Chirac presiona al centro y a la derecha moderada para que se unan bajo su mando
El centrista Fran?ois Bayrou se opone a integrarse en un partido presidencial
Los lugartenientes de Jacques Chirac lanzaron ayer un nuevo partido de centro-derecha, la Uni¨®n por la Mayor¨ªa Presidencial (UMP), pese a la hostilidad del dirigente centrista Fran?ois Bayrou (6,8% de los votos) y del liberal Alain Madelin (3,9%) a dejarse engullir por 'el partido del presidente'. Dando por hecha la victoria en la segunda vuelta de las presidenciales, el estado mayor de Chirac se halla en plena organizaci¨®n de las legislativas de junio, en las que la extrema derecha estar¨¢ en condiciones de arbitrar el resultado de m¨¢s de la mitad de los distritos electorales del pa¨ªs.
El presidente necesita no s¨®lo ganar a Le Pen, sino tambi¨¦n obtener una mayor¨ªa suficiente en las legislativas si no quiere enfrentarse a una crisis pol¨ªtica. El instrumento de que dispone para ello no es otro que el partido Uni¨®n por la Rep¨²blica (RPR), un barco poco artillado para abordar la tarea de conquistar una mayor¨ªa parlamentaria.
La soluci¨®n consiste en impedir la vida independiente de los partidos centristas y liberales, que siempre acuden separados a la primera vuelta de cada elecci¨®n como t¨¢ctica para seguir existiendo.
En un ambiente dominado por el miedo -de nuevo se produjeron ayer enormes manifestaciones de protesta en las grandes ciudades contra el ultraderechista Le Pen- los lugartenientes de Chirac lanzaron la propuesta de crear el partido del presidente. Desde hace a?os se suceden los intentos. El fruto m¨¢s visible de la OPA de la derecha sobre el centro fue la temprana adhesi¨®n al chiraquismo de Philippe Douste-Blazy, alcalde de Toulouse, que brega por la uni¨®n de las derechas bajo el mando de Jacques Chirac pese a presidir el grupo parlamentario centrista.
Douste-Blazy anunci¨® personalmente el cambio de estrategia: se trata de organizar 'una gran formaci¨®n de derecha y centro-derecha', que presente un candidato ¨²nico por cada circunscripci¨®n en las legislativas del 9 y 16 de junio, y que desemboque en un grupo parlamentario unificado en la Asamblea Nacional.
Fran?ois Bayrou, l¨ªder de los centristas, hab¨ªa reafirmado unas horas antes su negativa a integrar un partido ¨²nico construido en torno a Chirac. 'No ser¨¦ fagocitado ni digerido por nadie', recalc¨® el presidente de UDF, cuyo resultado en la primera vuelta de las presidenciales (6,8% de los votos) fue mejor del esperado durante la campa?a. El liberal Alain Madelin tambi¨¦n se manifest¨® 'fuertemente opuesto a un partido ¨²nico', pero fue uno de los 8.000 asistentes al mitin que Chirac celebr¨® anoche en Rennes. La multitud, que ignoraba el rechazo del liberal a integrarse en el partido presidencial, lo acogi¨® con gritos de 'Madelin, con nosotros'.
?rbitro en las legislativas
La estrategia unificadora de los colaboradores de Chirac no es un mero oportunismo. En las elecciones legislativas de 1997, el partido de Le Pen logr¨® pasar a la segunda vuelta en 76 de las 566 circunscripciones electorales. Cinco a?os m¨¢s tarde, una proyecci¨®n de los resultados del domingo pasado, realizada por el diario Le Monde, muestra que la extrema derecha est¨¢ en condiciones de pasar a la segunda vuelta en 319 circunscripciones. Por lo tanto, ser¨¢ el ¨¢rbitro del resultado en m¨¢s de la mitad de los distritos electorales, siempre que los dos partidos de ultraderecha,el de Le Pen y el de Bruno M¨¦gret, sean capaces de presentarse juntos.
Suponiendo un voto id¨¦ntico al del domingo pasado, la derecha unida obtendr¨ªa 302 esca?os (contra 258 en la ¨²ltima legislatura), y la izquierda tambi¨¦n unida se quedar¨ªa en 254 (en vez de los 319 actuales).
Pero Le Pen no piensa dejar las cosas como est¨¢n. 'Habr¨¢ una sorpresa tan grande el 5 de mayo' como la que se produjo el 21 de abril, asegur¨® ayer en una entrevista televisada, en la que dej¨® claro que piensa ganar votos a base de denunciar a Chirac como 'el candidato de la izquierda unida, del establishment, el padrino del sistema, frente a m¨ª, que soy el candidato del pueblo'.
La presi¨®n de Jacques Chirac es grande sobre el l¨ªder centrista Fran?ois Bayrou. ?ste ¨²ltimo trata de ganar tiempo. De este modo, ayer dej¨® claro su apoyo a las candidaturas ¨²nicas de los partidos de centro y derecha 'en el mayor n¨²mero posible' de circunscripciones, de modo que el movimiento de reorganizaci¨®n de la derecha emprendido por Chirac tiene un futuro por delante.
Un resultado electoral favorable barrer¨¢ obst¨¢culos en el camino de organizar un nuevo partido conservador, como el que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en Espa?a.
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