20 a?os esperando el metro

Un vecino de Gran V¨ªa espera el metro cinco minutos. Un vecino de La Elipa lleva 20 a?os esper¨¢ndolo. Hay cerca de 400.000 madrile?os que cada vez que salen de su casa se acuerdan del autob¨²s de San Fernando, ¨¦se que te obliga a ir un ratito a pie y otro andando. Son los que viven en La Elipa, Villaverde, Usera, la Alameda de Osuna, Pinar del Rey y Carabanchel Alto, seis zonas a las que no llegan ninguna de las 140 paradas del metro madrile?o. Viven cada uno en una punta de Madrid, pero a todos les une una reivindicaci¨®n a?eja. Cada d¨ªa mentan a la madre de metrosur (la l¨ªnea que unir¨¢ a partir del a?o que viene cinco localidades del sur de la regi¨®n), a la del metronorte (el proyecto del PP regional de llevar el metro hasta Alcobendas y San Sebasti¨¢n de los Reyes), y hasta al de la nueva l¨ªnea f¨¦rrea que transporta desde el jueves a los viajeros hasta el parque tem¨¢tico de la Warner.

'Hemos pensado montar aqu¨ª un parque tem¨¢tico, porque de otra forma no conseguiremos que nos acerquen el metro', dice un vecino de La Elipa. En este barrio viven cerca de 50.000 personas. Las paradas m¨¢s cercanas (El Carmen o Quintana) est¨¢n a 20 minutos andando a buen ritmo. Pero nadie se decide a caminar. Prefieren coger el autob¨²s.

Un camino similar es el que deben recorrer las 60.000 personas que viven en Pinar del Rey hasta Mar de Cristal, Esperanza o Parque de Santa Mar¨ªa (l¨ªnea 4). Y son afortunadas si se comparan con los vecinos de Villaverde (124.000 personas), Usera (65.000), Carabanchel Alto (60.000) y Alameda de Osuna (20.000). Est¨¢n tan lejos de la parada m¨¢s cercana que tienen que coger dos autobuses de la EMT si quieren usar el metro como medio de transporte, el m¨¢s r¨¢pido para trasladarse por la ciudad.

Todos comentan los mismos problemas: las caminatas (a veces con cuesta), las largas esperas hasta que pasa un autob¨²s (a veces atestado de gente), la impuntualidad de la EMT.

Nuria Soria vive en La Elipa y trabaja en el hospital Cl¨ªnico. Utiliza normalmente el transporte p¨²blico, pero los fines de semana coge su coche porque se desespera con los autobuses. Todav¨ªa recuerda lo que le ocurri¨® el d¨ªa de la cabalgata de los Reyes Magos el pasado enero. 'Estaban aqu¨ª mis sobrinos de Australia y no pudimos coger el autob¨²s. Los pocos que pasaban estaban llenos. Tuvimos que ir andando'.

Sin pedagogo

Conchi Garc¨ªa, una ama de casa de este barrio, dej¨® de llevar a su hijo al pedagogo porque no ten¨ªa el metro cerca. Durante todo el verano estuvo llev¨¢ndolo hasta Arapiles. 'Pero tuvimos que dejarlo, porque ten¨ªamos que coger tres autobuses para ir y otros tres para volver. Todos los d¨ªas. Era desesperante'.

Todav¨ªa tiene la esperanza de que le acerquen el metro a casa. La Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas no tiene soluci¨®n, por el momento, para este problema. Un portavoz de esta Consejer¨ªa se?al¨® la semana pasada que en s¨®lo ocho a?os se est¨¢n haciendo 'los mismos kil¨®metros que entre 1919 y 1995'. 'Vamos avanzando poco a poco -afirman esas mismas fuentes-, nunca paramos. Pero no se puede hacer todo a la vez. El metro no llegar¨¢, por ahora, a esos barrios', a?ade.

Estas razones no sirven a unos vecinos que, como en el caso de Pinar del Rey y de la Alameda de Osuna, tienen que aguantar que la nueva l¨ªnea 8 pase por debajo de sus casas y no paren cerca. No entienden que todos los dem¨¢s tengan metro y ellos no.

La ciudad se hace un mundo demasiado grande para estos casi 400.000 vecinos a los que no llega el metro. Los de La Elipa ni siquiera llegan a la comisar¨ªa de su barrio sin el autob¨²s. Las esperas entre autob¨²s y autob¨²s pueden llegar hasta los 30 minutos en horas que no son punta. Para ir hasta la Gran V¨ªa estos 400.000 vecinos tiene que armarse de paciencia. Desde La Elipa habr¨ªa que coger tres autobuses. Desde Villaverde y Carabanchel Alto, cuatro; dos trenes y un metro desde Usera, y tres autobuses desde Pinar del Rey. Si quieren disfrutar de su ocio fuera del barrio, cogen los autobuses que haga falta. Pero cuando los transportes se conjuran con la meteorolog¨ªa y se pone a llover se les quita el valor. 'Entonces ya ni salimos de casa'. A falta de metro, imaginaci¨®n: La Elipa recibe al visitante con sus balcones llenos de pancartas y sus cabinas repletas de pegatinas: 'La Elipa. ?Metro ya!'. Durante el pasado carnaval, gente de este barrio se disfraz¨® de bonometro, de Luis Eduardo Cort¨¦s (consejero de Obras P¨²blicas) y hasta de vag¨®n.

Quien pase en coche por la avenida del Marqu¨¦s de Corbera creer¨¢ que La Elipa s¨ª tiene metro. Pero es s¨®lo una boca de pega, una imitaci¨®n de la ansiada entrada de un metro hecha de madera.