La ejecutiva regional del PP recela de la solidez de Camps como 'delf¨ªn'

Francisco Camps, flamante delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, guard¨® un escrupuloso silencio ayer durante la reuni¨®n del Comit¨¦ Ejecutivo regional del PP. Ni siquiera contest¨® a la sentida enhorabuena que le transmiti¨® su predecesora en el cargo, Carmen Mas, plagada de buenos de deseos para su futura gesti¨®n como coordinador de los cuerpos de seguridad del Estado. Varios dirigentes del PP regional apuntaron a Eduardo Zaplana como ¨²nico candidato posible en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas ante la fragilidad de su supuesto delf¨ªn.

Zaplana compareci¨® con tono triunfalista ante los periodistas para explicar que los 'datos sociol¨®gicos' que baraja el PP se?alan que 'se mantiene la tendencia al alza' en la intenci¨®n de voto de los ciudadanos valencianos y que 'la oposici¨®n no despunta como alternativa'.

La reuni¨®n del comit¨¦ ejecutivo, que varios dirigentes percibieron como un aldabonazo para agitar el aparato electoral del partido, abord¨® gen¨¦ricamente la necesidad de 'avanzar lo m¨¢s posible la selecci¨®n de candidatos en el ¨¢mbito municipal', dijo Zaplana.

El presidente se deshizo en elogios hacia la persona de Rita Barber¨¢, alcaldesa de Valencia, quien ha expresado su disposici¨®n para encabezar la candidatura municipal del PP en mayo de 2003, y coment¨®: 'No contemplo un escenario muy distinto'.

Sin embargo, eludi¨® cualquier precisi¨®n sobre el escenario que pueda contemplar la direcci¨®n nacional del PP respecto a su persona como candidato a la Generalitat. 'Es malo precipitar esas decisiones', dijo, 'desde la tranquilidad y la serenidad absolutas interesa al partido tomar esas decisiones cuando deben tomarse'.

La prudencia de Zaplana a la hora de pronunciarse sobre su futuro contrasta con la generalizada sensaci¨®n que se respira entre los miembros del comit¨¦ ejecutivo regional del PP quienes reiteran que 'un candidato no se improvisa', que 'el jefe repite' o que 'a veces hay que plegarse a las necesidades del partido'.

La novedad de la jornada, el nombramiento de Camps como delegado del Gobierno por parte del Consejo de Ministros, despert¨® cierto inter¨¦s entre los asistentes a la reuni¨®n. Pero el ex vicepresidente del Congreso y supuesto delf¨ªn de Zaplana defraud¨® las expectativas.

El debate no es habitual en las reuniones de la ejecutiva regional del PP. De acuerdo con el gui¨®n habitual, despu¨¦s de la intervenci¨®n de Zaplana, Jos¨¦ Cholbi, vicepresidente de las Cortes, areng¨® a los asistentes apelando al trabajo y recordando los peligros de la autocomplacencia.

Carmen Mas recibi¨® muestras de afecto de parte de los asistentes y cerr¨® la reuni¨®n con una emocionada bienvenida a su heredero trufada de buenos deseos. Pero el interesado no alz¨® la voz en ning¨²n momento.

La frialdad de Camps sorprendi¨® a varios de los presentes, quienes apuntaban en privado la escasa 'qu¨ªmica' que desprende el joven considerado heredero natural de Zaplana de acuerdo con la peculiar liturgia del PP.