Dani zanja el bache

El Atl¨¦tico entr¨® al fin en calma. Gan¨® despu¨¦s de un mes de no hacerlo y sali¨® del bache sin demasiados da?os. No en la clasificaci¨®n, donde la bondad de sus rivales ha dejado pr¨¢cticamente intacto el c¨¦lebre coch¨®n, pero algo m¨¢s en la imagen, que s¨ª sali¨® severamente da?ada en las ¨²ltimas citas. Ayer, ante un Murcia escandalosamente agresivo en la primera mitad, mejor¨® en ambos apartados. Peg¨® un nuevo tir¨®n en la tabla y, aunque a ratos, jug¨® algo. Al menos, se dej¨® la piel en el empe?o.

Y eso que lleg¨® a la cita con muchas bajas -Fernando Torres, Garc¨ªa Calvo, Mono Burgos, Carreras y Correa- y adem¨¢s con Movilla, la llave de este equipo, en un d¨ªa espeso. Pero el Atl¨¦tico recuper¨® las carreras de Aguilera por el costado derecho y tuvo a Dani, un placer para la vista. No puede ser casualidad que el baj¨®n del l¨ªder coincidiera con la lesi¨®n del portugu¨¦s. Dani, ayer regalando su lujoso repertorio como segundo delantero, es posiblemente el futbolista con m¨¢s calidad en toda la categor¨ªa. Pese al recelo con el que le mira su entrenador, es un jugador de Primera.

Pero m¨¢s all¨¢ de Dani y Aguilera, el Atl¨¦tico fue fundamentalmente voluntad. Y en ese cap¨ªtulo no hay nadie como Diego Alonso. No posee un gramo de clase, la pega cuadrada, pero no para de luchar. Pelea por cada bal¨®n con una fe exagerada. Normalmente la entrega, por s¨ª sola, no conduce a la prosperidad, pero a veces, como ayer, le hace salir a uno por la puerta grande de un partido. As¨ª sali¨® ayer el uruguayo, con el bolsillo lleno de goles. Sin carga est¨¦tica alguna, goles nada brillantes -un penalti, un disparo de Dani que le tropieza y se mete, y un segundo remate tras un mano a mano fallido-, pero goles.

Le cost¨® al Atl¨¦tico entrar en calor. Entre la lluvia, la fogosidad con la que se comportaba el Murcia ante la mirada indiferente del ¨¢rbitro y su propia angustia, el Atl¨¦tico empez¨® inseguro.

Pero en cuanto apareci¨® el primer gol, el Atl¨¦tico se tranquiliz¨®. Y, favorecido por la debilidad del Murcia, que no ocultaba m¨¢s secreto detr¨¢s de su dureza que la extraordinaria habilidad de Loreto para moverse por arriba, se dedic¨® con decisi¨®n a borrar las dudas que sus ¨²ltimas actuaciones hab¨ªan levantado. Ah¨ª fue donde asomaron las galopadas de Aguilera, que junto a Armando se encontr¨® una autopista en su callej¨®n, y ah¨ª fue donde apareci¨® el mejor Dani, due?o de una zurda exquisita. De su pierna derecha, como demostr¨® al mandar fuera un servicio de Jes¨²s a puerta vac¨ªa, mejor no hacer comentarios.