La dif¨ªcil digesti¨®n de las almendras

Llegaron al viejo caser¨®n de la calle San Bernardo de Madrid sobre las 19.00 del jueves 21 de marzo. Esa tarde, a las 14.20, ETA hab¨ªa asesinado al edil socialista vasco Juan Priede. Tres horas despu¨¦s, el Ministerio de Justicia convoc¨® a los socialistas para consensuar la nueva ley de Partidos Pol¨ªticos y facilitar la ilegalizaci¨®n de Batasuna. El l¨ªder del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se disculp¨® para acudir al funeral. El portavoz en el Congreso, Jes¨²s Caldera, baraj¨® con su equipo y el responsable de Justicia en la Ejecutiva, Juan Fernando L¨®pez Aguilar, no acudir a la cita. Les parec¨ªa inoportuna y, quiz¨¢, interesada. Al final, fueron. Ahora se lamentan y advierten de que en el futuro acudir¨¢n con grabadoras.

El ministro ?ngel Acebes les recibi¨® junto al secretario general de Presidencia del Gobierno, Francisco Javier Zarzalejos, el secretario general del PP, Javier Arenas, y el portavoz en el Senado, Esteban Gonz¨¢lez Pons. Acebes pidi¨® unos refrescos. L¨®pez Aguilar ten¨ªa hambre y reclamaron unos tentempies, sobre todo almendras.

Acebes destin¨® la primera de las dos horas que dur¨® la reuni¨®n a enumerar el sentido y el objetivo de los retocados art¨ªculos. A Caldera la m¨²sica de la nueva ley le gust¨®. S¨®lo hasta ah¨ª coinciden las versiones.

Caldera protest¨® porque el Gobierno ped¨ªa el apoyo del PSOE para un anteproyecto de ley que quer¨ªa aprobar el Consejo de Ministros en la ma?ana siguiente y a¨²n no les hab¨ªan dado ning¨²n documento. L¨®pez Aguilar exigi¨® una cautela jur¨ªdica y constitucional 'impecable' para pasar de una 'ley raqu¨ªticamente escueta a otra asombrosamente prolija'.

El subsecretario de Justicia, Ignacio Astarloa, que se hab¨ªa marchado de la sala con el borrador del texto al entrar los socialistas, regres¨® con fotocopias al tiempo que llegaban las bebidas. El PSOE asegura que apenas tuvo 20 minutos para leer e intuir el trasfondo de la propuesta y avis¨® varias veces de que aunque estaba de acuerdo 'en sus principios y valores' deb¨ªa estudiarla con m¨¢s detenimiento, someterla a consideraci¨®n de sus expertos y atender tanto a los informes del Consejo de Estado, del Consejo del Poder Judicial y a las enmiendas de los dem¨¢s grupos parlamentarios. Argumentan que es 'inimaginable' pactar en apenas dos horas una ley org¨¢nica b¨¢sica como la regulaci¨®n de los partidos.

En el PP aseguran que Caldera, el ¨²nico socialista que acude a todos estos contactos, corrigi¨® a L¨®pez Aguilar en varias demandas. L¨®pez Aguilar apostill¨® muchos puntos. Incluso abog¨® por una reforma mucho m¨¢s ambiciosa de esa ley preconstitucional. El PP dice que hasta Caldera lo descart¨®.

El PP no comprende como Zapatero cuestiona que 50 parlamentarios puedan instar la ilegalizaci¨®n cuando ese d¨ªa Caldera valor¨® la medida para que no quedase semejante potestad s¨®lo en manos del Ejecutivo. Caldera lo desmiente. El PP incide en que L¨®pez Aguilar plante¨® que se sumase a esas instituciones el Defensor del Pueblo, como en los recursos de inconstitucionalidad. L¨®pez Aguilar lo niega. S¨ª admite que refut¨® que los patrimonios incautados a los partidos ilegalizados se los quedase el Gobierno. Y apunt¨® la conveniencia de ampliar el consenso a m¨¢s partidos. El PP le replic¨® con 'la doctrina Rubalcaba', que mantiene que cada vez que se invita a otra formaci¨®n resulta m¨¢s importante su negativa que el pacto. El PSOE argumenta que Caldera afe¨® al PP su alergia al Parlamento 'como contrapoder para limitar sus ¨ªmpetus de legislar en solitario'. Acebes avis¨® al final de que el Ministerio se encargaba de informar a la prensa. Arenas constat¨® que mantener la confidencialidad era imposible. Y qued¨® sobreentendido que se permit¨ªan las filtraciones.