Color y diversi¨®n

Estas tres formaciones madrile?as entregadas a la devoci¨®n de los a?os ochenta acaban de editar un elep¨¦ conjunto, planteado como una especie de incruentas batallas de bandas. Bajo el excitante concepto de la mutaci¨®n, unos cantan canciones de otros y al final todos cantan juntos. Esto mismo plasmaron anteayer para presentar una gira que les llevara por todo el Estado espa?ol. Una larga actuaci¨®n de cuatro horas en la que la diversi¨®n fue el tono general y en la que al final a uno le terminaban doliendo las corvas de tanto doblar las rodillas al ritmo. Abri¨® L-Kan, cuarteto madrile?o con dos din¨¢micos cantantes muy capaces de te?ir el pop m¨¢s adolescente con un ligero tinte apenas humor¨ªsitico. Hicieron un largu¨ªsimo concierto en el que brillaron especialmente temas propios como Regul¨ªn regul¨¢n o Nave industrial. Por contra, fueron v¨ªctimas de un sonido que no les ayud¨® en demas¨ªa.

La Monja Enana ofreci¨® una versi¨®n algo m¨¢s minimalista de lo mismo: melod¨ªas pop sin aditamentos con marchamo tremendamente juvenil. Poseen bellas composiciones -como Lovecraft o Estoy enamorada de un robot- y un sonido impecable.

Concluy¨® Aviador Dro, quienes a¨²n mantienen el dominio sobre la m¨¢quina para crear irresistibles bases de baile con las que vestir sus grandes cl¨¢sicos: Programa en espiral, Nuclear s¨ª, por supuesto o Selector de frecuencias.