La Vuelta al Pa¨ªs Vasco comienza sin un favorito evidente

Por un lado, los mejores ciclistas del mundo, o casi. Por el otro, un recorrido exigente para que nadie se duerma, y menos los que deben hacer desde hoy de la Vuelta al Pa¨ªs Vasco una cita espectacular. Ahora que algunas televisiones empiezan a mirar con aprensi¨®n el ciclismo, este deporte necesita m¨¢s que nunca adecuarse a las exigencias de los programadores que, salvo en el caso del f¨²tbol, no pagan por ofrecer nada que no estimule al espectador. La ronda vasca, cinco etapas cortas plagadas de repechos y de peque?os puertos de monta?a, dar¨ªa sobre el papel para ofrecer ciclismo del bueno, suficiente para justificar el inter¨¦s por ella de Euskal Telebista y de Eurosport, que ofrecen desde hoy en directo los finales de cada jornada (desde las 15.00).

Nadie parece tan interesado como el equipo Euskaltel en sacudir la prueba, un escaparate inmejorable para un grupo que corre en casa y que la pasada temporada sobrevol¨® la prueba con m¨¢s fuerza que cabeza. El conjunto de Juli¨¢n Gorospe parece tallado para acoplarse sin traumas a este tipo de trazados inc¨®modos, ideales para sorprender con ataques lejanos, para mantener la tensi¨®n. Ninguna etapa excede los 180 kil¨®metros, ninguna tiene un final en alto, aunque s¨ª tres finales colocados pr¨¢cticamente en el descenso de un alto, y hay una etapa cronometrada, la ¨²ltima, que se?alar¨¢ al vencedor si nadie lo remedia antes. Hoy, por ejemplo, en Zalla.

Euskaltel al margen, la profusi¨®n de apellidos ilustres anima las quinielas: estar¨¢n Jalabert, Z¨¹lle, Alberto Mart¨ªnez, Beloki, Olano, Vinokourov, Garzelli o Rumsas, ¨²ltimo ganador de la prueba. Nadie garantiza la actitud de este grupo, y mucho menos cuando algunos de ellos llegan renqueantes tras alguna lesi¨®n o pensando en objetivos futuros. La cita, gracias a su trazado, admite sorpresas, circunstancia que Euskaltel deber¨ªa asumir para consagrarse definitivamente como una gran escuadra.