Pujol considera positivo que la juez con m¨¢s nota no se haya quedado en Catalu?a por el catal¨¢n

Jordi Pujol calific¨® ayer como un 'progreso importante' que la juez que ha obtenido el n¨²mero uno en la ¨²ltima promoci¨®n de la Escuela Judicial no haya podido quedarse a ejercer en Catalu?a como, seg¨²n ¨¦l, era su deseo por no haber podido acreditar conocimiento suficiente de catal¨¢n. El presidente puso este ejemplo como demostraci¨®n de las virtudes de su pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica. 'Para que vea que entre todos hacemos bastante', le dijo al l¨ªder de ERC, Josep Llu¨ªs Carod, que le hab¨ªa pedido m¨¢s diligencia en esta materia.

Tras una semana exigendo responsabilidades al Gobierno de CiU por el caso Pallerols, hasta reclamar la retirada de la pol¨ªtica de Josep Antoni Duran Lleida, l¨ªder de Uni¨® Democr¨¤tica, el partido directamente implicado en el esc¨¢ndalo, los primeros espadas de la oposici¨®n rehusaron plantear ayer esta cuesti¨®n a Pujol en la sesi¨®n de control parlamentario.

El propio Pujol coment¨® despu¨¦s de la sesi¨®n que hab¨ªa acudido a ella preparado para que le preguntaran por el caso Pallerols y por las empresas vinculadas a sus hijos que tienen contratos con la Administraci¨®n catalana. Pero la oposici¨®n escogi¨® terrenos mucho menos conflictivos. Despu¨¦s de medio a?o sin intervenir en el turno de preguntas al presidente, el socialista Pasqual Maragall lo hizo ayer para recordarle que la alianza de CiU con el PP le impide avanzar 'pasos sustanciales' en la mejora del autogobierno. 'El grifo no mana', concluy¨® Maragall.

La respuesta de Pujol al l¨ªder socialista fue sentenciar que 'la gente no le entiende' y tratar como a 'una escuela de p¨¢rvulos' a los diputados del PSC-Ciutadans pel Canvi que le interrump¨ªan. Tampoco Rafael Rib¨®, de Iniciativa Verds, el diputado que se lleva siempre la palma a la hora de atacar a Pujol, le plante¨® ayer lo que muchos esperaban. Le record¨® el inquietante descenso del crecimiento econ¨®mico, que est¨¢ en el 1,7%. El Gobierno catal¨¢n elabor¨® el presupuesto de 2002 sobre la base de un crecimiento del 2,7%. Y esta deriva supone, advirti¨® Rib¨®, una rebaja de por lo menos 500 millones de euros (unos 83.000 millones de pesetas) para inversiones. La respuesta de Pujol fue quitarle hierro al asunto y asegurar que, pese a todo, 'las inversiones se har¨¢n'.

Carod eligi¨® situarse directamente en el terreno en que m¨¢s c¨®modo se siente Pujol, tambi¨¦n lejos de los esc¨¢ndalos, y le recrimin¨® que su pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica no haya impedido 'el retroceso del catal¨¢n en la regi¨®n metropolitana, en la producci¨®n cultural, los medios de comunicaci¨®n y los productos de consumo masivo'. El dirigente de ERC cit¨® el caso de un jefe de estaci¨®n de Renfe 'expedientado por utilizar el catal¨¢n'.

Pujol se defendi¨® con otro ejemplo, el de la juez que obtuvo el n¨²mero uno de la ¨²ltima promoci¨®n. Explic¨® de esta alumna de la Escuela Judicial, radicada en Barcelona: 'No era de aqu¨ª pero quer¨ªa quedarse, y no pudo hacerlo porque no acredit¨® conocimiento suficiente del catal¨¢n.' Como conclusi¨®n a?adi¨® que 'hasta hace poco era muy impensable' una situaci¨®n de este tipo.

Para lucimiento del presidente fueron, como siempre, las preguntas que le formularon los diputados de la mayor¨ªa, Mari¨¤ Curto (CiU) y Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz (PP).

Algunos diputados de la oposici¨®n explicaron que el turno de preguntas a Pujol no es el mejor momento para plantearle asuntos espinosos, como los relativos a esc¨¢ndalos econ¨®micos y las acusaciones de nepotismo, porque el reglamento da a Pujol la ¨²ltima palabra. Tanto el diputado que pregunta como Pujol disponen de dos minutos y medio. Y quien cierra es el presidente.