El Bayer muestra su talento al Manchester
El Leverkusen, con buen f¨²tbol y mucha valent¨ªa, empata en Old Trafford
Mucho hay que rebobinar para encontrar un equipo alem¨¢n con tanto gusto por el f¨²tbol como el actual Bayer Leverkusen, un conjunto atrevido, fresco y con jugadores de mucho talento. El elegante Lucio, un central brasile?o que nunca baja la cabeza y cuyo pie izquierdo adora la pelota; Placente, un lateral argentino de ida y vuelta; Ze Roberto, un ex madridista, que ha madurado en Alemania sin menguar sus cualidades canarinhas; Basturk, un revoltoso media punta turco que gravita con astucia a espaldas de sus delanteros... Y, por supuesto, Ballack, la mejor referencia actual del f¨²tbol germano, un recadero para todo: roba, distribuye, remata -con la cabeza, con la zurda, con la diestra- y lo que haga falta.
MANCHESTER 2| B. LEVERKUSEN 2
Manchester United: Barthez; G. Neville (P. Neville, m. 18) (Irwin, m. 87), Brown, Blanc, Silvestre; Ver¨®n, Butt, Scholes (Keane, m. 81), Solskjaer; Giggs y Van Nistelrooy. Bayer Leverkusen: Butt; Zivkovic, Nowotny (Sebescen, m. 46), Lucio, Placente; Schneider, Ramelow, Ballack, Ze Roberto; Basturk (Vranjes, m. 76) y Berbatov (Neuville, m. 68). Goles: 1-0. M. 29. Solskjaer remata un centro desde la derecha de Van Nistelrooy y el bal¨®n rebota en Zivkovic y descoloca a Butt. 1-1. M. 61. Ballack remata desde el borde el ¨¢rea grande un pase hacia atr¨¢s de Schneider. 2-1. M. 67. Van Nistelrooy transforma un penalti que le hizo Ze Roberto. 2-2. M. 75. Neuville aprovecha un rebote en el ¨¢rea peque?a. ?rbitro: Lubos Michel (Eslovaquia). Amonest¨® a P. Neville, Zivkovic y Ze Roberto. Unos 66.000 espectadores en Old Trafford.
Con este cesto, el equipo de la aspirina, al que su mecenas farmac¨¦utico no proteger¨¢ de la voracidad del Bayern M¨²nich, que ya ha puesto los grilletes a Ballack, el Leverkusen birl¨® la pelota al United desde el primer momento. Pero tard¨® en rentabilizar su agradecida apuesta porque estuvo algo blando. En algunas fases le falt¨® el punto de aceleraci¨®n que imprimi¨® su rival en cada ofensiva.
Sin Beckham y con Keane mermado en el banquillo, los ingleses, con problemas para el manejo por cierto absentismo de Ver¨®n, cedieron la iniciativa a los alemanes y metieron el turbo cada vez que rescataron la pelota. Con este dibujo, Giggs, el mejor extremo del planeta, es una joya. El gal¨¦s fue capaz de maniobrar por ¨¦l mismo, por el dolorido Beckham y por el dimitido Ver¨®n.
As¨ª, con Giggs a la cabeza, el United se encontr¨® con un tanto de rebote tras un remate pifiado por Solskjaer, ese asesino con cara de ni?o que lleva una temporada empachado de goles. La ventaja acentu¨® los prop¨®sitos del United, siempre a la contra. Y, de forma sorprendente, los alemanes soltaron amarras y asumieron un riesgo tras otro. El Bayer se neg¨® a negociar con el resultado, jam¨¢s descont¨® el partido de vuelta. Ni siquiera cuando Ballack lo equilibr¨®. De la misma forma que no le satisfizo un interesante 2-1 en contra cuando Van Nistelrooy, al hilo de los mejores minutos de Ver¨®n, carg¨® el marcador al transformar un penalti.
A los alemanes nunca les ha faltado fe y por ello han dejado no pocas cicatrices en tantos y tantos adversarios. Cuando a?aden f¨²tbol a su tenacidad, caso del Bayer, pueden mirar a los ojos a todo un Manchester sin pensar en el camino de vuelta. Pase lo que pase en Alemania, el Leverkusen expuso bien a las claras por qu¨¦ a estas alturas de curso es el ¨²nico equipo de Europa que puede hacer triplete: Liga, Copa y Champions.
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