Espa?a estudia pagar 14,2 millones por enviar a Pedro Duque a la estaci¨®n espacial

Espa?a est¨¢ evaluando un acuerdo con la Agencia Espacial Rusa, a trav¨¦s de la Agencia Europea del Espacio (ESA), para que el astronauta espa?ol Pedro Duque pueda ir el a?o que viene al espacio en un breve vuelo-taxi de la c¨¢psula Soyuz a la Estaci¨®n Espacial Internacional. La delegaci¨®n espa?ola en la ESA ha tratado las condiciones del contrato con el director de vuelos tripulados y microgravedad de la agencia europea. La decisi¨®n final sobre el vuelo de Duque, que comportar¨ªa el pago de 14,25 millones de euros, debe tomarla el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa.

El viaje de pago de Duque en la Soyuz se inscribir¨ªa en el acuerdo marco de la ESA con la agencia rusa sobre cooperaci¨®n espacial. ?ste otorga condiciones de preferencia para incluir en las plazas disponibles de la Soyuz a astronautas europeos, siempre que se abone por el pasaje una cantidad que fluct¨²a entre los 12 y los 20 millones de euros en funci¨®n del entrenamiento que precise el astronauta, el peso de la carga que lleve y otras variables, seg¨²n explic¨® ayer un portavoz de la ESA.

El primero de estos viajes de pago en vuelo-taxi (los rusos tienen que hacer dos al a?o a la estaci¨®n espacial para cambiar la c¨¢psula que sirve de veh¨ªculo de emergencia) lo hizo en octubre del a?o pasado la astronauta francesa Claudie Haigner¨¦. El segundo es el italiano Roberto Vittori, que actualmente est¨¢ en la estaci¨®n espacial, tras ser lanzado el pasado jueves en una Soyuz junto con el turista surafricano Mark Shuttleworth (que ha pagado 20 millones de d¨®lares por el viaje) y el comandante ruso Yuri Gidzenko. El vuelo de Vittori ha sido abonado por la Agencia Espacial Italiana (ASI) y la Aeron¨¢utica Militar de ese pa¨ªs y ha costado 18 millones de euros.

El 18 de abril pasado se firm¨® un acuerdo con el Gobierno belga para enviar en octubre de este a?o al pr¨®ximo europeo en vuelo-taxi: el astronauta Frank de Winnie.

Conversaciones

Duque ser¨ªa el siguiente y volar¨ªa al espacio en la primavera del a?o que viene. Seg¨²n la delegaci¨®n espa?ola en la ESA, el Centro para el Desarrollo Tecnol¨®gico e Industrial (CDTI), del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, el precio manejado en las conversaciones con Yorg Feustel-Buech, director del programa de vuelos tripulados y microgravedad de la ESA, es de 14,25 millones de euros (2.371 millones de pesetas).

Hay que tener en cuenta que el astronauta espa?ol no s¨®lo tiene ya experiencia de vuelo espacial (particip¨® en una misi¨®n a bordo del transbordador estadounidense en 1998), sino que se entren¨® en Rusia en 1993 como tripulante de reserva de una misi¨®n ruso-europea, obteniendo la cualificaci¨®n de ingeniero de vuelo. Por ello, su entrenamiento en la Ciudad de las Estrellas, junto a Mosc¨², ser¨ªa menos intenso que el de Vittori y mucho menos que el de Shuttle-worth, un completo aficionado.

Con todo, 14,25 millones de euros es una cantidad considerable para un vuelo de apenas diez d¨ªas, cuyo objetivo principal es llevar una nave de refresco a la ISS, aunque se aproveche para incluir un programa con algunos experimentos. A modo de comparaci¨®n, el presupuesto para investigaci¨®n espacial en el programa nacional de ciencia y tecnolog¨ªa asciende este a?o en Espa?a a 7,2 millones de euros, a los que se a?aden otros 6 millones para el programa industrial. En total, poco m¨¢s de 13 millones de euros. Otra cifra comparativa: lo presupuestado para la investigaci¨®n b¨¢sica a trav¨¦s del Programa General del Conocimiento apenas supera los 50 millones de euros.

El inter¨¦s de este viaje de Duque reside, seg¨²n las fuentes del CDTI consultadas, en 'mantener al astronauta en candelero como figura visible del espacio espa?ol y que est¨¦ en forma para que no se dedique s¨®lo a ense?ar a otros y a entrenarse'. 'Adem¨¢s', agreg¨®, 'se buscar¨ªa la oportunidad para que coincidiese con el lanzamiento de algunos instrumentos de experimentos cient¨ªficos'.

La oportunidad de Duque, si volase dentro de un a?o, se adelanta seis meses sobre las fechas que primero se barajaron por parte de Espa?a y la ESA, ya que Holanda ha renunciado por ahora al vuelo que en principio hab¨ªa pedido, despu¨¦s del astronauta belga.

Pero el caso holand¨¦s es especial en este cap¨ªtulo de vuelos especiales del programa ruso-europeo ya que, a¨²n teniendo un astronauta profesional, Andr¨¦ Kuipers, la idea holandesa era aprovechar su opci¨®n para hacer una promoci¨®n en un concurso televisivo y enviar al ganador al espacio. Pero las elecciones en ese pa¨ªs han frenado el proyecto. O, como dice un portavoz de la ESA, 'los holandeses no est¨¢n preparados a¨²n'.

La agencia europea est¨¢ muy interesada en llevar adelante este programa, incluido en el acuerdo global con Rusia para actividades espaciales y especialmente de la ISS, porque supone oportunidades de vuelo para los 16 astronautas que componen el destacamento europeo. La ESA es la responsable de financiar su entrenamiento y su mantenimiento. Sin embargo, al carecer de un veh¨ªculo para ir a la estaci¨®n espacial, y dada la situaci¨®n de retrasos y amenazas de recortes del programa internacional, las oportunidades de vuelo de los astronautas europeos son escasas, pese a que tienen que mantenerse preparados para la explotaci¨®n del futuro m¨®dulo de la ESA, Columbus, en la ISS.