El Ayuntamiento de Santa Cruz impedir¨¢ nuevas viviendas en la ladera de la monta?a
El municipio reforzar¨¢ tambi¨¦n la seguridad de los m¨¢s de 6.000 vecinos de la zona afectada
Santa Cruz de Tenerife recupera su ritmo. A¨²n no ha aparecido su habitual y rotundo sol, en sinton¨ªa con la tristeza de sus 203.789 habitantes, 345.000 si se a?aden los del ¨¢rea metropolitana, pero los suministros de agua, electricidad y telefon¨ªa ya est¨¢n repuestos y casi todas las carreteras transitables, excepto la del casco de la ciudad a Los Campitos. El Ayuntamiento ha empezado a tomar medidas para prohibir que se construya m¨¢s en las laderas de la cordillera de Anaga, donde est¨¢n situados los barrios m¨¢s afectados, en los que a¨²n se realizan trabajos de reparaci¨®n y limpieza.
El temporal del pasado d¨ªa 31 no discrimin¨® entre las lujosas viviendas de Las Mimosas, La Ninfa e Ifara (casi todas con un valor superior a los 300.000 euros) y las humildes viviendas construidas en barrios como Los Lavaderos, La Alegr¨ªa, Valleseco, Mar¨ªa Jim¨¦nez, Cueva Bermeja y San Andr¨¦s.
En ambos casos, la poblaci¨®n que se asentaba a las faldas de la cordillera de Anaga, ha ido escalando la cumbre, devorando sus laderas. Estas zonas fueron un lugar de f¨¢cil asentamiento en los a?os cuarenta y cincuenta, con una refiner¨ªa de petr¨®leos y un puerto, muy potentes en la ciudad. Entre 1940 y 1960, la poblaci¨®n casi se duplic¨® y en los a?os setenta y ochenta se a?adieron otros 40.000 habitantes de golpe. Los barrios de Anaga fueron receptores de buena parte de esa inmigraci¨®n.
Hoy, a lo largo de la falda de la cordillera viven m¨¢s de 14.000 personas, casi el 90% en las laderas de la monta?a, con algunas caracter¨ªsticas comunes como la baja renta familiar, la autoconstrucci¨®n de las viviendas y la ausencia de ordenaci¨®n urbana. Los planes urban¨ªsticos de 1957, 1970 y, fundamentalmente, de 1992 y el actual han mejorado esta situaci¨®n en cuanto a la paulatina instalaci¨®n de servicios b¨¢sicos, como alcantarillado, zonas ajardinadas, plazas, colegios p¨²blicos, polideportivos y alumbrado.
El Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU), actualmente en revisi¨®n, ya proh¨ªbe construir en pendientes superiores a 45 grados (como est¨¢n muchas de estas casas) e impide ocupar los bordes de los barrancos. Buena parte de los 224 litros que en dos horas cayeron el d¨ªa 31 sobre la ciudad corrieron por ellos; el resto lo hizo por las calles, llev¨¢ndose siete personas por delante e inundando toda la parte baja de la ciudad.
Tras el desastre, el Ayuntamiento ha encargado a un equipo de t¨¦cnicos estudiar todas las casas de estos barrios, si fuera necesario, una a una. Al estar en revisi¨®n el PGOU, 'mejorar las condiciones de estos vecinos [6.000] y trabajar sobre criterios de m¨¢xima seguridad' aparecen como objetivos irrenunciables, en palabras de Manuel Parejo, concejal de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife. 'Hace un a?o', explica, 'se produjo un fuerte desprendimiento sobre la autov¨ªa de San Andr¨¦s, tras lo cual hemos estado desarrollando un diagn¨®stico de toda la ladera y protegiendo a las personas con mallas met¨¢licas, falsos t¨²neles y amurallamientos'. Un plan de actuaci¨®n para evitar m¨¢s riesgos acometer¨¢ acciones en protecci¨®n de la circulaci¨®n y la seguridad ciudadana.
Inversiones
Parejo rechaza cualquier insinuaci¨®n sobre la dejadez de estos barrios en favor de Cabo Llanos, la expansi¨®n urban¨ªstica de la nueva zona noble de la ciudad. 'En la playa de Las Teresitas se desarrolla una zona de ocio popular muy potente', dise?ada por el arquitecto franc¨¦s Dominique Perrault. 'Adem¨¢s' -contin¨²a Parejo- 'est¨¢n ejecut¨¢ndose el Parque Tecnol¨®gico del suroeste, el planeamiento de todo el litoral y el plan de barrios', este ¨²ltimo con una inversi¨®n para barrios en Anaga superior a los seis millones de euros.
No obstante, Parejo apunta que la mejora de las infraestructuras 'llevar¨¢ cierto tiempo, unos dos a?os'.
Por lo pronto, este mismo fin de semana 100 familias han recibido 2.000 euros por parte del Cabildo Insular de Tenerife como ayuda urgente para solventar las primeras carencias de quienes el temporal ha dejado sin viviendas, enseres y veh¨ªculos.
El Ayuntamiento ha anunciado la adquisici¨®n de viviendas libres en la ciudad para realojar a los damnificados, y el Ministerio de Hacienda ha autorizado a la comunidad aut¨®noma a endeudarse por valor de 60 millones de euros para atender todas las reparaciones de infraestructuras y demandas de particulares como consecuencia de la cat¨¢strofe.
El balance provisional del siniestro alcanza las siete v¨ªctimas mortales, un desaparecido, medio centenar de heridos, 643 viviendas y 423 locales comerciales 'gravemente afectados', p¨¦rdidas en carreteras por valor de 60 millones de euros, defectos en colegios por dos millones de euros y m¨¢s de 1.000 veh¨ªculos arrastrados por la riada.
En la trasera de un lujoso hotel
En el barrio de La Alegr¨ªa nadie sonr¨ªe. Ni en el de San Andr¨¦s, Cueva Bermeja, Mar¨ªa Jim¨¦nez, Valleseco o Los Lavaderos. En este ¨²ltimo barrio murieron Manuel Ramos Gonz¨¢lez, de 22 a?os, y Samantha Mendoza Dorta, de tan s¨®lo dos a?os de edad. 'Nunca nos podremos resignar a un trauma tan grande, a este pesar y esta angustia', solloza Marina Cabrera Rodr¨ªguez, presidenta de la asociaci¨®n de vecinos de Los Lavaderos, en cuya sede durmieron y comieron durante d¨ªas despu¨¦s de la cat¨¢strofe unos 30 vecinos, cuyas casas han quedado destruidas, inundadas o totalmente anegadas por el barro. En Los Lavaderos, m¨¢s de sesenta mujeres hac¨ªan diariamente la colada de las casas nobles y de los cuarteles, como Ramona, Jacinta y Martina, y hasta de los barcos, como Clotilde, que iba en carreta a buscar la ropa al muelle donde atracaban barcos procedentes de C¨¢diz y Barcelona, como el Talma o el Villa de Madrid. 'Aqu¨ª no hac¨ªa falta ni prensa, ni radio ni televisi¨®n; imag¨ªnese de lo que pod¨ªamos hablar. Se sab¨ªa la vida y milagros de todas las casas de la ciudad', recuerda Marina Cabrera. Parad¨®jicamente, el barrio de Los Lavaderos es la puerta trasera del hotel Mencey, inaugurado en los a?os cincuenta, uno de los cinco estrellas m¨¢s lujosos de la isla, donde muchos vecinos del barrio encontraron trabajo. '?ste siempre ha sido un barrio humilde, pero muy solidario', matiza la presidenta de la asociaci¨®n de vecinos. Desde el domingo de la cat¨¢strofe, al menos 20 casas 'han quedado totalmente destruidas'. El recuerdo por Samantha y Manuel de ese hecho entristece a los habitantes de Los Lavaderos, pero igualmente a todos los que viven en otros barrios de Anaga. 'Lo hemos sufrido como si tambi¨¦n nos ocurriera a nosotros; todos los barrios de Anaga estamos muy unidos y somos como hermanos', comenta un vecino.
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