Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez celebra con sus lectores 'El vuelo de la reina'
Jorge Sempr¨²n dialoga con el premio Alfaguara y apela a la ficci¨®n para conservar la memoria
El escritor argentino Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez celebr¨® ayer con sus primeros lectores El vuelo de la reina, la novela premiada con el Alfaguara. Le acompa?aron en su presentaci¨®n p¨²blica Jorge Sempr¨²n, presidente del jurado que le concedi¨® el galard¨®n, y Juan Cruz, que moder¨® un di¨¢logo entre ambos. Los dos escritores hablaron de los l¨ªmites entre la realidad y la ficci¨®n, de la memoria, el deseo, el poder y la corrupci¨®n; del abandono, y de Argentina. Y concluyeron que la vida, en fin, es 'un vuelo perpetuo hacia alguna parte, hacia el ma?ana'.
Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez (Tucum¨¢n, 1934), quien recibi¨® el viernes el V Premio Alfaguara de Novela, fue recibido en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid con aplausos y m¨²sica. Despu¨¦s, procedi¨® a la presentaci¨®n p¨²blica de su novela ante sus primeros lectores, unos dos centenares, que llenaron la sala de baile del C¨ªrculo, aplaudieron el tango que abri¨® el acto y escucharon en silencio la lectura por el autor de El vuelo de la reina del primer p¨¢rrafo de la novela, en el que el protagonista, Camargo, esp¨ªa a trav¨¦s de su ventana a una enigm¨¢tica mujer que 'le fascina, le obsesiona, como si fuera un entom¨®logo'.
Mart¨ªnez asegur¨® que ha conocido 'a muchos Camargos' a lo largo de su vida, personajes todopoderosos, con talento, obsesivos, atormentados y despiadados. El protagonista encierra una forma de castigo atroz y una tremenda obsesi¨®n provocada no s¨®lo por el abandono de su madre sino por la peculiar relaci¨®n quir¨²rgica de afecto con ella, una zona de enorme tensi¨®n en la novela y n¨²cleo del drama del libro, seg¨²n el autor. Para Sempr¨²n, Camargo es un personaje muy actual, que refleja un tipo de poder, 'la influencia sobre las mentes', muy contempor¨¢neo. La identificaci¨®n de los personajes por parte de los lectores es para Sempr¨²n el meollo del ¨¦xito literario: 'La invenci¨®n de personajes que rebasan y condensan realidades que podemos encontrar en la vida'.
Realidad y ficci¨®n. ?se fue uno de los ejes principales del di¨¢logo de ayer. La realidad invadi¨® inesperadamente la novela de Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez cuando apenas hab¨ªa escrito los dos primeros cap¨ªtulos. Sempr¨²n cit¨® a Boris Vian ('en este libro todo es verdad porque lo he inventado todo'), afirm¨® que 'inventa la realidad el escritor de verdad' y resalt¨® c¨®mo Mart¨ªnez no s¨®lo inventa o reinventa la realidad an¨®nima sino que 'reinventa la realidad hist¨®rica', especialmente en el caso de Santa Evita.
?D¨®nde est¨¢ el l¨ªmite, la frontera 'tenue y fr¨¢gil' entre ambas?, se preguntaron ambos. Mart¨ªnez consider¨® intolerable 'vender una cosa por otra' y aludi¨® precisamente a Santa Evita, en cuya portada ya se especificaba que era una novela y de la que algunos episodios se han utilizado en el cine como si fueran hechos reales.
Sempr¨²n puso como ejemplo la memoria de los campos de concentraci¨®n, 'que se est¨¢ agotando'. 'Llegar¨¢ un momento en que no habr¨¢ ya testimonios directos de aquella experiencia. Y si no hay ficci¨®n, esa memoria desaparecer¨¢ como algo vivo'. 'En nombre de los que no saben hablar o de los que han muerto, hay que escribir'.
Se habl¨® del deseo, crucial en El vuelo de la reina: 'Las pasiones humanas permanentes, el poder, el amor, el af¨¢n de posesi¨®n, la codicia, el temor a la soledad..., el term¨®metro, el instrumento que modifica y mueve la maquinaria de las pasiones de que estamos hechos los seres humanos es el deseo. Somos hijos del deseo y v¨ªctimas de nuestros deseos' (Mart¨ªnez). 'Toda voluntad de poder la manejan tambi¨¦n los deseos' (Sempr¨²n).
Y, finalmente, el dolor de Camargo ante el abandono dio pie para hablar del abandono de Argentina, especialmente por parte de Europa. 'La presidencia espa?ola de la UE no ha sido capaz de inventar una relaci¨®n nueva, una forma de ayuda, de solidaridad, de fraternidad con Argentina y con otros pa¨ªses', dijo Sempr¨²n.
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