Ahora, resta?ar las heridas

Es de la mayor importancia encontrar una salida sensata al esc¨¢ndalo que suscit¨® la revelaci¨®n que hizo el jefe de Estado cubano, Fidel Castro, de la conversaci¨®n telef¨®nica con el presidente Vicente Fox el pasado 19 de marzo. No tiene sentido continuar una pol¨¦mica que s¨®lo contribuye a fomentar un innecesario distanciamiento entre ambos Gobiernos. Este a?o se cumplir¨¢ un siglo desde que se formalizaron los v¨ªnculos diplom¨¢ticos entre ambas naciones, hecho que deber¨ªa colocarse por encima de diferencias pol¨ªticas coyunturales. (...)

Normalizar las relaciones diplom¨¢ticas con la isla caribe?a es un asunto estrat¨¦gico, por el impacto que tiene el proceso cubano en la historia contempor¨¢nea de Am¨¦rica Latina. No se trata de ver qui¨¦n pierde m¨¢s, con un eventual rompimiento de los v¨ªnculos diplom¨¢ticos, sino de que no haya discrepancias inmanejables. (...) El Gobierno mexicano tiene la obligaci¨®n de dar ejemplo de lucidez en el campo internacional, por su nivel de liderazgo en el subcontinente. Debe buscar mecanismos que conduzcan a la normalizaci¨®n de las relaciones con la isla, aun cuando el presidente Castro no diera signos de querer llegar a un arreglo satisfactorio. Es irrefutable que los dos mandatarios actuaron de manera err¨¢tica, situaci¨®n que no conviene magnificar sino atemperar, para evitar m¨¢s desgastes que todav¨ªa ahora pueden evitarse. (...) Es imperativo resta?ar las heridas que deja el episodio de la llamada telef¨®nica grabada de manera subrepticia por el Gobierno de La Habana, y evitar un distanciamiento que finalmente nadie desea. (...)

M¨¦xico D. F., 24 de abril