Negocios de ETA
Los once miembros de Batasuna detenidos el lunes por orden del juez Garz¨®n forman parte de la trama financiera de ETA, seg¨²n el ministro del Interior. Es sabido que ese juez sostiene que ETA no est¨¢ formada s¨®lo por los pistoleros que constituyen su frente militar, sino por una red de organizaciones legales, ilegales y alegales coordinadas por un organismo que antes se llamaba KAS y que ha subsistido con otros nombres o sin un nombre concreto. Los detenidos formar¨ªan parte de la estructura encargada de garantizar la financiaci¨®n de ese conglomerado.
Una red de m¨¢s de 150 empresas y que produce unos beneficios anuales de unos 12 millones de euros (2.000 millones de pesetas) al a?o es algo m¨¢s que un peque?o negocio para ayudar a la financiaci¨®n de un partido. Sin duda, son muchas las personas que viven de ese tinglado. Una de sus funciones, seg¨²n el ministro Rajoy, es blanquear el dinero obtenido por ETA mediante la extorsi¨®n. Se ignora cu¨¢ntos millones obtiene la banda por ese procedimiento, pero se han barajado cifras muy elevadas. Desde las detenciones de Sokoa, hace m¨¢s de 15 a?os, se tiene constancia de la utilizaci¨®n de los fondos as¨ª obtenidos por ETA para financiar sus tramas civiles: de relaciones exteriores, medios de comunicaci¨®n, ayuda a los presos. Garz¨®n lleva a?os intentando desentra?ar esa red de apariencia legal, con ramificaciones en varios pa¨ªses.
El portavoz del Gobierno vasco opin¨® ayer que esta nueva operaci¨®n de Garz¨®n tiene por objeto 'preparar el terreno a la Ley de Partidos' con la que se quiere ilegalizar a Batasuna; y que la trayectoria del juez en este terreno est¨¢ llena de 'instrucciones que finalmente fueron archivadas sin ning¨²n indicio de culpabilidad'. Esto ¨²ltimo es un t¨®pico repetido por algunos nacionalistas cada vez que hay una redada de Garz¨®n, pero no responde a la realidad. Los tribunales han decretado el levantamiento bajo fianza de la prisi¨®n provisional de muchos de los detenidos en las ocho o nueve redadas anteriores, pero la mayor¨ªa de ellos siguen procesados y a la espera de juicio, lo que significa que hay al menos indicios de culpabilidad.
La relaci¨®n establecida ayer entre las detenciones y la Ley de Partidos resulta confusa. Esas detenciones m¨¢s bien indicar¨ªan que la ley es innecesaria porque el C¨®digo Penal vigente prev¨¦ (art¨ªculos 129 y 515 a 520) la disoluci¨®n de las asociaciones que realicen actividades como las que Garz¨®n atribuye a Batasuna. El problema es que hay dirigentes del nacionalismo que parecen estar en contra de cualquier v¨ªa tendente a acabar con la impunidad del entramado civil de apoyo a ETA. Al menos, nunca han tomado iniciativa alguna en esa direcci¨®n y siempre se han opuesto a las de los dem¨¢s partidos (por ejemplo, extradiciones o reformas legales) dirigidas al mismo fin.
A estas alturas s¨®lo quienes quieran enga?arse cueste lo que cueste pueden ignorar la vinculaci¨®n entre el brazo militar y el pol¨ªtico; y s¨®lo quienes no est¨¦n interesados en la derrota de ETA pueden sostener que es posible acabar con ella por mero convencimiento; es decir, renunciando a aplicar la fuerza de la ley. Por la v¨ªa penal o por la de una nueva Ley de Partidos, parece l¨®gico intentar impedir que sigan benefici¨¢ndose de las ventajas y privilegios que la democracia concede a los partidos quienes consideran leg¨ªtimo asesinar a los representantes de las dem¨¢s formaciones y cooperan en la empresa de intimidaci¨®n en gran escala organizada en torno a ETA. No es normal que tanta gente viva de los frutos de la extorsi¨®n mafiosa, y tampoco que los partidos democr¨¢ticos se vean en dificultades para completar listas electorales mientras quienes administran el terror de ETA reciben subvenciones p¨²blicas.
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