Un filtro que contamina
Los ecologistas vuelven a cuestionar la depuradora de El Puerto por el vertido de aguas contaminantes
La asociaci¨®n Ecologistas en Acci¨®n denunci¨® el pasado mi¨¦rcoles ante el juzgado n¨²mero 3 de El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz) el vertido de 'aguas contaminantes' a la Bah¨ªa de C¨¢diz procedentes de la planta depuradora de la ciudad. No es la primera vez que los ecologistas advierten del mal funcionamiento de la estaci¨®n. Aseguran que la depuradora sufre carencias desde su entrada en funcionamiento en 1994, como consecuencia de defectos de dise?o.
La empresa municipal de aguas de El Puerto (Apemsa) niega que los vertidos de la depuradora contaminen el medio marino. Las carencias del sistema de saneamiento de El Puerto obligaron el pasado verano al cierre de algunas de las m¨¢s populares playas portuenses, porque la Delegaci¨®n de Medio Ambiente de la Junta apreci¨® restos de contaminaci¨®n en las zonas de ba?o.
La estaci¨®n depuradora de aguas residuales (EDAR) de El Puerto fue presentada como uno de los grandes logros en la lucha contra la contaminaci¨®n de las aguas de la Bah¨ªa de C¨¢diz. La obra qued¨® recogida en un convenio de colaboraci¨®n firmado por la Consejer¨ªa de Obras Publicas y el Ayuntamiento. El acuerdo compromet¨ªa a la autonom¨ªa en la financiaci¨®n de la obra, unos 18 millones de euros, y al Ayuntamiento, en la renovaci¨®n de la red de saneamiento y de los colectores de conducci¨®n de aguas negras de la ciudad hasta la planta.
Ubicaci¨®n de la planta
El primer escollo que encontr¨® el proyecto fue el referido a la ubicaci¨®n de la planta. El terreno elegido por el Ayuntamiento no tenia extensi¨®n suficiente para una estaci¨®n de depuraci¨®n convencional, de manera que los t¨¦cnicos, con la aprobaci¨®n municipal, defendieron un sistema compacto basado en lechos inundados de bacterias capaces de 'comerse' a los agentes contaminantes en un proceso de fermentaci¨®n de los activos biol¨®gicos contenidos en las aguas residuales.
Durante dos a?os, desde 1999 al 2001, la depuradora s¨®lo ejerci¨® como filtro f¨ªsico, reteniendo los objetos de desecho que acompa?aban al agua, pero sin acometer ning¨²n tipo de tratamiento biol¨®gico, el encargado de neutralizar los agentes contaminantes.
En ese periodo, los niveles de Demanda Biol¨®gica de Oxigeno (DBO), la norma de evaluaci¨®n del nivel de contaminaci¨®n, llegaron a alcanzar concentraciones de 500 mg/litro de agua, cuando el m¨¢ximo estipulado por las reglas medioambientales de la Uni¨®n Europea es de 25mg/litro. Esta circunstancia provoc¨® el pasado verano la orden de cierre al ba?o de determinadas zonas de las populares playas portuenses de la Calita, la Muralla y la Puntilla. La rotura del emisario encargado de trasladar a alta mar los efluentes de la depuradora sufri¨® una rotura que origin¨® vertidos a escasos metros de la orilla.
Este hecho forz¨® la redacci¨®n de un proyecto de reforma del sistema que, mediante la introducci¨®n de un equipo de inodorizaci¨®n, lograse establecer el equilibrio necesario entre los niveles de neutralizaci¨®n de las emanaciones t¨®xicas y los fines de efectividad perseguidos.
El objetivo no se ha conseguido, seg¨²n los ecologistas. El coordinador de Ecologistas en Acci¨®n, Juan Clavero, ha hecho p¨²blicos los datos de un informe de la Delegaci¨®n Provincial de Medio Ambiente de la Junta en el que se se?ala que cinco de las seis tomas de efluentes de la depuradora realizadas en el pasado mes de enero aportan niveles de DBO por encima de la norma europea.
A este dato se ha sumado un informe de la C¨¢mara de Cuentas de Andaluc¨ªa que, tras auditar la planta, asegur¨® en octubre del pasado a?o que 'pr¨¢cticamente en ning¨²n momento, desde que comenz¨® a funcionar la estaci¨®n se han conseguido estos valores', en referencia a los requisitos establecidos 'en la normativa aplicable'.
A pesar de ello, la empresa municipal de Aguas del Puerto relativiza el problema. Seg¨²n su consejero Francisco P¨¦rez, 'en ning¨²n caso la planta ejerce en este momento efectos contaminantes'. El portavoz asegura que, en contra de lo que se?alan los ecologistas y la C¨¢mara de Cuentas, 'no est¨¢ fijado por la Junta el nivel de depuraci¨®n al que est¨¢ obligada la depuradora'.
En cualquier caso, la soluci¨®n ¨²ltima al problema parece a la vuelta de la esquina. La Delegaci¨®n Provincial de Agricultura y Pesca de la Junta, en colaboraci¨®n en el Ayuntamiento, ha iniciado el tendido de canales de riego que, tomando el agua eliminada por la depuradora, la distribuya en las zonas agrarias de la costa noroeste de C¨¢diz. De esta manera, se lograr¨¢ evitar cualquier tipo de vertido al mar y se garantizar¨¢ agua suficiente para el mantenimiento de la actividad agr¨ªcola.
El problema de los malos olores
Tras su entrada en funcionamiento, en 1994, llegaron las primeras se?ales de alerta por problemas derivados de los malos olores. A¨²n hoy ¨¦ste es uno de los signos de identidad de la instalaci¨®n y esta circunstancia demuestra que el resultado pretendido no se ha conseguido, porque los dise?adores incorporaron a la construcci¨®n un sistema de aislamiento que, seg¨²n prometieron, impedir¨ªa los efluvios. A partir de ese momento la depuradora portuense ha estado en el objetivo de las entidades proteccionistas, de las organizaciones vecinales y de las centrales sindicales. La empresa municipal de Aguas de El Puerto reconoce, a trav¨¦s de su consejero Francisco P¨¦rez, el mal olor que genera la planta, y alude a las 'fluctuaciones demogr¨¢ficas' de El Puerto que, seg¨²n dice, 'dificultan' la actividad de la depuradora. Con una poblaci¨®n residente de unas 75.000 personas, El Puerto alcanza los 180.000 habitantes en temporada tur¨ªstica o en fines de semana. Esta circunstancia hace que la planta tenga que ser reajustada con frecuencia a las necesidades del consumo de agua en la ciudad. Una labor que, seg¨²n explica Francisco P¨¦rez, no se puede hacer de manera inmediata, ya que es necesario esperar un periodo de tiempo m¨ªnimo para que las 'bacterias encargadas del tratamiento qu¨ªmico se puedan desarrollar'.
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