Paseo por el jard¨ªn de El Capricho, un paraje lleno de curiosidades
El Consistorio inaugura el horario de verano de este singular parque
Para los que este fin de semana busquen un paraje tranquilo y, a la vez, lleno de detalles curiosos, el jard¨ªn de El Capricho, en la Alameda de Osuna, es uno de los parques de la capital que m¨¢s historias curiosas guarda entre sus rincones. Este jard¨ªn del siglo XVIII fue propiedad de los duques de Osuna, y el Ayuntamiento de Madrid lo compr¨® en 1974. La duquesa quiso que El Capricho fuese el no va m¨¢s de la ¨¦poca: instal¨® un embarcadero, un casino donde daba fiestas, un laberinto de arbustos e, incluso, pag¨® a un ermita?o para que, a cambio de que se dejase el pelo y las u?as largas, residiera en el parque.
El parque sigue conservando el esp¨ªritu rom¨¢ntico que quiso que tuviese la duquesa de Osuna, y el Ayuntamiento lo ha rehabilitado en esta l¨ªnea. Los trabajos de conservaci¨®n han recibido recientemente el premio europeo de medio ambiente Europa Nostra. 'La duquesa ide¨® un paraje lleno de juegos que ten¨ªan que ser descubiertos a lo largo del recorrido por el jard¨ªn', explica Isabel Gonz¨¢lez, jefa de secci¨®n de Parques Hist¨®ricos. Su peculiar due?a, la duquesa de Osuna, quiso que el parque fuese precisamente eso: un capricho. Para ello contrat¨® a uno de los mejores arquitectos franceses de la ¨¦poca, Jean Baptiste Mulot, con la condici¨®n de que se dedicase a la construcci¨®n del jard¨ªn y no trabajase para nadie m¨¢s.
El paseo por el parque dura una hora y media aproximadamente. El Ayuntamiento s¨®lo lo tiene abierto para visitas los fines de semana y los festivos. Desde el pasado fin de semana y hasta el pr¨®ximo mes de septiembre el horario, de verano, es de nueve de la ma?ana a nueve de la noche. Pero los visitantes tienen que tener en cuenta una cosa: el jard¨ªn no es un parque al uso. En ¨¦l no se puede entrar con bicis, ni se puede jugar a la pelota ni pasear al perro o entrar con comida.
Con estas indicaciones, el paseante ya puede introducirse en los encantos de El Capricho, que tiene 22 hect¨¢reas de extensi¨®n.
La ruta que hay que hacer por el jard¨ªn tiene varias paradas obligatorias. Por ejemplo, el abejero. En esta estancia, los duques de Osuna se dedicaban a tomar chocolate mientras observaban c¨®mo trabajaban las abejas. Otro de los escenarios l¨²dicos que ide¨® la duquesa fue la ermita, un espacio donde se representaban obras de teatro y que ten¨ªa un ermita?o incluido. Tambi¨¦n hay una casa de ca?as, con un alarde ornamental de estilo chinesco, o una r¨ªa donde se levanta el puente de hierro m¨¢s antiguo de Espa?a.
Adem¨¢s, el jard¨ªn tiene un laberinto de arbustos que, cuando terminen de rehabilitarlo los t¨¦cnicos municipales, se incorporar¨¢, como un capricho m¨¢s, a las sorpresas que contiene este singular parque.
Jard¨ªn de El Capricho. Paseo de la Alameda de Osuna, s/n. Entrada gratuita. S¨¢bados, domingos y festivos, de 9.00 a 21.00.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.