Tentaci¨®n y muerte para buitres
Hasta 19 aves murieron arrolladas por el tren mientras se alimentaban de dos cochinos silvestres en El Borboll¨®n
El silencio es profundo. Sobre el encinar, sobrevuela un pu?ado de buitres leonados en busca de comida. Pasan de largo. Aqu¨ª mismo, a la altura de la finca de El Borboll¨®n (Ronda), el domingo pasado el tren arroll¨® a 19 de estas carro?eras que daban cuenta de dos cochinos asilvestrados atropellados horas antes por otro tren y que no hab¨ªan sido retirados de las v¨ªas. El fest¨ªn les cost¨® la vida. Cinco d¨ªas despu¨¦s, las plumas esparcidas por varios cientos de metros a la redonda daban fe del accidente.
'Yo estaba arriba de aquel cerro, los vi tirarse por los cochinos. El tren pitaba mucho, pero los bichos no se mov¨ªan. Eran como una nube, deb¨ªa haber m¨¢s de cien', relata Antonio Perufo, el pastor que quit¨® los cad¨¢veres de los buitres de la v¨ªa. Sorprende que aparte de los 19 cad¨¢veres no se encontrara despu¨¦s ning¨²n ejemplar herido.
'Cuando los buitres comen no atienden a nadie, lo m¨¢s eficaz es quitar la carro?a'
El atropello se produjo en una curva de escasa visibilidad. 'Ha sido un golpe al censo de buitres', resume Francisco Moreno, miembro de la Patrulla Verde de Ronda. Seg¨²n datos de 2000, en M¨¢laga hab¨ªa 48 parejas reproductoras. Pero seg¨²n la coordinadora del Programa de Seguimiento del Buitre Leonado, Consuelo Atencia, esa cifra ahora es menor. Se trata de una especie protegida, pero no est¨¢ en peligro de extinci¨®n. En general, su situaci¨®n ha mejorado -ya que en los ¨²ltimos diez a?os la poblaci¨®n ha crecido en Espa?a en un 130%- pero hay algunas zonas en las que s¨ª est¨¢n en peligro.
En Andaluc¨ªa el repunte ha sido algo m¨¢s bajo que a nivel nacional: las 2.159 parejas vistas en 1999 suponen un incremento del 71% con respecto a 1989. En ese periodo el buitre se recuper¨® en todas las provincias andaluzas a excepci¨®n de M¨¢laga, donde se mantuvo en ese medio centenar. Atencia sostiene que en esta provincia s¨ª est¨¢n en peligro: 'Hay buitreras descolgadas del ¨¢rea de distribuci¨®n de la especie y por lo tanto son m¨¢s sensibles a los factores negativos como los venenos, las infraestructuras o los deportes de bajo impacto'.
En la comunidad, las mayores colonias de buitres se encuentran en Ja¨¦n y C¨¢diz. Aunque en M¨¢laga hay pocas parejas, hay contabilizados hasta 400 ejemplares que vienen de la Sierra de Grazalema o del pe?¨®n de Zafaramag¨®n (Olvera), en la provincia gaditana, para buscar alimento en las dehesas del t¨¦rmino municipal de Ronda.
La coordinadora del programa y los polic¨ªas de la Patrulla Verde coinciden en que adem¨¢s del golpe asestado a los adultos con el atropello del domingo, hay otra consecuencia en la que nadie repara: las cr¨ªas.
La ¨¦poca de reproducci¨®n se inicia en enero. Los pollos comienzan a nacer en marzo. El nido est¨¢ a cargo de la pareja. Mientras uno busca comida, el otro cuida de la cr¨ªa. Si un adulto no vuelve, el otro no abandona el pollo. S¨®lo saldr¨¢ cuando ya no aguante m¨¢s el hambre. Quiz¨¢s ser¨¢ demasiado tarde para la cr¨ªa que habr¨¢ muerto de inanici¨®n.
Inmediatamente despu¨¦s del atropello, la Delegaci¨®n de Medio Ambiente y Renfe acordaron una serie de medidas para prevenir nuevos accidentes. Entre ellas, que los maquinistas reduzcan la velocidad a su paso por la curva y toquen la bocina, que se proceda a la r¨¢pida retirada de los animales arrollados y el estudio del vallado y construcci¨®n de pasos por debajo de la v¨ªa en los puntos negros del trazado ferroviario.
El delegado provincial, Ignacio Trillo, cree que no hubo negligencia por parte de Renfe. De hecho, el maquinista del expreso Algeciras-Madrid que mat¨® a los cochinos poco despu¨¦s de la medianoche, ya en domingo, comunic¨® el incidente a la compa?¨ªa. Pero como no hay arbitrado ning¨²n mecanismo para la retirada de animales muertos de las v¨ªas, all¨ª se quedaron y se convirtieron en una trampa mortal para los buitres. El atropello de las carro?eras fue a las 8.50.
Cinco d¨ªas despu¨¦s, el tren que pasa por El Borboll¨®n -a unos 30 kil¨®metros de Ronda-, no pita a la altura de la curva donde fueron arrollados los buitres y por donde cada d¨ªa circula una docena de ferrocarriles. Tampoco parece que reduzca la velocidad. Solo usa la bocina m¨¢s adelante, al advertir la presencia de un par de pastores con alrededor de 400 ovejas. El tren pasa a m¨¢s de 80 kil¨®metros por hora. Entonces, superado el peligro, los hombres se atreven a cruzar el reba?o para que siga pastando del otro lado. '?Buitres? Hay montones, miles por esta zona. Los cogollos de las encinas a veces est¨¢n aplastados', cuenta uno de los pastores, no muy preocupado por la especie.
Atencia, en cambio, es una de sus mayores defensoras. Cuenta que desde la crisis de las vacas locas, estas aves tienen menos acceso a la carro?a. Ella trabaja en la elaboraci¨®n de ese mapa de puntos negros en los que Renfe debe extremar las precauciones. Cree que las medidas deber¨ªan hacerse extensivas a toda Espa?a y que la m¨¢s eficaz es la inmediata retirada de los animales muertos de la v¨ªa. 'Cuando los buitres se ponen a comer no atienden a nadie, as¨ª que la eficacia de la bocina es dudosa. En cuanto a la velocidad, tambi¨¦n hay que entender a los usuarios del tren que quieren llegar pronto a su destino. Quitar la carro?a de forma inmediata es la ¨²nica medida eficaz'.
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