La venta del sopapo

Aunque ¨²ltimamente ya no se llevan esas finuras, Francisco Camps invit¨® al vecindario a no tirar de turismo el s¨¢bado, para no entorpecer ni enredarse con la manifestaci¨®n convocada contra la Globalizaci¨®n y la OTAN y Per l?Alliberament dels Pobles, ni las cumbres alternativas de la Izquierda Unitaria Europea y el Comit¨¦ de Solidaridad con la Causa Arabe. Francisco Camps se puso al d¨ªa, rectific¨® a tiempo y respet¨® el itinerario que le propusieron en un principio los organizadores de la manifestaci¨®n. Los organizadores de la manifestaci¨®n se muestran satisfechos y el delegado del Gobierno ha salido ileso de la fase inicial de la operaci¨®n triunfo. Pero en el supuesto de que todo haya ido de acuerdo con las previsiones, hoy y los pr¨®ximos d¨ªas Francisco Camps deber¨¢ superar otras pruebas, si quiere estrenarse en alg¨²n festival pol¨ªtico de post¨ªn. Y ni su cargo ni una Valencia de cumbres si no borrascosas, s¨ª embarazosas, se lo ponen f¨¢cil. Adem¨¢s, la oposici¨®n interior tan bien adiestrada, y la socialista haciendo aerobic electoral van a por todas. Ahora, se sabe: o es Pla con el laurel atornillado a las sienes; o es Ciscar marchoso y chapado de veteran¨ªa. Pero uno de los dos, se ha proclamado candidato a la Generalitat y anda haciendo gl¨²teos. Adem¨¢s, hoy tambi¨¦n, el Valencia se la juega frente al Depor, y el vecindario est¨¢ algo crispado y confuso, entre los paralelos y los delegados a la Conferencia Euromediterr¨¢nea de ministros de Exteriores de la UE, a la que asistir¨¢ Sim¨®n Peres por parte del Gobierno israel¨ª, y se comenta que posiblemente tambi¨¦n Yaser Arafat, aunque al cronista eso le suena a farol. Y Jos¨¦ Luis R. Zapatero, que cerrar¨¢ el foro de j¨®venes socialistas que ayer cont¨® con la presencia de Felipe Gonz¨¢lez; mientras Gaspar Llamazares clausuraba un foro en la Universidad de Valencia.

Con tanto traj¨ªn, el cronista hubiera agradecido a Camps un mapa de cumbres y un llibret con la explicaci¨®n de estas fallas que ha llenado abril de un turismo policial y de equipos adversarios en la liga del f¨²tbol y de la globalizaci¨®n. ?Marcar¨¢ Bov¨¦ en la meta del neoliberalismo? ?Ser¨¢ expulsado Ariel Sharon por Sabra y Chatila y el reciente genocidio de Yen¨ªn? Ma?ana, el PP, convocado por el presidente Aznar, puede deglutirse la Feria de Valencia, en ese almuerzo que se presume multitudinario, antes de que se inicie la Conferencia Euromediterr¨¢nea, en la que Zaplana desplegar¨¢ todos sus encantos.

La Comunidad Valenciana, se conmociona de una punta a otra, en medio del juego de la globalizaci¨®n y de la antiglobalizaci¨®n (es decir de la solidaridad, de la igualdad, de la justicia, de los derechos humanos, del reparto equitativo de los recursos econ¨®micos). Zaplana que se proclam¨® partidario de abrir un espacio de debate entre los pa¨ªses ribere?os, para el conocimiento mutuo entre ciudadanos y movimientos sociales de distintos pueblos y culturas, instrumento de paz y contra la intolerancia, hizo una propuesta plausible y a?eja: Valencia como sede de la Casa del Mediterr¨¢neo. Una casa de todos, con los mismos derechos, con las mismas garant¨ªas, con el mismo respeto y con el mismo rasero. Pero, ?y si no fuera as¨ª? Entonces, la Casa del Mediterr¨¢neo dar¨ªa en la Venta del Sopapo. El canto de un euro.