Torredembarra y Renfe

El pr¨®ximo s¨¢bado se cumplir¨¢n cuatro semanas del desgraciado accidente de tren sucedido en Torredembarra (Tarragon¨¨s). Tengo que manifestar que inicialmente qued¨¦ gratamente sorprendido con la rapidez y la profesionalidad con las que se realizaron los trabajos de retirada de los convoyes accidentados y la reparaci¨®n de las v¨ªas y de las catenarias.

?Pero, por qu¨¦ se han detenido las obras de reparaci¨®n del resto de instalaciones afectadas? ?Quiz¨¢ ser¨¢ debido a que los medios de informaci¨®n ya no le dedican atenci¨®n? ?O ser¨¢ debido a la dejadez que siempre ha caracterizado a Renfe?

Invito a todos los lectores a que este fin de semana vayan a hacer una visita al lugar del accidente, y ver¨¢n como todav¨ªa hay una v¨ªa inutilizada, y que en lugar de las t¨ªpicas vallas que a¨ªslan las v¨ªas de la poblaci¨®n, hay unos rid¨ªculos pl¨¢sticos de color naranja. ?Qu¨¦ ha sucedido aqu¨ª? ?Es que los diferentes entes p¨²blicos terminaron con las existencias de vallas cuando la Cumbre de Barcelona? ?Qu¨¦ les hubiese parecido a los diferentes gobernantes europeos si sus vallas hubiesen sido como las que hay actualmente en Torredembarra?

Los se?ores dirigentes de Renfe deber¨ªan saber que la seguridad no se mide s¨®lo con los ¨ªndices de siniestralidad; tiene que estar presente en todas y cada una de las actuaciones de la compa?¨ªa. S¨®lo me resta recordar que es la ciudadan¨ªa la que paga los impuestos y, a la vez, los ciudadanos somos tambi¨¦n los receptores de los servicios p¨²blicos, que tienen que ser seguros y de calidad.