Declarado en una granja de Folgueroles un nuevo foco de peste porcina que obligar¨¢ a sacrificar 8.600 cerdos

Los temores de volver otra vez al principio en la epidemia de peste porcina cl¨¢sica que afecta a la comarca de Osona se han cumplido. El laboratorio de referencia de Valdeolmos, en Madrid, confirm¨® ayer un nuevo foco de la enfermedad en una granja de Folgueroles. Se trata de la explotaci¨®n el Serrat d'en Ban¨²s, que cuenta con una caba?a de 8.602 cerdos, 2.000 de ellos madres reproductoras. El sector porcino ya intu¨ªa la posibilidad de este nuevo foco, el decimos¨¦ptimo, desde que el martes se notific¨® la existencia de la peste en la granja El Prat, tambi¨¦n en Folgueroles.

Las dos explotaciones pertenecen al grupo empresarial Porc Vic, SA, y los animales que hab¨ªa en la granja El Prat, destinada ¨²nicamente a cerdos de engorde, proven¨ªan del Serrat d'en Ban¨²s. La estrecha relaci¨®n entre las dos granjas ya hac¨ªa prever la posibilidad de que los animales de esta ¨²ltima estuvieran enfermos. El ¨²ltimo foco obligar¨¢ a sacrificar los 8.602 animales de la explotaci¨®n y los cerdos de las granjas situadas en un radio de 1.500 metros. Esta medida afectar¨¢ a 16 explotaciones, aunque la proximidad entre los dos ¨²ltimos focos hace que muchas de ellas ya est¨¦n vac¨ªas y que el censo de animales sea tan s¨®lo de 500. Estos nuevos sacrificios se sumar¨¢n a los 166.259 practicados hasta el momento desde la aparici¨®n de la epidemia, el pasado 6 de diciembre.

La detecci¨®n del virus en una explotaci¨®n con un n¨²mero tan elevado de madres reproductoras hace aumentar el grado de preocupaci¨®n. El hecho de que est¨¦ permitido el movimiento de animales vivos entre explotaciones que se encuentran dentro de alguno de los radios de protecci¨®n o vigilancia, de 3 y 10 kil¨®metros, abre la posibilidad de que los lechones de estas madres se hayan vendido a cualquier granja de las zonas afectadas. Los veterinarios del Departamento de Agricultura, Ganader¨ªa y Pesca tendr¨¢n que seguir la pista de todos los animales que han salido de la granja desde el inicio de la epidemia hasta hoy, una tarea dif¨ªcil porque se calcula que pueden ascender a unos 4.000 al mes.

Los dos focos detectados esta semana han ca¨ªdo como un jarro de agua fr¨ªa en el sector. Antes de su declaraci¨®n se estaba trabajando con el fin de eliminar las restricciones de movimiento de ganado impuestas para combatir la peste de la zona sur de la comarca y se practicaban serolog¨ªas para empezar a liberar 600 explotaciones del norte de la comarca. Ahora todo esto se ha paralizado y adem¨¢s se han prohibido los movimientos de cerdos vivos en la comarca. La amenaza de la peste planea de nuevo y el sector teme lo peor: que el virus vuelva a extenderse.