Paz inmediata en el Mediterr¨¢neo
Valencia ha sido durante tres semanas la plataforma del debate mediterr¨¢neo. Del 12 al 14 de abril tuvo lugar la 6? edici¨®n del Foro Civil Euromed, que reuni¨® a m¨¢s de 400 personas de cerca de 150 organizaciones ciudadanas y grupos de base, tanto de las riberas norte y sur, sin exclusi¨®n alguna, y por primera vez muchos de ellos identificados con la mundializaci¨®n alternativa. Sus temas principales fueron la creciente desigualdad entre pa¨ªses del ¨¢rea, la regresi¨®n de los derechos humanos, la reivindicaci¨®n de las mujeres y de los j¨®venes como protagonistas necesarios, y sobre todo el conflicto israel¨ª-palestino, que polariz¨® la atenci¨®n del Foro. La exigencia de una paz inmediata, aprobada por aclamaci¨®n por todos los participantes, tuvo especial significaci¨®n por la presencia conjunta de israel¨ªes, palestinos, sirios y libaneses. Cuarenta mil personas ratificaron pac¨ªficamente esta exigencia en la manifestaci¨®n del d¨ªa 20 en Valencia.
La sociedad civil fue tambi¨¦n determinante en el Foro Valldigna del Mediterr¨¢neo, en el que participaron 227 actores sociales, econ¨®micos y culturales pertenecientes a 41 organizaciones procedentes de 23 pa¨ªses que del 18 al 21 de abril debatieron esencialmente de c¨®mo detener la degradaci¨®n econ¨®mica, ecol¨®gica y ciudadana del ¨¢rea mediterr¨¢nea y de c¨®mo utilizar los 17.000 millones de euros que la Uni¨®n Europea pone a su disposici¨®n para crear en el Mediterr¨¢neo sur los 45.000 empleos que impidan que la emigraci¨®n se convierta en un destino ineluctable y tr¨¢gico. Sus resultados fueron transmitidos a la Conferencia Euro-Mediterr¨¢nea, que comenzaba dos d¨ªas despu¨¦s, y de ellos quiero subrayar cuatro: la creaci¨®n de un fondo para el desarrollo sostenible y solidario de iniciativa y composici¨®n privadas; el establecimiento de un observatorio de los derechos humanos en el Mediterr¨¢neo; el lanzamiento de un programa sobre ciudades euromediterr¨¢neas de la cultura que designe cada a?o una ciudad de cada una de las dos orillas, y la simplificaci¨®n dr¨¢stica del programa MEDA con una gesti¨®n descentralizada de la ayuda financiera. La participaci¨®n en el Foro Valldigna de Azizza Benanni, presidenta del Consejo Ejecutivo de la Unesco, y de Richard Weber, responsable en la Comisi¨®n Europea de los programas para el Mediterr¨¢neo y Oriente Pr¨®ximo, aumentan la credibilidad de estas propuestas. Sobre todo porque el Gobierno espa?ol ha decidido que Valencia sea la sede de la Casa del Mediterr¨¢neo en Espa?a -como Barcelona lo es para la Casa de Asia y Madrid para la de Iberoam¨¦rica-, y que ese contenedor necesita contenidos reales y operativos.
Estos alentadores impulsos de las sociedades civiles mediterr¨¢neas no se han visto acompa?ados por el gran relanzamiento que hubiera debido suponer la Conferencia Euromediterr¨¢nea celebrada los d¨ªas 22 y 23 en Valencia. Porque necesitamos un mensaje fuerte en favor de la globalidad y de la solidaridad mediterr¨¢neas que nos ayude a combatir la islamofobia y la arabofobia desencadenadas por el 11-S y sutilmente alimentadas por la antiinmigraci¨®n. Mensaje que no ha existido, a pesar de los esfuerzos del Gobierno espa?ol. Pues en el Mediterr¨¢neo se esta jugando la Uni¨®n Europea lo que le queda de credibilidad pol¨ªtica y democr¨¢tica.
Ya que m¨¢s all¨¢ de las humillaciones que Sharon dispensa a nuestros representantes, lo m¨¢s decisivo es que renunciemos a que se cumplan los compromisos contra¨ªdos, imponiendo la interrupci¨®n inmediata del acuerdo de asociaci¨®n Uni¨®n Europea-Israel en virtud de la cl¨¢usula 2? relativa al respeto de los derechos humanos. O que hayamos desistido de movilizar a las Naciones Unidas para el env¨ªo a Israel-Palestina de una fuerza de interposici¨®n. La raz¨®n fundamental es que tres pa¨ªses -Reino Unido, Alemania y Pa¨ªses Bajos- se alinean con la posici¨®n norteamericana que se opone a todo lo que pueda contrariar a Sharon. Y as¨ª continuan las matanzas y la destrucci¨®n, se agrava el desprestigio de las democracias occidentales que aparecen como protectoras de comportamientos execrables y siguen los vientos del odio esparciendo sus semillas de muerte. Como han dicho los Foros de Valencia, hay que detener la guerra enseguida, para poder construir despu¨¦s la paz. Paz ya, paz inmediata.
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