Regreso a la transici¨®n

Dos episodios determinaron la historia pol¨ªtica valenciana en la segunda mitad del siglo XX. Fueron, por una parte, la transici¨®n pol¨ªtica a la democracia (1975-1978), con la muerte del caudillo y la eclosi¨®n de las fuerzas sociales y pol¨ªticas, y, por otro, la institucionalizaci¨®n y desaparici¨®n del proyecto del Pa¨ªs Valenciano (1978-1982), con la gestaci¨®n del Estatuto de Autonom¨ªa de la Comunidad Valenciana y la restauraci¨®n de la Generalitat.

En ese intenso y convulso per¨ªodo la movilidad de las ¨¦lites pol¨ªticas fue vertiginosa. Unos desaparecieron tras las elecciones generales de 1977 o las municipales de 1979 para dar paso a otros que, o bien se caer¨ªan por el tortuoso camino de la Batalla de Valencia (en cuya superficie izquierda y derecha debat¨ªan por s¨ªmbolos de identidad distintos) o ser¨ªan fulminados por la mayor¨ªa absoluta del PSOE en 1982. El saldo de bajas fue impresionante, y sobre todos ellos se erigi¨® una nueva ¨¦lite nacida de la instituci¨®n de la Generalitat, y que 13 a?os despu¨¦s, en 1995, ser¨ªa desplazada con la misma vehemencia por la que en la actualidad ocupa la Administraci¨®n auton¨®mica y la mayor¨ªa de ayuntamientos.

Para los profesores Benito Sanz y Josep Maria Felip, autores de Pol¨ªtica y pol¨ªticos valencianos, recuperar estos episodios con sus protagonistas responde a la necesidad de 'explicar lo que pas¨® entonces, con la reivindicaci¨®n y fracaso de cierto modelo de autogobierno, el de Pa¨ªs Valenciano, para poder entender hoy, 20 a?os despu¨¦s, bajo otra realidad pol¨ªtica socialmente consolidada, por qu¨¦ una generaci¨®n pol¨ªtica, ya pasada, todav¨ªa quiere mantener silencio sobre lo ocurrido'. Aunque la izquierda a menudo responsabiliza a la derecha, no es menos cierto que en aras de la pol¨ªtica renunci¨® sin demasiadas aclaraciones posteriores a un proyecto basado en la nueva interpretaci¨®n de la identidad de los valencianos (el de Joan Fuster). 'Se mat¨® al padre, y es preferible culpar a la derecha que dar explicaciones sobre ello', diagnostica Josep Maria Felip.

La liquidaci¨®n de este paradigma, quiz¨¢ porque no serv¨ªa pol¨ªticamente para construir el pa¨ªs que nac¨ªa, ya que, seg¨²n Felip, asimilaba todo el perfume del anticolonialismo de finales de los cincuenta y s¨®lo atra¨ªa al 1% del electorado, termin¨® engullendo hasta los s¨ªmbolos (la bandera de las cuatro barras y las nomenclaturas del territorio y la lengua), que deb¨ªan de haber quedado al margen de la trituradora pol¨ªtica. Como met¨¢fora ¨¢cida, ese modelo muri¨® mientras los pol¨ªticos jugaban un partido de f¨²tbol contra periodistas, que por supuesto perdieron.

Otro de los aspectos importantes destacados en el libro fue el papel jugado por la estructura del Movimiento y los ayuntamientos para Uni¨®n del Centro Democr¨¢tico (UCD). Las elecciones generales llegaron antes (1977) que las municipales (1979) sin otro objeto que el Movimiento pudiese utilizar la estructura de la Administraci¨®n local para poder articularse en la nueva etapa. En ese sentido, el que fuera lugarteniente de la Guardia de Franco y secretario del Consejo Provincial del Movimiento, Esteban Rodrigo de F¨¦nech, suministra una valiosa informaci¨®n sobre la fundaci¨®n de UCD a partir de las estructuras del antiguo r¨¦gimen. 'La estructura del Movimiento se mantiene disfrazada de dem¨®crata en tanto y en cuanto controla la estructura municipal y la l¨ªnea de mando', explica Sanz, quien justifica la disgregaci¨®n de UCD en la p¨¦rdida de esos mismo poderes municipales en 1979 ante el empuje de la izquierda.

El libro, que combina el marco estatal con el auton¨®mico y difunde documentos in¨¦ditos, biograf¨ªas y fotograf¨ªas, abarca la actividad pol¨ªtica desarrollada en el ¨²ltimo cuarto del siglo XX y se divide en dos apartados: Del tardofranquismo al Estatuto 1975-1982, que es el volumen que acaba de publicar la editorial Gules, y La clase pol¨ªtica en la Comunidad Valenciana 1982-2000, de pr¨®xima aparici¨®n.