todas las familias pol¨ªticas est¨¢n pr¨¢cticamente representadas en esta primera vuelta, con un electorado precarizado. El derechista Le Pen, la trotskista Arlette Laguiller (frente al alica¨ªdo partido comunista), y Chev¨¨nement tienen posibilidades, seg¨²n los sondeos, de hacerse con un 10% de los votos, y de influir en una segunda vuelta, que ya ser¨¢ entre dos bloques, en torno a los dos primeros en la llegada del 21 de abril. Chirac cuenta sacar partido de su simpat¨ªa personal, frente a un Jospin poco carism¨¢tico, que se equivoc¨® al atacar a su rival por su edad. Lo que no est¨¢ garantizado, dada la mayor atomizaci¨®n de la izquierda, es que el ganador, sea Chirac o Jospin, tenga asegurada una mayor¨ªa en las legislativas. Europa necesita que los franceses pongan fin a la cohabitaci¨®n, pero no es nada seguro que los franceses lo quieran.