Un instituto qu¨ªmico de El Viso, cerrado cuatro d¨ªas por una fuga que afect¨® a un sanatorio

El Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) ha cerrado cuatro d¨ªas el Centro de Qu¨ªmica Org¨¢nica Manuel Lora Tamayo, en El Viso (Chamart¨ªn), a consecuencia de una prolongada fuga subterr¨¢nea de fluidos residuales, que contienen disolventes qu¨ªmicos. La fuga obtur¨® semanas atr¨¢s los desag¨¹es del contiguo sanatorio-maternidad de San Francisco de As¨ªs, seg¨²n Juan Fern¨¢ndez Morales, ingeniero de la Concejal¨ªa de Medio Ambiente. El CSIC mantendr¨¢ sus centros experimentales en esa zona de la calle de Serrano, pero cambiar¨¢ los de Humanidades a un pol¨ªgono de San Blas.

El cierre del Centro de Qu¨ªmica Org¨¢nica, donde trabajan 450 personas -un tercio de ellas investi-gadores- fue confirmado ayer por Ofelia Nieto, presidenta de la junta directiva del complejo experimental situado en la calle de Juan de la Cierva, 3. Este centro agrupa cuatro institutos: de Fermentaciones Industriales, de Qu¨ªmica M¨¦dica, de Qu¨ªmica Org¨¢nica y de Ciencia y Tecnolog¨ªa de Pol¨ªmeros. En su seno se realizan a diario numerosas pruebas experimentales de laboratorio, como algunas otras de naturaleza magn¨¦tica y nuclear. Se inserta dentro del denominado campus de Serrano, una vasta zona donde el CSIC posee otras entidades dedicadas a la investigaci¨®n medioambiental, f¨ªsica y qu¨ªmica, as¨ª como instituciones para el estudio de las Humanidades.

Ofelia Nieto rest¨® importancia a lo sucedido en el Centro de Qu¨ªmica Org¨¢nica, si bien admiti¨® que el instituto que dirige, reabierto ayer, utiliza cada d¨ªa en sus laboratorios disolventes 'del tipo del tolueno, benceno, amoniacos, ¨¦teres y alcoholes, entre otros. Los m¨¢s agresivos de estos disolventes', explic¨®, 'son tratados y retirados por un servicio especial de la Comunidad de Madrid'. Otros, de menor impacto, fluyen entre los aproximadamente 100 metros c¨²bicos de agua que el centro consume cada d¨ªa, seg¨²n admiti¨® Jos¨¦ Marichica, responsable de mantenimiento del recinto de investigaciones qu¨ªmicas, inaugurado en 1967.

Un pocero da la alerta

Los hechos que causaron el incidente se desarrollaron del siguiente modo: un pocero contratado por el sanatorio San Francisco de As¨ªs, edificio separado por la calle Juan de la Cierva, de apenas 11 metros de anchura, del Centro de Qu¨ªmica Org¨¢nica Manuel Lora Tamayo, avis¨® el Mi¨¦rcoles Santo al servicio municipal de alcantarillado. Quer¨ªa saber las causas de unas humedades en el s¨®tano del hospital y del atasco de los desag¨¹es de la cl¨ªnica, que tra¨ªan de cabeza desde hace al menos dos a?os a los responsables del sanatorio, seg¨²n admite Mar¨ªa Luengo, franciscana misionera de Mar¨ªa y directiva del hospital privado (120 camas, 25 de ellas para parturientas).

La Concejal¨ªa de Medio Ambiente destac¨® all¨ª a un equipo encabezado por el ingeniero Juan Fern¨¢ndez Morales, que averigu¨® el origen de la oclusi¨®n del desag¨¹e: 'Los fluidos residuales del Centro de Qu¨ªmica Org¨¢nica erosionaron el lecho de las conducciones, a unos 11 metros de profundidad; causaron la rotura de una b¨®veda de la galer¨ªa, de manera que los arrastres levantaron una peque?a presa que imped¨ªa a los afluentes del sanatorio salir a la red de alcantarillado', explica. 'No hicimos un estudio espec¨ªfico', a?ade Fern¨¢ndez, 'pero no se percib¨ªa olor a sustancias qu¨ªmicas ni el vertido generaba picores', se?ala.

Esa acumulaci¨®n de arrastres obtur¨® por completo el desag¨¹e del sanatorio. 'Los vertidos regresaban a su origen', reconoce la monja Mar¨ªa Luengo. Cinco d¨ªas despu¨¦s, la aver¨ªa fue reparada bajo la cl¨ªnica, si bien ayer los trabajos de pocer¨ªa para reponer la b¨®veda, antes derrumbada, que surca los bajos del Centro Manuel Lora Tamayo no hab¨ªan concluido a¨²n.

'El cierre decidido el viernes obedeci¨® a la necesidad de que fraguaran las obras subterr¨¢neas reci¨¦n terminadas', explica Ofelia Nieto, que justifica asimismo la medida en la exigencia de cortar todas las conducciones de agua, piletas y servicios, m¨¢s las de las c¨¢maras fr¨ªas que funcionan con serpentines y donde son almacenados distintos componentes qu¨ªmicos. En cuanto al empleo de disolventes, Nieto mostr¨® un aparato llamado Rotovapor del tipo R-151, con capacidad para evaporar y licuar luego unos 25 litros de disolventes del tipo de los alcoholes. Cree que estos aparatos son suficientes para procesar las cantidades empleadas en sus cinco laboratorios. El consumo de agua diario lo cifran fuentes municipales en 100 toneladas.

Oposici¨®n a un traslado

Por otra parte, un millar de trabajadores del cercano campus del CSIC de Serrano, pertenecientes al Instituto de Econom¨ªa y Geograf¨ªa y otros centros de Humanidades de las calles de Joaqu¨ªn Costa, Duque de Medinaceli y Vitruvio, se oponen a un traslado de sus sedes a un pol¨ªgono industrial de San Blas. La decisi¨®n ha sido propuesta por el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, Rolf Tarrach. Estos institutos deber¨¢n instalarse en un edificio de 62.000 metros cuadrados de extensi¨®n situado en la calle de Albasanz, n¨²meros 26-28. Tarrach dice que quiere unificar all¨ª todas las sedes de estas especialidades.

Los trabajadores de estos centros se oponen al traslado por considerar m¨¢s pertinente que lo hagan los institutos experimentales de Qu¨ªmica, F¨ªsica y Ciencias Medioambientales, ya que emplean, en ocasiones, materiales contaminantes, del tipo de los disolventes usados en el Centro de Qu¨ªmica Org¨¢nica de la calle de Juan de la Cierva, 3, afectado por la fuga subterr¨¢nea.

'El traslado de Humanidades carece de proyecto cient¨ªfico espec¨ªfico', asegura Emilio Criado, dirigente sindical de Comisiones Obreras del CSIC. 'El personal investigador de los institutos f¨ªsicos, qu¨ªmicos o medioambientales s¨ª aceptar¨ªa irse a otras ¨¢reas universitarias, como los campus de la Complutense o de la Aut¨®noma, mientras que la gente de Humanidades y Ciencias Sociales, que no emplea contaminantes, no quiere instalarse en un pol¨ªgono sin tejido urbano, distante, con escasos transportes y sin atractivo para estudiantes e investigadores'.